lunes, 26 de octubre de 2009

Socialismo criminal

Alguien me comenta que está molesto por el tratamiento que en el blog doy a los socialistas españoles, tildándoles de asesinos.

No quiero ser brusco, pero ese alguien me plantea una tontería.

Yo no sé lo que son los socialistas españoles, ¡cómo si los conociera a todos!

Por lo tanto no puedo decir que sean asesinos, que sean asesinos potenciales  o que tengan propensión a la diarrea.

Sé lo que dicen a través de los medios de comunicación, algunos socialistas que ocupan el poder, y que están ahí porque una mayoría de ciudadanos españoles les han votado.

Hasta aquí todos conformes, ¿no?

Salvo que se crea que el presidente Rodríguez llegó al poder gracias a un golpe de estado, apoyado por ETA y con el soporte de una fracción de la policía.

No lo sé, y que tenga presente, la ciudadanía no conocemos pruebas tangibles de ello, por lo que esa hipótesis no la contemplo.

Entonces, insisto, todos de acuerdo hasta aquí. Los socialistas españoles en el poder veneran a los que fueron, reconocidos por la historia, asesinos en el más estricto sentido del término.

No sólo asesinos, así, a palo seco, como si eso fuera poco, sino asesinos de niños, mujeres y ancianos, y torturadores de checa.

A esa chusma criminal, los socialistas actuales les dedican calles, homenajes, exposiciones,… justificando lo que hicieron.

No niegan lo que se hizo, lo justifican.

Me comentaba una persona totalmente solvente, que estando presente en una revisión de documentación de una mujer que quería reivindicar la imagen de su padre - en ese proceso de astracán que los socialistas llaman “memoria histórica” -, vivió la siguiente situación;

la mujer reivindicadora, muy exaltada por el juicio y condena que en su día se hizo a su padre, comentaba con voz airada: “¡Si no hizo nada, sólo mató dos curas!”.

La mujer no estaba de broma, simplemente exudaba lo que el gobierno socialista que controla España desde hace décadas, inculca a la población;

la Iglesia Católica era opresora, causa de todos los males, y había que aniquilarla. Como los judíos en la Alemania nazi. Por lo tanto, matar curas y católicos era patriótico.

En esa consideración, están quienes reivindican a aquellos criminales.

Y por ello les toca algo del crimen e interpreto que, si pudieran, estarían en la labor criminal.

Para los cenutrios que todavía no lo entienden, redundaré.

Probablemente habrán oído hablar de los autores revisionistas de la historia del genocidio de judíos por los nazis.

Esos historiadores niegan tal hecho, alegando pruebas y argumentos que presentan como históricos y justificando la que consideran una falsedad, creada para justificar las enormes cantidades de dinero que Alemania paga a Israel, como compensación.

Si esos autores revisionistas, en lugar de negar tal genocidio, lo justificaran, deberían ser reos de cárcel por apología del genocidio.

Cómo sólo lo niegan – ignoro si en su fuero interno lo aplauden - la cuestión queda en un asunto de credibilidad científica.

Incomprensiblemente, están perseguidos judicialmente en algunos países, lo que una baza gratuita a sus planteamientos.

Pues los socialistas que detentan el poder en España, justifican el genocidio de católicos de los años 30, con expresiones explícitas de homenaje y reverencia a los genocidas. Esa actitud es de una crueldad injustificable en la sensibilidad de nuestra época y en cualquier país civilizado sería motivo de encarcelamiento por apología del genocidio.

Parece que el asunto está claro, así como la justificación de mis comentarios sobre el socialismo, una ideología que considero reaccionaria y criminal.

sábado, 24 de octubre de 2009

Jordi Pujol ¿nepòtico?

Me riñen porque en la intervención anterior me referí a Jordi Pujol como “un gobernante nepótico”. Voy a intentar justificarme.

Leo en el Diccionario de la Lengua Española (Real Academia de la Lengua), que nepotismo es la “desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”.

Un gobernante que actúe de esa forma será “un gobernante nepótico”. ¿Actuó Jordi Pujol con nepotismo, en los muchos años que fue presidente de la Generalidad de Cataluña?

Leo y resumo, de páginas de internet, entre las muchísimas que – con mayor o menor credibilidad – citan aspectos que nos atañen, de la vida del ex-presidente de la Generalidad de Cataluña (España), 

Su hijo Jordi Pujol Ferrusola (Barcelona, 1958): “…Estudió en la New York University con una beca de La Caixa …”

“…ha participado en una veintena de sociedades, todas ellas vinculadas a personalidades del entorno de Pujol y en las que la Administración ha generado parte de sus ingresos.

Unas participaciones que le han reportado experiencias amargas, como en septiembre de 1993,

cuando un juez decretó su arresto, junto al de todos los miembros del consejo de administración de Hot Line Computer, una compañía dedicada a la comercialización de material informático que quebró...

Desempeña funciones de broker, intermediario de operaciones millonarias (en euros), como la del World Trade Center de Barcelona. Pero su participación apenas deja rastro.

Lo que sí es evidente es su poder adquisitivo.

Hace años conducía uno de los escasos Lamborghini registrados en la provincia de Barcelona.

Hoy posee un catálogo de coches antiguos de lujo que son la envidia de los coleccionistas, según confirma una persona próxima al hijo mayor del president…”

Su hija Marta Pujol Ferrusola (Barcelona, 1959): “…es arquitecto y su estudio ha recibido los últimos años siete proyectos de la Generalitat -seis por adjudicación directa- con un volumen de 2.000 millones de las antiguas pesetas, de los que ella recibió 50 millones…”

Su hijo Josep Pujol Ferrusola (Barcelona, 1963): “…tras aparecer vinculado a Manuel Prado y Colón de Carvajal, fundó su propia consultoría, Europraxis, que acabó vendida al grupo Indra, pero a la que sigue vinculado.

