sábado, 31 de diciembre de 2022

La importancia de un líder.

Hace dos mil años, cuando los líderes judíos entregaron a Jesús a Pilatos para que lo a justiciara.

Pilatos no vio culpa en él.

Y se lavó las manos.

Los líderes judíos debían ser listos e instruidos, pero también unos bocazas.

Para consolar a Pilatos y hacerle la pelota, le dijeron algo así como; ¡no te preocupes, que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!

Les debió parecer que así aseguraban mejor la jugada.

Si Jesús hubiera sido un reo normal, la bravuconada habría quedado en nada.

Pero para su desgracia, la de los judíos, Jesús sí era el Mesías, y a lo que se ve, les debió tomar la palabra.

Porque desde entonces el pueblo judío ha ido de mal en peor.

Hasta nuestros días, en que parece, que Israel está levantando cabeza.

Aunque vista la situación en la zona quizás muy pronto para cantar victoria.

No doy por cierto que esta historia que cuento sea real, pero se acerca mucho a la realidad.

Incluso me parecería injusto que por la bravata de unos pocos, hubieran sufrido tantos.

Más parece un castigo del Antiguo Testamento que del Nuevo Testamento.

Pero donde manda patrón no manda marinero.

Y si lo que digo fuera cierto no sería injusto, pues la injusticia no cabe en el Creador.

He buscado y encontrado literatura sobre el tema, literatura tan poco argumentada como la mía.

Pero no puedo dejar pasar por alto la importancia que tiene un líder al que se ha elegido libremente.

Si el líder es idiota, mentiroso o cobarde.

O idiota, mentiroso y cobarde.

Lo tenemos claro.

Que te han pillado con el carrito del helado en el teléfono móvil y rompes con Argelia y te ajuntas con Marruecos; a pasar frío cuarenta millones de españoles.

Soros, Zapatero y Sánchez.

El trío de la bencina. 

viernes, 30 de diciembre de 2022

Las bases de una sociedad.

 ¿Te imaginas una banda de golfos apandadores, chorizos pederastas, butroneros, tironeros, estafadores, criminales, chantajistas, convictos y elementos de ralea igual o parecida, intentando organizar una nación?

Sin un líder no harán nada más que malbaratar, destrozar y descomponer.

Con un líder harán una atrocidad. Cambiemos de tercio.

¿Que veo en la España de hoy?

Una mayoría de criminales que votan el aborto.

Una mayoría de estafadores que votan la despenalización de la corrupción.

Una mayoría de individuos, que votan la indefensión de los niños frente al sexo.

Una mayoría de fulanos, que aceptan un gobierno chantajeado.

Una mayoría de chusma, que acepta el indulto de delincuentes reincidentes.

Una mayoría de descerebrados que acepta ser gobernados por calaña.

Con esos mimbres, es mejor no tener un líder y dejar que la sociedad sea una selva.

Hay que buscar un líder, que de forma clara y concisa se brinde a cambiar esos mimbres, sin eufemismos ni divagaciones.

Entonces sí podremos pensar en una España de progreso y bienestar real.

Elegir otra opción es institucionalizar el caos.

Un líder que diga:

No rotundo al aborto.

Sí rotundo a la familia natural.

No rotundo a estructuras sociales antinaturales.

Sí rotundo a la concepción del hombre como un ser trascendente.

Sí a la igualdad esencial de todos los seres humanos.

Un líder que no ofrezca eso, solo servirá para consolidar el caos.

Pan para hoy y hambre para siempre.

No te dejes engañar y huye de las etiquetas.

La letra pequeña es fundamental, porque prevalece sobre las etiquetas y los titulares.

Tu futuro y el de tus hijos está en juego.

Insisto, los titulares y etiquetas son drogas para enmascarar y atontar.

No te fíes de quienes reúnen, ignorancia mentira y maldad, porque de esos corazones nada bueno puede salir.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Iglesia Católica y valores occidentales.

 

Por poco informado que estés, no te habrá pasado inadvertida la profunda crisis que está sufriendo la Iglesia Católica en estos momentos.

Para una persona anti religiosa, eso quizás sea motivo de alegría o satisfacción, pues ha surgido resentimiento en estos últimos decenios, entre la población normal, frente a los abusos en la sociedad civil, de los representantes de la Iglesia Católica.

Esto se puede aplicar a todo el mundo, pero estoy pensando fundamentalmente en España.

