martes, 22 de abril de 2025

Bukele y la cárcel infinita del Cecot.

Foto: internet sin derechos. El personaje de la fotografía es un actor.

Creo que chocheo y me repito. No importa, seré berebere.

¿Qué pasa si en una cárcel de máxima seguridad, con miles de presos muy peligrosos y sanguinarios, rayando o sobrepasando la raya de la humanidad, quedan de repente todos sueltos?

Porque hay un terremoto.

Porque el presidente de la nación deja de serlo y su sustituto no tiene el valor de mantenerla.

Porque...

Un preso con condena de 900 años, por ejemplo, ¿ha de pasar toda su vida tratado como se merece? ¿Aunque justo, ¿es eso caritativo?

¿Ha de ser una prisión así, un saco sin fondo de personas, que sólo un milagro podría rehabilitar?

¿Ha de ser una prisión así, una espada de Damocles, sobre la cabeza de una ciudadanía pacífica e indefensa por naturaleza?

¿Hay pena de muerte en El Salvador?

¿Debería de haberla?

La justicia debe de estar por encima de las sensiblerías. La justicia es un valor social.

La sensiblería es una tara individual.

A mi humilde entender.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.