Europraxis ha aparecido vinculada a algunos escándalos relacionados con la Generalitat…”.

Su hijo Pere Pujol Ferrusola (Barcelona, 1965): “…se dedica a la consultoría medioambiental desde la empresa Entorn, participada por el hijo de Sumarroca, Albert.

Entorn ha recibido diversos encargos de la Generalitat y de consejos comarcales dominados por CiU.

Viajó junto con la delegación oficial de la Generalitat a Uruguay y Chile como asesor del Institut Català d'Energia, dependiente de Indústria, cuyo conseller era entonces Antoni Subirà, primo político de Pujol.”

Su hija Mireia Pujol Ferrusola (Barcelona, 1969): “…inició cursos de Periodismo pero los abandonó para dedicarse a la danza clásica y contemporánea. Su compañía recibió subvenciones públicas…”.

Su hijo Oriol Pujol Ferrusola (Barcelona, 1972): “…El quinto hijo de Jordi Pujol, Oriol Pujol Ferrusola,

será nombrado el próximo martes en el consejo ejecutivo del Gobierno catalán secretario general de Industria, cuyo titular es el veterano conseller y primo político del president, Antoni Subirà.

Oriol, en la práctica, se convertirá en el número dos del departamento. Pujol Ferrusola podría seguir en su cargo como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, que ocupa desde las pasadas elecciones municipales…”

“…Fue uno de los impulsores de la campaña Freedom for Catalonia...”.

Su esposa Marta Ferrusola: “…ha seguido vinculada a Hidroplant, la floristería que en su día fundó junto a la esposa del empresario convergente Carles Sumarroca, Núria Claverol, … compañía que ha trabajado para la Generalitat y para importantes instituciones, desde el Puerto de Barcelona al Barça...”.

Un resumen telegráfico del curriculum de semejantes joyas.

Como verán, los hijos son “verdaderas” lumbreras y, sobre todo, muy precoces.

Y la esposa, una “empresaria” paradigma del modelo que instauró el que fue presidente del gobierno español, Felipe González; el “empresario del pelotazo”.

Desde entonces, España no ha levantado cabeza.

A lo que iba; lo de Pujol nepótico no era un insulto, era la constatación de un hecho. Y semejante elemento, no tiene vergüenza en emitir un juicio público sobre Juan Pablo II “El Grande”. Ni juicio bueno, ni malo, su opinión no vale nada.

Y por mucho que escriba en sus memorias sobre sus propias excelencias, la Historia dejará a Pujol en su sitio; un gobernante nepótico que arruinó la identidad de Cataluña, un territorio con una historia deslumbrante, en la victoria y en la derrota, hasta que esa generación de traidores, encabezados por el Pujol, transformaron tal historia en su negocio.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Juan Pablo II "El Grande" y el catalanismo

Este blog va a parecer una agencia de noticias, pero vale la pena. Transcribo un artículo aparecido en:

http://www.germinansgerminabit.org/

no por su referencia al nefasto Jordi Pujol, un gobernante nepótico que encauzó a Cataluña (España) hacia la miseria ética, social, económica y política que es hoy, sino por la actitud de S. S. Juan Pablo II "El Grande", que no se dejó seducir por las presiones de un mezquino diablillo que le ofrecía loor catalán a cambio de una pizca de demagogia.

Jordi Pujol: "Me dolió la frialdad de Juan Pablo II" (21/10/2009)

La segunda parte de las memorias del ex-presidente de la Generalitat
(sic) Jordi Pujol, analiza el periodo comprendido entre los años 1980 y 1993, unos años en que los católicos disfrutamos del pontificado de Juan Pablo II "El Grande". Entre los muchos viajes que realizó en aquellos años, todos recordamos su presencia entre nosotros en la capital catalana el año 1982.

Yo pensaba que aquella presencia de Su Santidad en Barcelona fue una alegría para todos los católicos, a pesar del mal tiempo que nos acompañó, pero veo que no, el ex-presidente Pujol, quedó muy decepcionado del contacto con el que fuera nuestro Sumo Pontífice, así puede leerse en sus memorias y en una entrevista que podemos leer en el Periódico de Catalunya
(sic) de este pasado domingo.

Preguntado sobre la visita de S.S. Juan Pablo II a Montserrat, Pujol contesta con un escueto pero contundente: "Aquella visita fue mal". Su esposa la conocida Marta Ferrusola, según cuenta en sus memorias, incluso llegó a decirle: "Este hombre no nos entiende, (...) no nos quiere"

En la entrevista Pujol afirma: "Yo tengo dos puntales desde joven: el catalanismo y el cristianismo. Valoro las alegrías que me proporcionan y me duelen los desencantos. Y de Juan Pablo II me dolió su frialdad. Sé cuándo te escuchan y les interesa. Y él, como cristiano y como huésped de un país en circunstancias dramáticas, tenía la obligación de interesarse o, al menos, de hacerlo ver"

Por si alguien tenía alguna duda de donde hay que situar eclesialmente a Jordi Pujol, el mismo lo deja claro: "Yo soy un soldado del ejército derrotado del cardenal Montini [Pablo VI]. Un ejército del centro, que es el espacio donde siempre he intentado estar en la fe y en la política. En ese espacio estamos pocos, ¿eh? El sector conservador aprieta y el radical introduce una gran desorientación".

Está claro que Pujol no sintoniza ni con Juan Pablo II ni con Benedicto XVI, él forma parte de la Iglesia progresista que surgió en los tiempos del Post-Concilio. Ese progresismo mezclado con el nacionalismo ha sido un veneno mortal para la Iglesia catalana. Por lo menos reconoce que esos ejércitos han sido derrotados por una nueva Iglesia (la wojtyliana y ratzingueriana), sólo le faltaría reconocer que esa nueva Iglesia está dando frutos en todas partes, mientras el binomio progresismo-nacionalismo sólo ha dado fracaso e iglesias vacías y desoladas.