Desde la postguerra civil, muchos representantes de Iglesia Católica han hecho de España su cortijo.

La Iglesia ha perdido perdón, pero me da la impresión de que con la boca chica y con todo el peso de sus integrantes asesinados brutalmente durante la Guerra Civil.

Alegría o satisfacción es lo que sentirán estas personas anti religiosas, frente a la crisis actual de la Iglesia Católica.

Pero no creo que ese perfil sea mayoritario.

Hablo por boca de ganso, pero me da la impresión de que la mayoría de personas no son anti religiosas, sino simplemente indiferentes.

Y esos indiferentes, lo que pensarán, es que esa crisis es un problema de la Iglesia que no les incumbe a ellos.

Es su problema es la expresión castiza.

Siempre he dicho que soy una persona sin fe, no porque no la quiera, sino porque no me ha sido dada.

Y sin embargo me he definido en más de una ocasión como católico.

¿Es eso contradictorio? En principio sí.

Pero justifico esta contradicción, primero porque el tener fe no depende de mí y segundo, porque me defino como católico por descarte, frente a otras opciones absurdas.

Después de haber dejado relativamente clara mi postura, vuelvo al tema de la crisis en la Iglesia Católica.

Esta Iglesia no es patrimonio de nadie.

Ni de los curas, ni del Papa.

Es patrimonio de Dios y a lo largo de dos mil años, ha forjado lo que conocemos como Civilización Occidental.

Es decir, que sin ser de nadie (me parece una tontería calificar a Dios de alguien), sí tiene un estrecho vínculo identitario con la cultura occidental.

En consecuencia, una crisis de la Iglesia Católica es una crisis de la cultura occidental.

Es una crisis de Occidente.

¿Nos ha de traer indiferentes una crisis de la cultura occidental?

Pues no lo sé, tú verás.

Fuera de Occidente, se trata a la mujer como a un perro, existe la esclavitud, se asesina a los homosexuales, se persiguen a muerte a las fes religiosas ajenas, se pisotea la libertad, se abusa del débil y se asesina a quien no piensa como el poder...

No me digas que eso te sorprende, cuando lo ves cada día en los medios.

¿Es lo mismo Irak, Cuba o Venezuela, que España Inglaterra o Italia?

Pues todo eso, es lo que pone en riesgo la crisis de la Iglesia Católica, que es la generatriz de la Cultura Occidental.

Dicho de otro modo, la Cultura Occidental, es la que defiende los valores de la Iglesia Católica o si quieres ser más amplio, los valores del cristianismo.

Una crisis del cristianismo es una crisis de Occidente.

Es una crisis de los valores que, quitándoles la escoria que se les ha ido adhiriendo al cohabitar con valores no cristianos, han regido tu vida.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Franco y su dictadura.



 Siempre he creído que este blog es de lectores inteligentes.



Hoy voy a tratar de un tema muy sencillo, que es el de Franco y su dictadura.

No cabe duda de que Franco fue un dictador.

Pero también es cierto que el término de dictador es muy amplio y cambiante.

Stalin fue un dictador. Y dejó un rastro de muertes que lo sitúan entre los principales genocidas que ha habido en la humanidad.

Mao Tse-Tung fue otro dictador. Se le atribuye la muerte de veintiún millones de chinos a causa directa de su revolución cultural.

Hitler fue otro dictador que fue causante junto con Stalin de una guerra mundial.

Fidel Castro fue otro dictador que no mató a tanta gente porque no los tenía a mano, pero mató a cuantos pudo.

Todos estos dictadores fueron socialistas o comunistas.

En total los historiadores suman 150 millones de muertos a causa de estos regímenes dictatoriales comunistas.

¿Ante este panorama absolutamente objetivo, podemos seguir diciendo que Franco fue un dictador? 

Sí, lo podemos seguir diciendo, pero si no matizamos, estamos engañando a nuestro interlocutor.

Franco no fue comunista, sino católico.

Los líderes católicos han abominado del comunismo y por ello han sido perseguidos a muerte.

Franco no tiene sus espaldas el bagaje de cadáveres que tienen los dictadores comunistas.

Franco intervino en una guerra civil en la que entró cuando ya estaba desencadenada de hecho.

Esta afirmación puede ser discutible para una persona indocumentada, pero a día de hoy todos los historiadores de peso confirman que Franco no desencadenó la guerra civil española.

Volviendo al principio y a pesar de todo lo comentado, podemos decir que Franco fue un dictador.

