viernes, 17 de febrero de 2012

¡Qué viene el lobo!

Ya en su día comenté que esta crisis económica por la que está pasando España, es muy rara. Y me ratifico.


Cierran empresas, cada vez hay más parados, la pobreza aumenta entre la ciudadanía... pero las estructuras capitalistas (grandes empresas y banca) y su caldo de cultivo (estamentos políticos y sindicalistas), están amasando fortunas descomunales al amparo de esta peculiar crisis.


Cada día la prensa amanece con un nuevo escándalo. Eso podría parecer bueno, y lo es, pero creo que no responde a lo que parece, libertad de prensa, sino a la consecuencia de las luchas intestinas por el poder, que utilizan la prensa como arma de sus rencillas.


La prueba es que las respuestas a la corrupción son lentas, ineficaces y en ningún caso acaban con el resarcimientito de lo robado. Pongo dos ejemplos:


Hace meses, el chofer de un alto cargo socialista andaluz fue sorprendido traficando con cocaína para su jefe y hoy todavía la pelota está en el tejado e incluso oigo hablar en la radio, cuando eventualmente recuerdan el asunto, de !"presunta” cocaína!


Hace también unos meses, se desentrañó un importante asunto de corrupción de la derecha y al poco su juez instructor, que debería estar en la cárcel desde hace años por otros delitos, de sopetón es mostrado a la ciudadanía como un criminal, y se le condena con una pena menor por un delito gravísimo, pero no se le toca el patrimonio y queda impune por todas las otras barrabasadas cometidas.


Podríamos no parar en semanas. Ahora el para mí sinvergüenza Ruiz Mateos y su deleznable familia pagarán sus culpas y, de paso, las de bancos, políticos y sindicalistas. El poder ha sacado el asunto de la familia Mateos en el momento adecuado para que sean la cabeza de turco que necesita la oligarquía. Antes bastaba un pobre gitano que robase el "casete" de un coche, para que la policía y la justicia hicieran caer todo el peso de la ley sobre el malo. Hoy se necesita un millonario idiota. !Es el signo de los tiempos!


Y todo, con el coco de "la crisis" como catalizador del miedo y de la sumisión.


Cuando al ser humano se le extirpa su condición humana, se le puede conducir como un simple irracional. La mayoría de los españoles han votado para que el amor se trasforme en cópula, para que a los hijos se les asesine antes de nacer, para que la unión para la procreación se transforme en una fantochada que dé soporte social a un acto antinatural... El resultado de esa conducta es el bípedo implume doméstico, al que se puede violar y encima hacerle pagar la cama.


Esta crisis tiene fácil solución, pero primero hay que eliminar el cáncer que la provoca. Por eso es muy difícil, pues esta falsa democracia que ha gobernado España ha creado generaciones de mansos que no pueden practicar tal cirugía. Las “fuerzas revolucionarias” de la España de hoy son esa chusma iletrada y reaccionaria de "los indignados" o esos sicarios de la oligarquía que son los sindicatos. !Menudos cirujanos!


La crisis es el "New Age" que se ha instalado en España y que ya no saldrá ni con agua caliente.


Pero no hay mal ni bien que cien años dure y de los valores que el relativismo no ha podido extirpar, nacerán nuevos hombres que restaurarán la dignidad en nuestra sociedad y acabarán con "la crisis". Pero, tal como están las cosas, eso no lo veremos ni tu ni yo, querido lector.