La causa del desencuentro entre Pujol y Juan Pablo II fue estrictamente por motivos políticos, para el ex-presidente catalán el anterior Santo Padre no entendía que Cataluña fuera una nación y para postre no hablaba casi nunca en catalán.

Sobre esta cuestión corre una leyenda que he oído por diversas fuentes según la cual, Pujol envió a sus obispos catalanes fieles y a algunos de sus lacayos en Roma (del estilo Padre Benítez) para convencer a Juan Pablo II para que felicitara la Pascua en catalán (además de los otros muchos idiomas en que lo hacía). El gran Papa polaco respondió algo así: "Llénenme sus seminarios de seminaristas y sus parroquias de fieles, conviertan a la Iglesia catalana en un orgullo para la catolicidad y yo entonces felicitaré la Pascua en catalán".

martes, 20 de octubre de 2009

"Ágora", de Amenábar

En contra de lo que hasta ahora he hecho en este blog, que es presentar mis propios escritos, creo interesante reproducir material interesante de otros autores. Ya lo hice hace unos días y lo haré más a menudo.

En este caso, he visitado una página que recomienda Buigle, que tengo como página de inicio (http://www.buigle.com/).

Debo advertir al lector que mi ordenador ha bloqueado un programa malicioso de peligrosidad “media” en la página que cito a continuación (parece que introduce modificaciones en el buscador de internet), pero no ha habido más problema – aparentemente - que el que me haya desconfigurado la página de inicio, que ya he recompuesto.

Citado en la página:

http://revistaecclesia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=12979&Itemid=88

reproduzco pues este interesante artículo sobre la última deposición del director de cine subvencionado, Amenábar.

Artículo: Desmontando «Ágora» e Hypatia
Jesús TRILLO FIGUEROA (Abogado del Estado)
Diario La Razón

«Ágora: Hypatia» (I)

El cine es un maravilloso medio para contar la Historia, pero tiene sus limitaciones: a veces, las ambiciones excesivas pasan factura. Los realizadores de «El Código da Vinci» pretendieron convertir a Magdalena en diosa y se pasaron. Amenábar pretende, nada más y nada menos, contar una historia a partir de la cual «el mundo cambió para siempre». Y se ha vuelto a pasar cuatro pueblos más. La película tiene tantos mensajes ideológicos que es imposible meterlos en dos horas y, al mismo tiempo, mantener un ritmo entretenido, interesante y espectacular.

El cine requiere medir las secuencias, los silencios, los tránsitos y, sobre todo, un guión que mantenga la atención del espectador. Es una pena, porque la película contaba con todos los mimbres: un gran director, una generosa producción, una preciosa actriz, un maravilloso decorado y una perfecta ambientación. Pero lo que pretenden es inyectar en una pastilla los siguientes mensajes: primero, que las religiones generan odio y violencia. Segundo, que el cristianismo es la más talibán de todas y la que empezó. Tercero, que existen dos mundos, por una parte, el de la filosofía y la ciencia, contrapuesto e incompatible con el de la religión. Cuarto, que el cristianismo al principio fue misericordioso, pero la jerarquía eclesiástica y la Iglesia son por definición intolerantes y fundamentalistas. Y, sobre todo, hay dos mensajes más que son especialmente queridos por la película y por toda la explosión de libros y propaganda que estos días se vienen haciendo: el cristianismo es la causa de la caída del Imperio Romano y de la desaparición de la sabiduría grecolatina. Además, es el culpable de la subordinación y dominación de la mujer por parte del hombre. En fin, Alejandría e Hipatia son el símbolo de una civilización grecorromana basada en la filosofía, la ciencia y la libertad, hasta que llegó el cristianismo y comenzó la oscura Edad Media. Demasiado para una sola película. Y la cosa continúa porque, según declara el director, «es increíble cómo se parece a la situación actual».

¿Es casualidad que desde julio hasta el estreno de la película se hayan publicado más de cuatro biografías sobre Hipatia, paradigma de las cuales es la de Clelia Martínez Maza, financiada por la Dirección General de Ciencia y Tecnología? Más de 10 novelas, ejemplo de las cuales es la escrita por el hermano de Carmen Calvo, ex ministra de Cultura, además de multitud de estudios de historia sobre la época. Y todo ello con el mismo mensaje. Que todo salga al mismo tiempo no puede ser casualidad. Una vez más, nos encontramos con un ataque ideológico perfectamente orquestado, del cual, por cierto, Amenábar suele ser pistoletazo de salida, como lo fue en el caso de «Mar adentro» con la eutanasia.

Ahora la cosa va directamente contra la religión y particularmente contra el cristianismo. Lo malo de la trama que cuenta la película es que es mentira desde el principio hasta el final. Forma parte de la estrategia de reescribir la Historia a la que es tan aficionada nuestra izquierda. Hipatia no fue asesinada siendo una joven tan hermosa como Rachel Weisz, de 38 años, sino que murió en el año 415 y tenía 61. No fue famosa por sus dotes de astronomía por más que en la película se empeñen terca y cansadamente, atribuyéndole haberse adelantado a Kepler más de mil años; sino porque era una «divina filósofa» platónica, en palabras del obispo cristiano Sinesio de Cirene –única fuente coetánea que se conserva sobre ella–, a la que llama en sus cartas «madre, hermana, maestra, benefactora mía». El citado obispo, a quien en la película se le hace traidor y cómplice en el asesinato de la filósofa, murió dos años antes que ella, así que es imposible que tuviera nada que ver con su muerte. Ella fue virgen hasta el final, pero no vivió la castidad como ha dicho la protagonista, que se ha declarado feminista radical, «para ser igual que un hombre y poder ejercer una profesión con plena dedicación». Lo hizo porque, coherente con su filosofía, ejercía la Sofrosine, es decir el dominio de uno mismo a través de las virtudes entendidas como el control de los instintos y las pasiones.

