domingo, 9 de marzo de 2008

Más de lo mismo

Voy a hacer amigos. Son las nueve de la noche. Las encuestas dan como ganador a Rodriguezapatero. Incluso por mayoría absoluta.

Tenía por cieto que ganaría el centro, hasta que esta mañana leí la noticia de la elección, por aclamación del público en TVE, del representante de España en Eurovisión; un mamarracho imposible de describir. Ni él mismo se lo creía.

Entonces lo vi claro; esa es la España de Rodriguezapatero. La España representada por un espantajo con peluca de patillas y bisoñé, con grandes gafas, guitarra de juguete made in China de todo a cien colgando del cuello y voz de falsete con acento de no sé dónde. Pobre España.

¡Pues nada! Si eso quiere la mayoría, ese es el juego. Mi experiencia me hace oler a chamusquina, pero eso también es parte del juego. Dentro de poco veremos en que queda todo esto. Mientras tanto, una última pincelada escrita esta mañana, de quien tiene toda la pinta de ser, de nuevo, presidente:

“…El presidente del Gobierno ya ha acudido a votar... A la salida, ha hecho un llamamiento a la participación porque votar "nos hace más libres”, leo en un periódico digital de hoy 9 de marzo de 2008, jornada electoral.

Al pobre presidente no se le puede deja solo. Se le tiene que tratar como al personaje simple de “Granujas de medio pelo”… “tú habla sólo del tiempo”.

Votar no nos hace más libres. Cuando gobernaba el general Franco, los ciudadanos podían votar, pero este presidente nos dice que no eran libres. ¿En qué quedamos?

El presidente Rodriguezapatero ha oído campanas y no sabe dónde. Por eso quiere aprobar una ley que impida que las campanas suenen, creyendo que enmudeciendo conciencias desaparecerá la moral. El voto, de por sí, no nos hace nada. Todo depende de las opciones a votar, de la capacidad para votar, del ambiente en que se gesta el voto… Los indios sioux eran libres y no votaban y en la Alemania nazi había parlamento y se podía votar.

No, presidente – espero que a partir de hoy expresidente – lo que nos hace libres es la verdad, la del contexto de la frase original. ¡Y mira que eres incoherente, presidente! - espero que a partir de hoy expresidente – que vas a citar, aunque sea mal, palabras de Jesús, el que tanto miedo os da hasta el punto de que perseguís a quien cree en Él.

Y es que en el fondo hay sólo un argumento, y siempre la cabra tira al monte. Ese argumento es la naturaleza trascendente del hombre que, desde el principio de las conciencias, ha estado presente en el devenir de todas las culturas y sociedades humanas. Y aunque en momentos puntuales en algunos colectivos humanos los sueños de la razón hayan podido producir monstruos, siempre hay jirones de alma – presidente - que asoman para intentar coger aire limpio.

La verdad nos hará libres (Jn 8,32). Y nunca es tarde para buscar la verdad.

Artículo publicado en http://www.aragonliberal.com/ con el título "El voto y la verdad". Ignorando esta circunstancia y al publicarlo aquí con fecha posterior, he añadido los cuatro primeros párrafos para actualizar el texto original.