sábado, 2 de abril de 2011

Mn. Jordi Moya Ródenas

Hoy he leído en Germinans Gerninabit (http://www.germinansgerminabit.org/) la noticia de que el pasado 19 de marzo, día de mi santo Patrón, falleció el sacerdote Jordi Moya Ródenas.

Conocía a ese sacerdote y me parecía una buena persona. Lo conocía porque se prestaba a presidir la oración nocturna de un grupo de católicos, cuando fallaba el cura habitual.

El padre Moya usaba sotana, lo que es raro en Cataluña porque los cobardes proliferan y las minorías mediáticas son contrarias a esa vestimenta. También lo son a los uniformes, y por eso los militares van de paisano cuando salen de sus lugares de trabajo. Entre los curas todavía quedan valientes, pero no veo militares de uniforme. Será ese manido recurso de cobardes de “obediencia obliga”.

El padre Moya era valiente y coherente. Coherente, porque vivía como pensaba y valiente porque lo demostraba. Esa impresión me dio, pues de otra forma habría vestido con disimulo de su condición sacerdotal. No hay que ser católico para reconocer cuando alguien es fetén.

El sacerdote tenía 32 años cuando falleció. Descanse en paz.