Hipatia nunca fue directora de la Biblioteca de Alejandría, ni ésta fue destruida por los talibanes cristianos. La biblioteca fue incendiada por Julio César, saqueada junto con el resto de la ciudad por Aureliano en el año 273, y rematada por Diocleciano en 297. Es verdad que en el año 391 fue destruido lo que quedaba del templo del Serapeo después de la destrucción por los judíos en tiempos de Trajano, y también el repaso que le pegó Diocleciano, quien, para conmemorar la hazaña, puso allí su gran columna, razón por la cual los cristianos lo destruyeron, ya que él era el símbolo de las persecuciones que sufrieron durante trescientos años. Pero lo que allí quedaba de la biblioteca era tanto como lo que restaba en otros sitios. El paganismo siguió existiendo en Alejandría hasta que llegaron los árabes. Y el neoplatonismo siguió floreciendo, hasta que lo recuperó el renacimiento cristiano. Por cierto, que yo sepa, su más brillante exponente se llamaba San Agustín, coetáneo de Hipatia.

«Ágora: Cirilo» (y II)

La historia de Hipatia ha sido objeto de manipulación por todas las tendencias ideológicas, desde la Ilustración hasta el feminismo radical más reciente. Para algunos, como Voltaire, «desde la muerte de Hipatia hasta la Ilustración, Europa está sumida en la oscuridad; la Ilustración, al rebelarse contra la autoridad de la Iglesia, la revelación y los dogmas, vuelve a abrir la iluminación de la razón». En la última versión feminista de Úrsula Molinaro, Hipatia es la campeona del amor libre, a pesar de que en realidad era virgen. La conclusión es que de la verdadera historia de Hipatia se pasa a la leyenda de Hipatia, que se convierte en la leyenda del Crimen de Alejandría, cuyo protagonista principal es el obispo Cirilo.

La película de Amenábar recoge casi todos los ingredientes de esta leyenda: Hipatia es símbolo de mujer libre que representa el fin de la cultura grecolatina y el comienzo del oscurantismo cristiano, asesinada por unos fanáticos talibanes cristianos al mando del obispo Cirilo. ¿De dónde surge esta leyenda? El primero que narró el crimen fue Sócrates Escolástico en el siglo V, un letrado al servicio del patriarca de Constantinopla Néstorio, enemigo del patriarca de Alejandría Cirilo. Pero la atribución directa a este último de la autoría del asesinato fue cosa del escritor pagano Damascio, que escribió la «Vida de Isidoro», que es una apología del paganismo durante el final del siglo V y principios del VI.

No obstante, la auténtica leyenda surge con la obra de John Toland en 1720. Éste era un irlandés, hijo ilegítimo de un sacerdote católico, que se hizo protestante y posteriormente activo militante del ateísmo en la Gran Logia de Londres. Después vino Voltaire; después, el historiador Edward Gibbon, quien, para argumentar su tesis acerca de que el cristianismo es la causa interna de la decadencia del Imperio Romano, utiliza la leyenda de Hipatia y declara a Cirilo responsable de todos los conflictos que estallaron en Alejandría en el siglo V. Más tarde llegarán las versiones románticas de Leconte de Lisle y otros, y finalmente el feminismo radical, para el que Hipatia fue la primera mártir de la misoginia propia del cristianismo. Todos los autores citados, y alguno más, tienen una cosa en común: son masones reconocidos.

Una de las grandes mentiras de la historia que se quiere propagar es que la mujer fue libre en Grecia y en Roma hasta que llegó el cristianismo y la sometió la sujeción del hombre; a esta idea también contribuye la película. Lo cierto es que en Grecia la mujer era considerada una cosa más de la casa, y en Roma, no era una «sui iuris», es decir, titular de derechos, sino que era considerada «capiti diminutio», como un niño o un incapacitado y, por tanto, estaba sometida a la tutela o la «manus» del padre o del marido. Por el contrario, fue el cristianismo el que consideró al hombre y a la mujer iguales en naturaleza, pues ambos son hijos de Dios y hermanos en Cristo; y prueba de ello es que las primeras manifestaciones de mujeres libres autodeterminándose, pese a la voluntad de sus padres o del estado, fueron las primeras mártires cristianas víctimas de las persecuciones romanas, tales como Inés Ágata o Cecilia. Y precisamente la explicación fundamental en torno al odio a Cirilo está en esta cuestión. Independientemente de que la carta de San Pablo a Timoteo no refleja precisamente una visión emancipada de la mujer, no es creíble que Cirilo la impusiera como literalidad a cumplir, porque es precisamente Cirilo quien más ha exaltado en la historia de la humanidad la condición femenina, pues a él se debe la expresión «Theotokos», palabra griega que significa madre de Dios.

