lunes, 16 de noviembre de 2009

El Cielo

La intervención de hoy me va a costar poco trabajo.

Sólo quiero recomendar, a creyentes y no creyentes, un artículo sobre el Cielo que acabo de leer. Recomiendo especialmente, para los no creyentes, la tercera entrega.

Se ha ridiculizado mucho la imagen del Cielo que expone la Iglesia Católica, como se ha hecho con la del infierno y con la de pecado. Para ridiculizarla, es imprescindible que el oyente ignore la realidad, de manera que el charlatán pueda desarrollar su discurso sin riesgo de que le den la espalda o de que le llamen mentiroso o ignorante.

Por eso, cualquier lector inteligente e inquisidor, sea creyente o no, verá, con la lectura atenta de estos artículos (insisto en el tercero de la serie), que la idea del Cielo que defiende la Iglesia Católica, está perfectamente estructurada, es muy coherente y tremendamente sugestiva.

Debo confesar que, para mí, el único concepto incomprensible, es de la eternidad. Nunca he entendido como un ser tan pequeño, condicionado, impotente,… y limitado, como es el hombre, pueda tener, no ya un castigo, sino incluso un premio, infinito. Creo que en nuestra menudencia, no somos merecedores de un premio para toda la eternidad y, desde luego tampoco de un castigo para toda la eternidad. Nuestra libertad tiene un sustrato tan débil, la carne, que la nuestra es más una libertad condicional, y aquellos son mucha consecuencia, para tan mermado margen de autonomía.

Reconozco que mi incomprensión en este extremo del asunto, sin duda, deberá radicar en mi ignorancia de algún concepto de bulto y en mi fracaso de buscar a alguien que me lo explique con autoridad. Pero tengo una vida por delante para entenderlo.

Y, entre tanto, a lo que iba. La página es:

http://infocatolica.com/blog/fidesetratio.php/0911131159-el-cielo-y-iii

Creo, lector, que no quedará defraudado.