viernes, 9 de octubre de 2009

Audiencias

Acabo de escuchar la cifra de audiencia de un programa basura de la televisión española, programa argumentado sobre la mentira y valores mezquinos, y la cuestión está clara: una cifra de audiencia de un programa de televisión, en una hora, de un día, supera probablemente toda la audiencia de internet de un mes, de páginas católicas en español.

Seré breve. Menos que Dios acabará sin audiencia, lo que es metafísicamente imposible, puede el lector especular sobre este hecho incontrovertible; hoy, en el mundo, el Mal tiene más aceptación que nunca en la historia. Pero para frustración de los que difunden el Mal, no hay forma de extinguir la llama del Bien, que pequeña pero viva, arde a pesar de viento y marea.

Una buena forma de mantener esa llama, es que arda en el pábilo de la fidelidad a la enseñanza de la Iglesia Católica, definida en el Catecismo. La fidelidad no es de débiles sin ideas propias, es de héroes con ideas claras.