El personaje del que hablamos, al que la película presenta con caracteres parecidos a Bin Laden para luego dejar en letras la explicación de que a ese «energúmeno» que ustedes han visto la Iglesia católica lo hizo Santo y León XIII lo declaró doctor de la Iglesia, efectivamente es San Cirilo de Alejandría. Él fue el que derrotó a la herejía Nestoriana en el Concilio de Éfeso del 431. En esencia, la disputa consistía en si María era madre de Cristo o madre de Dios. De la respuesta a esta cuestión surge algo muy importante: la doble naturaleza divina y humana en una persona llamada Cristo. Cirilo consiguió que se convocase un concilio en Éfeso, puesto que era el lugar donde vivió sus últimos años la Virgen María, y logró que la Iglesia declarase el primer dogma mariano de la historia: María, Madre de Dios. Hasta aquel momento nadie en la historia había conseguido colocar a un ser humano mujer por encima de cualquier hombre. Éste es el personaje que en el fondo persigue la leyenda de Hipatia; curiosamente, Beltrand Rusell comienza su «Historia del pensamiento occidental» con una irónica semblanza de San Cirilo diciendo: «El motivo principal de su fama es el linchamiento de Hipatia». Todo esto huele excesivamente a podrido.”

viernes, 16 de octubre de 2009

Nota sobre un coloquio en relación al aborto

Esta mañana, a las 08.30, he podido escucha un interesantísimo coloquio en la cadena COPE, con motivo de la manifestación en defensa de la vida que debe celebrarse mañana sábado, a las cinco de la tarde, en Madrid.

Las personas que opinaban eran de primera fila en el mundo de la ciencia, de la sociedad y de la ética, y sus opiniones autorizadas han puesto de manifiesto lo que ya todos los que no son ciegos o se hacen los ciegos sabemos; existe vida humana desde el momento de la concepción y no aceptar este incontrovertible hecho científico, lleva a la negación de la dignidad de Hombre, con todas sus consecuencias.

Animo a buscar en la página de internet de la COPE, la grabación de este coloquio, pues las opiniones puestas en la boca de sus eruditos, tienen más autoridad que la que puedan transmitir estas líneas.

viernes, 9 de octubre de 2009

Audiencias

Acabo de escuchar la cifra de audiencia de un programa basura de la televisión española, programa argumentado sobre la mentira y valores mezquinos, y la cuestión está clara: una cifra de audiencia de un programa de televisión, en una hora, de un día, supera probablemente toda la audiencia de internet de un mes, de páginas católicas en español.

Seré breve. Menos que Dios acabará sin audiencia, lo que es metafísicamente imposible, puede el lector especular sobre este hecho incontrovertible; hoy, en el mundo, el Mal tiene más aceptación que nunca en la historia. Pero para frustración de los que difunden el Mal, no hay forma de extinguir la llama del Bien, que pequeña pero viva, arde a pesar de viento y marea.

Una buena forma de mantener esa llama, es que arda en el pábilo de la fidelidad a la enseñanza de la Iglesia Católica, definida en el Catecismo. La fidelidad no es de débiles sin ideas propias, es de héroes con ideas claras.

Alberti, torturador

Las cosas pasan y los artículos de internet, se pierden en el olvido de la nada, si alguien no se preocupa de conservarlos para que duren un instante más en el océano del tiempo. Por eso traigo aquí unas pinceladas de terror que he encontrado buscando por los bites. Son dos citas que se refieren a un hecho presuntamente histórico, dándole distinta credibilidad, escritas por dos autores uno que justifica su solvencia en un reconocido prestigio y el otro que no conozco, pero que su postura políticamente correcta y la acogida en un medio solvente, me hacen creer que no es perder el tiempo escucharle.

Ya he escrito aquí, otros artículos sobre la historia criminal del socialismo y de sus variantes, es decir, de la izquierda en general. Es esta la ideología que más crímenes ha cometido en la historia de la humanidad, y la causante de la mayor persecución de cristianos desde que Jesús instauró la Iglesia Católica, superando a las persecuciones ya clásicas de los romanos (naturalmente, me refiero al genocidio de los años 30 en España, bajo el gobierno del régimen republicano).

Quiero redundar en esta faceta criminal de las ideologías conocidas como de izquierdas, y dar detalles escuetos pero significativos en los que hasta ahora no he entrado por sensibilidad hacia el lector. De hecho, tampoco voy a hacerlo aquí directamente, sino citando a dos autores que, discutiendo sobre un fulano muy concoido, se refieren a aspectos más generales del asunto. Veremos enseguida que quiero decir

Las matanzas que las izquierdas han practicado hasta fechas muy recientes (remito al lector a fechas y cifras en este mismo blog: “Cristianismo e izquierda”, 16 de enero de 2008; “Socialistas de ayer y hoy”, 8 de agosto de 2008…), no lo eran a “palo seco”. No. Se torturaba con un sadismo que pone mal cuerpo sólo con leerlo, y marea si uno intenta recrear la escena en su imaginación. Como he comentado más arriba, no había entrado en detalles por herir a algún joven que pueda leer esto. Pero hay tragos que se deben pasar para atisbar la verdad y ahora es un buen momento para dar unas pinceladas de lo que la izquierda hizo a quien no pensaba como ella. Esta izquierda que hoy nos gobierna en España, y su entorno, mantiene con orgullo las mismas siglas que antaño, y reivindica su pasado. Por eso, a mi no me sorprende que la mentira y el crimen - el del aborto tiene categoría de genocidio - sean útiles habituales de la izquierda actual española, declarada por ella misma heredera de aquella otra.

La primera cita a la que me refiero es de Alfonso Ussía, autor que siempre me ha atraído y al que considero, sin conocerlo personalmente, como una persona erudita y seria, incluido su magnífico sentido del humor. Y sobre todo, incapaz de utilizar la mentira como arma para alcanzar un fin. Por eso leí con interés su artículo “Ni mu”, del que al final doy la referencia.