Pero debemos matizar que fue un dictador peculiar, un dictador pasado por agua.

Por eso muchos autores a la dictadura de Franco le llaman dictablanda.

Si vemos los efectos de la dictadura de Franco, entonces ya sí que se nos rompen un poco los esquemas.

Todas las dictaduras comunistas citadas y otras que he citado en este blog y que omito ahora para no alargarme, han dejado la secuela de hambre pobreza y opresión.

Sin embargo, la dictadura franquista dejó una España próspera y libre, hasta el punto de que hemos llegado a lo que es la España de hoy.

He procurado ser objetivo y comedido, para buscar el consenso entre los lectores de buena fe.

Si recurres a los historiadores con fondo intelectual potente, verás que a grandes rasgos coinciden en esta opinión.

Sin embargo, si te vas a historiadores subvencionados, a autores inconsistentes o directamente panfletarios, verás otra cosa.

Verás que el odio hacia el dictador Franco es muy superior que el odio hacia el dictador Stalin, hacia el dictador Fidel Castro o hacía el dictador Mao Tse-Tung, para poner unos ejemplos.

¿Por qué eso es así cuando estos asesinaron a millones de personas y dejaron a sus países en la ruina, extremos a los que no podemos sumar a Franco?

La única razón que veo es que Franco no era comunista.

Y algo más terrible. Franco era católico, cristiano.

El mundo se divide, aún a día de hoy, entre el comunismo que es odio y el cristianismo que es amor.

Así de simple. Franco está en el otro extremo de los que hoy le juzgan desde el odio.

Pero eso no es todo.

Te dejo un tema para meditar: Franco ha sido el único hombre que ha derrotado al comunismo en el campo de batalla y en la vida cotidiana.

Los americanos fracasaron en Vietnam y en Cuba y en la guerra cultural contra el comunismo y sus secuelas.

Y está fracasando contra los regímenes comunistas sudamericanos.

Donde se instala el comunismo no se le echa ni con agua caliente y queda un rastro de miseria y corrupción.

Franco sí.

Lo echó de la España geográfica y de la España cultural.

Eso es lo que no le perdonan, por lo que despierta tanto odio.

A de pesar de que no se enriqueció personalmente, como han hecho siempre y hacen hoy, todos los dictadores de hecho y de derecho.

Solo hay que echar un vistazo a nuestro entorno español contemporáneo.

No te aburro más apreciado lector.

No quiero convencerte, solo darte razones de sentido común, para estimular tu espíritu crítico y ayudarte a salir del rebaño.

Se meticuloso en buscar tus fuentes de información, aumenta tu conocimiento y con esa base, utiliza tu sentido común para ser un hombre libre.

jueves, 24 de noviembre de 2022

La escuela de Frankfurt.

 


No, no es una escuela de cocina, aunque en ella se cocinó el mundo en el que hoy vives.

No es fácil explicar este asunto.

Lo conocía porque la Historia es parte de mi oficio y porque durante años me he movido en ese ámbito de discusión.

Me sorprendió encontrar algo tan claro y sintético de un tema tan complicado y extenso.

Por eso lo traigo, aun con la sospecha de que te aburra y lo ignores.

Mala cosa sería esa.

Intenta entender lo que oyes y si no lo entiendes la primera, lo vuelves a oír al día siguiente.

Podría orientarte para que entiendas mejor lo que oigas, pero entonces no oirías con tu criterio, sino con el mío.

Como siempre te pongo la carátula, por si no te funciona el enlace.

Es su obligación moral intentar conocer tu mundo para no ir perdido por él.


La escuela de Frankfurt.


Las plañideras de la democracia.

Leo en la prensa más independiente española, amargas quejas contra los desmanes del gobierno.

Incluso contra acciones del gobierno contrarias a sentencias firmes de los tribunales.

El gobierno infringe las más elementales normas democráticas y conduce a España y a sus habitantes a un abismo económico y social.

Eso está en la mente de todos. Unos lo dicen y otros se callan.

El gobierno, incluso utiliza la violencia contra quienes no piensan como él.

Estamos cerca de una dictadura de hecho.

El más elemental sentido común ve que las cosas se han salido de madre, desbordando a las leyes y a los tribunales.

No voy a entretenerme detallando, pues la hemeroteca es muy fresca y muy accesible en Internet.

Frente a todo esto la prensa más objetiva, llora.

Llora a raudales.

Llora cada día.