Dice Ussía: “He esperado durante todo el mes de agosto algún comentario, o reacción, o indignada sorpresa, acerca de las declaraciones al borde de la muerte del sacerdote-espía Antonio Hortelano, publicadas en la «Crónica» del «Mundo» el pasado domingo 2 de agosto. Ni mu. Le queda apenas un mes de vida, y no quiere marcharse a la otra, al Misterio, con la boca clausurada. Su mente se mantiene lúcida, intacta y rica de memorias. Tuvo contactos con El Mossad, la CIA y el KGB, entre otras organizaciones de espionaje e inteligencia. La CIA quiso contratarlo para terminar con los teólogos de la Liberación, y rechazó la oferta. Sabe que Reagan y el Papa Juan Pablo II intercambiaron informaciones, y que a ellos, fundamentalmente, se debe la caída del Muro de Berlín y la pragmática resignación de Mijail Gorbachov. Pero todo esto son cosas de espías, y no me interesan tanto. Sí, y mucho, su terrorífica alusión al poeta Rafael Alberti y su actuación en las checas de Madrid durante la República y Guerra Civil. A un mes de la muerte no se miente. Y nadie ha valorado sus durísimas palabras. «Rafael Alberti metía a los prisioneros en cabinas de teléfonos con las paredes electrificadas con alta tensión».

Alberti fue uno de los grandes de la Generación del Veintisiete, si no el más grande de todos. Un poeta formidable, luminoso, siempre brillado y brillante con el prodigio de la palabra. Pero no fue una buena persona. Como Bergamín, se puso el mono miliciano y jamás pisó el frente de guerra. Eran los señoritos del Madrid Rojo. Su poder, el de Alberti, mayor que el del pobre Bergamín, que terminó sus días de batasuno en casa de Alfonso Sastre y Genoveva Forest, casi omnímodo. El hermano de Rafael Alberti, Vicente, gran amigo de Pedro Muñoz-Seca, portuense como ellos, le rogó encarecidamente que hiciera algo para sacar a don Pedro del cautiverio de la checa de San Antón y salvar su vida. No movió ni un dedo. Vicente Alberti era el íntimo amigo del hermano de Pedro Muñoz-Seca, el doctor José Muñoz-Seca, un joven y brillante pediatra con firmes convicciones republicanas. Don Pedro era monárquico y colaborador de «ABC», además de autor teatral de indiscutible éxito. Vicente Alberti se interesó en numerosas ocasiones, acuciado por su amigo el doctor Muñoz-Seca, por el dramaturgo del Puerto de Santa María encarcelado. Se interesó ante su hermano Rafael, el gran poeta dedicado en la cómoda retaguardia de Madrid a visitar checas y prisiones. Al fin, en la primera quincena del mes de diciembre de 1936, Rafael Alberti se puso en contacto con su hermano para darle noticias de Muñoz-Seca. «Lo fusilamos en noviembre». Estuvo encantador.

Silencio, silencio y silencio. Nadie, en todo un mes, ha comentado la acusación del moribundo Antonio Hortelano. Los de la Memoria Histórica se han convertido en jirafas, todos mudos. Hortelano ultima su libro de memorias, y le exige a su agonía el tiempo necesario para terminarlo. Ha acusado a Rafael Alberti de torturador, y no parece relevante que uno de los más grandes poetas de nuestra Literatura se comportara como un canalla estalinista. Me asombran los silencios de los cacareantes por las ignominias del ayer. Ni mu
.” (http://www.larazon.es/noticia/ni-mu)

Que me perdone Ussía por la cita completa. Quería resumir el texto, pues citarlo íntegramente me parecía aprovechado, pero cuando un escrito es perfecto, quitar algo es perder mucho y aquí cada palabra es un mundo.

D. Pedro Muñoz-Seca, al que cita Ussía, es su abuelo, un autor genial (su obra más conocida, “La venganza de Don Mendo”, de la que mi padre me recitaba pasajes, ha estado siempre en mi biblioteca). Muñoz-Seca fue encarcelado en Barcelona en 1936, por sicarios del criminal presidente Companys, y poco después, fusilado junto con otros miles de inocentes, ancianos, mujeres y niños, en Paracuellos del Jarama (Madrid), por órdenes de Santiago Carrillo.

El otro autor es Horacio Vázquez-Rial, al que no conozco, probablemente no porque no sea él conocido, sino debido a mi ignorancia. Discrepa de Ussía y lo hace utilizando un buen criterio, pero para mí equivocado, pues sí resulta verosímil que Rafael Alberti, como figurón de criminales, aportara su figura, quizás no para divertirse, pero si para sostenerse en su “status”, que argumentos no faltan para afirmar así. Creo verosímil que un cobarde que, para salvar su vida, compadrea con los marxista hasta que tiene ocasión de quitarse de en medio, se preste a ser espectador y a alabar el sistema de tortura que se comenta. ¿Qué no inventó él el artefacto?, ¿qué no lo construyó con sus manos?, ¿qué no arrastró al inocente a su interior? Probablemente no, pero ¿qué no se regocijó – o lo aparentó - y alabó a los verdugos? De eso estoy seguro.

Pero no era Rafael Alberti mi objetivo, sino hablar de la calaña de la izquierda. Y para eso he recurrido a esas citas. Sólo debo advertir al lector más cándido, que Horacio Vázquez-Rial relativiza los crímenes marxistas del gobierno republicano español de los años 30, diluyéndolos en la maldad de la historia, olvidando que los socialistas en España, en todo lo malo, han batido récords históricos y han sido paradigma de genocidio.

Veamos que dice Horacio Vázquez-Rial, en “Las guerras de toda la vida. La verosimilitud”: “… Las checas fueron unos sitios espantosos, en los que se torturaba brutalmente. A la antigua usanza, es decir, a palos, a patadas, a golpes de puño americano de boxeador sonado, a latigazos... No faltó el resabiado que crucificara a alguien, clavos y martillo en mano. Había verdugos más finos, que seguramente hubiesen deseado incorporar técnicas recientes: la tortura con electricidad, la picana, había sido difundida a partir de finales de 1930 por Leopoldo Lugones, el hijo de poeta, jefe de la policía secreta del general Uriburu, pero ni en los más sombríos relatos del KGB hay registros de su uso antes de 1945 (Polo Lugones, hijo del poeta argentino, socialista, ateo y masón Leopoldo Lugones, siguió los pasos de su padre que se suicidó en 1938, haciendo lo propio en 1971. Polo fue el “inventor” de la tortura por electricidad): el frío bastaba para muchas cosas, igual que la desnutrición, y esas dos cosas definieron el Gulag mejor que cualquier avance técnico. La picana requería un enchufe y dos electrodos, uno colocado en el cuerpo de la víctima y otro en la mano del torturador, algo al alcance de todos, como arrancar uñas con tenazas. Una cabina telefónica –que en el Madrid de aquellos años solían ser de madera – metalizada y electrificada es un instrumento cuya existencia no se registra en ningún aparato totalitario conocido: enloquecedor, seguramente, pero caro y poco competitivo ante aparatos mucho más sencillos.

Además, boxeadores fracasados o estibadores de puerto con mala leche, como los que reclutaba el internacional Di Maio para la checa de Castelldefels… Ni a los más remotos emperadores o reyezuelos sádicos se les ocurrió jamás pedir a los poetas que desempeñaran ese papel. Es cierto que algunos intelectuales de la República tuvieron checas bajo su control, y valga para ello el ejemplo de Margarita Nelken, pero eso no significaba que ella misma se hiciera cargo de la parte sangrienta (esta torturadora fue la representante del principio del feminismo en España, en los años 30. Es una figura muy reivindicada por las izquierda española en general y por las feministas de izquierdas en particular, a quienes no repugna – sino al contrario - celebrar a una gestora de la tortura y la muerte, que más de una vez se pasearía por las checas, entre los despojos de los inocentes masacrados, para ver “si todo funcionaba como ella deseaba”). Por otro lado, el paso por las checas solía ser breve, y después de la paliza solía venir la saca de amanecida

…A mí me ha interesado mucho, desde que empecé a estudiar en serio la Guerra Civil, al margen de toda mitología, el comportamiento de los nacionales, grandes y frecuentes fusiladores, pero rara vez torturadores…”. (http://historia.libertaddigital.com/la-verosimilitud-1276237036.html)

En fin, eso fue el socialismo que reivindica el poder socialista contemporáneo español. Parece que eso añora, por los homenajes, monumentos y calles que dedica a los protagonistas de aquella matanza cruel, fiel signo del marxismo materialista y represor.

Nada ni nadie se libra del estigma de la muerte en el socialismo. Artistas, intelectuales, políticos, técnicos,… seguidores de esa ideología reaccionaria, cuando los tiempos no les permiten más, son los abanderados del aborto, de la eutanasia, de la anticultura (contra la familia, la tradición, la ley natural…), de la corrupción, de la represión y del autoritarismo.

Los hechos son rotundos, las palabras, sólo palabras. Quien no sepa reconocer estos hechos históricos, o es un ignorante, o mira hacia otra parte. Y las dos estrategias llevan al mismo desastre personal.

martes, 6 de octubre de 2009

Las hijas de Rodríguez

No he parado de oír comentarios sobre una foto del matrimonio Obama, con la familia del presidente del gobierno español, Sr. Rodríguez.

Como todos estarán al día, omito descripciones y opino.

La foto es de muy buena calidad y el encuadre me parece perfecto. Se aprecia que la he realizado un profesional.

Se notan las tablas del matrimonio Obama en eso de posar para la prensa. Al matrimonio Rodríguez se le ve algo más forzado, imagino que incómodos por haber implicado a la prole en la foto – lo que hace de muy cateto – y sabiéndose Rodriguez que es el responsable de mantener a España en el último lugar de Europa – es decir, un fracasado muy votado, pero un fracasado al fin y al cabo - y su señora con el "corte" de haber confundido a la prensa nombrándose como cantante de ópera, cuando sólo es una corista, ¡vamos, una “miembra” de un coro!

Para que el lector se haga una idea sobre lo que quiero decir y tan mal he expresado, puede recordar a aquellos invitados a la radio o televisión de los años 60 y 70, que al acabar pedían al locutor; “¿Puedo saludar?”. Ahora ya no se hace, pues la gente va siendo normal. Pues el Sr. Rodríguez ha hecho eso; “¿Puedo enseñar a mis hijas?”… Entrañable, me revive la inocente España de “Bienvenido Mr. Marshall”, que es la España en la que estamos de nuevo, pero sin inocencia.

Nos quedan las hijas. Las que deberían estar en el colegio, seguramente privado, que les pagamos todos los españoles y que en su lugar aparecen disfrazadas de esotéricas, posando en ultramar con personas mayores, ocupadas en cosas de mayores; uno en hundir a España y el otro en levantar a EEUU.

He leído a alguno que dice que ellas – las hijas - no tienen la culpa. Que la culpa es de los padres. Cierto a medias. Los padres – ellos se denominan progenitores, pues lo de padres es reaccionario… mal vamos – tienen buena parte de culpa, pero las hijas también. Porque cuando se tienen a mano tantos recursos económicos y de poder, obtenidos en este caso sin ningún esfuerzo personal, para acceder a la cultura y al conocimiento, es de delito que se ocupen en ejercer de niñatas consentidas y seguidoras de ficciones absurdas. Porque de su edad, hay miles de hijos de obreros o no, que se esfuerzan en estudiar y conocer la realidad de la vida, para poder salir a flote en la difícil España que ha creado el progenitor de las niñatas ricas de la foto.

Si las hijas de Rodríguez, en lugar de buscar con tan poco acierto estético modelitos surrealistas que les pagamos nosotros - ¿los habrán comprado en “London”, desplazadas por un avión militar? - tuvieran que estar de reponedoras en un supermercado o repartiendo pizzas para traer un ingreso a casa, verían las cosas de otro modo.

La foto no tiene nada de particular, salvo que es técnicamente una buena foto. Lo que resulta patético es la situación que revela. Patético pero no insólito, pues ¿alguien esperaba algo distinto de un señor que, está en boca de muchos, pertenece a una sociedad secreta en la que se viste con un mandilito para jurar por mil tonterías y escupir a un crucifico como mérito de promoción? Lo que me sorprende es que las hijas no llevaran al cuello un crucifijo colgado al revés… ¿o se lo quitaron para la foto?

Para finalizar, no puedo menos que recomendar la lectura de un texto sobre este tema en Albadigital.es (http://www.albadigital.es/2009/10/02/politica/la-foto-es-un-test-de-rorschach/).

domingo, 4 de octubre de 2009

Una Misa moderna

Hace unos días, leí el capítulo 30 de la “Misa Romana. Historia del Rito. Ritos finales: La “oratio super populum” y el “Ite, missa est” (26/09/2009)”, publicado en la página de internet “Germinans germinabit” (http://www.germinansgerminabit.org/).

La serie (hoy, domingo 04 de octubre de 2009, he visto el capítulo 40), ofrece una documentada historia de lo que era la Misa que conocí de chico, y un poco de la que es hoy. Como creo se traduce en este blog, no escribo para católicos - ¡sería una pérdida de tiempo! -, sino para personas de buena fe que deseen mirar la vida sin los prejuicios sociales del momento, y utilizando el más elemental sentido común. Por eso, a esas personas, les recomiendo encarecidamente su lectura, con afán de aprender un trozo de historia, que durante dos mil años ha estado presente y ha formado parte de la vida de Occidente. Mientras elaboran sus propias reflexiones, permítanme que discurra sobre las mías.

En otro lugar de este blog, comenté – aplicándolo a la izquierda española - lo importante que es, para quien quiere destruir algo, romper con la tradición. Remito al lector a aquellas reflexiones, para preguntarme; ¿qué se pretendía cuando se rompió de forma tan brusca con una Celebración, que llevaba dos mil años elaborando su liturgia con los posos de una tradición enraizada en lo más santo de la Iglesia?

El mundo cristiano celebraba de forma única, en todo el orbe, una ceremonia que todos entendían. Cuando la sociedad civil había fracasado buscando una expresión común en una Babel de idiomas cargados de atavismos y enfrentamientos - ¿recuerdan el Esperanto, ese idioma universal que no hablaba nadie? -, la Iglesia Católica unía el mundo con un idioma único, el latín, que desde el más alto al más bajo de la sociedad, recitaban en la Santa Misa, sin dobleces, sin connotaciones, si diferencias. En nada de tiempo, hoy, en muchos lugares, el protagonista de la Misa es el idioma local.

Pero no sólo es la beligerancia del idioma. Parece que con el destierro del latín, se desterraron también las formas, y la ortodoxia se identifica como símbolo de estancamiento o vetustez. Viajando por Cataluña, muchas parroquias compiten en originalidad para atraer “clientes”. Internet está llena de ejemplos, yo con los míos tengo suficientes para estimular mi nausea.

No sé como relacionar dos evidencias; el buen número de católicos que asisten hoy a Misa, y el abanico de innovaciones personales – algunas irreverentes - que “adornan” el Sacrificio central, hasta el punto de que, a veces, éste queda ensombrecido. Quizás la muestra más significativa de que muchos católicos no saben de qué va el tema, es el hecho de que hoy, la mayoría de asistentes a la Misa, permanecen en pie durante la Consagración, para evitarse la molestia de arrodillarse. Si realmente creyeran que el mismo Dios se hace presente ante ellos, no sólo arrodillarse, sino postrarse de bruces ante el Creador, debería ser lo que saliera del alma de esos fieles.

Es la estrategia de bajar a lo mediocre si lo mediocre no puede subir a lo sublime. Ampliar la audiencia, simplificar el Mensaje y adaptarlo a esa audiencia. Que todo parezca nuevo, moderno, como si el Evangelio original, siempre actual, precisara de afeites.

A mi humilde parecer, se ha vulgarizado tanto la liturgia, que la Misa ha quedado como un encuentro entre “compas” que se necesitan; la Iglesia Católica – en representación de Jesús - necesita a los fieles y los fieles – en su propio nombre y representación -, necesitan a la Iglesia Católica. Y por eso, los fieles – como iguales -, asisten en chancletas a la Santa Misa y, si les apetece, bostezan en la Consagración.

Más sobre la religión light

Hoy, viernes, 02 de octubre de 2009, leo en http://www.germinansgerminabit.org/, un interesante artículo que redunda en la opinión del p. Agustí Miarnau, que yo discutía en “¿Hay hoy menos católicos?”.

Según Germinans Germinabit, los católicos catalanes, se mueven en “un catolicismo light, muy tenue, transigente, de fachada, relativista, progresista…”, anglicismo este con el que yo calificaba a los protestantes en relación a los católicos en “Protestantes”: “Son cómo los católicos, pero en “light”, como la moda de hoy…”.

Al margen del número de fieles, creo que estamos de acuerdo en que la calidad ha bajado, aunque yo era más optimista. A este respecto, en relación a la influencia en el catolicismo catalán de un nefasto personaje histórico reciente, dice Germinans Germinabit: “…la suya es una tendencia protestantizante y marxista, que, desgraciadamente, dada su ascendencia y predicamento… sobre las élites barcelonesas, influyó decisivamente en su viraje progre…”.

La conclusión de ambos es que los protestantes son católicos light, y que los católicos catalanes son light, por lo que están más cerca del protestantismo, y de sus vicios teológicos, que de la Iglesia Católica.