Y nos dice que los españoles estamos embotados porque no reaccionamos.

Voy al lloriqueo.

De la reacción hablaré otro día.

Lo hecho, hecho está y llorar por lo que está hecho es perder la fuerza por la boca y por el lloro.

Las lágrimas sirven para mantener la audiencia, pero para nada más.

Esa prensa pretendidamente libre, lo que debería hacer es preparar el terreno entre la ciudadanía, para que cuando los delincuentes que pueblan el poder, dejen de ser poderosos, sean juzgados por tribunales independientes por las barbaridades que han hecho.

No hacen falta revoluciones ni sangre. Solo justicia.

Si se cumplieran las sentencias o se condenara a quien impide que se cumplan las sentencias, otro gallo cantaría.

No es un asunto de derechas o izquierdas es un asunto de justicia.

El problema está, en que la derecha y la izquierda son el mismo perro con distintos collares y con el mismo amo.

Ciudadanos ya hemos visto lo que son.

PP y PSOE, también.

Nos queda la incógnita de VOX.

¿Será este otro collar del amplio fondo de armario de quién lleva a la sociedad española por este estrecho camino de iniquidad? 

domingo, 20 de noviembre de 2022

Rusia y la guerra con Ucrania.

 Parece que vienen noticias alentadoras sobre la guerra de Ucrania.

No lo creo.

Lo que es el comunismo, lo tienes claro en España, miente más que habla.

Si eres escéptico a lo que dice un comunista o lo traduces de forma completamente opuesta a lo que dice, acertarás.

Todo lo que está fuera de la doctrina de Jesucristo y de la ley natural, para quienes no le conocen, está vacío.

No son los rusos los bellacos. Son los comunistas de los que hay que desconfiar.

El pueblo ruso es cristiano, está dentro de Dios.

El comunismo es ateo. Está fuera del amor y es cruel y vengativo.

De esas conversaciones entre chinos y rusos no puede salir nada bueno, porque los chinos también son comunistas. Y además no son cristianos. De esa entente entre chinos y rusos no puede salir nada bueno.

Y los rusos no tienen más que posibilidades de perder, reforzando su comunismo y debilitando su cristianismo.

No hay que fiarse. El comunismo es mentira y odio.

Si dudas, repasa los regímenes comunistas de ayer y de hoy.

Si no quieres irte muy lejos, fíjate en el gobierno de España, el único gobierno comunista de Europa.

¿Dónde ves verdad y no encuentras odio, en la boca de sus representantes?


domingo, 13 de noviembre de 2022

Guerra y muertos.

 

Escena emitida por TV2.

He conocido a algunas personas que lucharon en la Guerra Civil española, en la que hubo un millón de muertos.

Muchos asesinados en la retaguardia por cuestiones de creencias religiosas. La inmensa mayoría en la retaguardia comunista.

Cuándo he tenido mucha confianza, le he preguntado a esas personas ¿mataste a alguien en la guerra?

Todos, sin excepción, eluden la respuesta y se van por los cerros de Úbeda.

Los crímenes de guerra no cuentan para mi estadística pues fueron asesinatos, no actos de guerra.

¿A qué voy?

A que matar, debe dejar una tan mala conciencia, que 70 años después de haber matado, siguen sin querer recordarlo, los que mataron.

Sólo los socialistas, comunistas y demás franquicias y el radicalismo musulmán, no paran de alentar el deseo de matar.

Los segundos recurren a los atentados.

Los primeros, lo hacen hoy por las vías legales que han habilitado ellos mismos para saciar su sed de sangre: El aborto. la eutanasia y el suicidio asistido.

¡“Arderéis como en el treinta y seis”!

Gritan los feroces criminales impotentes del comunismo actual español.

¡Que frustración supone para vosotros la ley y el estado de derecho!, cobardes máscaras sin seso.


domingo, 6 de noviembre de 2022

Nacer para ver.

 


Te comenté el otro día que, en un canal de YouTube del que te presentaba un vídeo, podrías encontrar otros vídeos de gran calidad.

Entre ellos destaca el que hoy te traigo.

Es un vídeo que trata sobre la concepción en los mamíferos.

Es un apasionante inicio del proceso; aprender, entender y deducir.

Puedes escucharlo, seas animista, musulmán, ostrogodo o testigo de Jehová.

Porque el conocimiento que te ofrece es objetivo y científico, es decir.

No tiene credo ni ideología.

Como siempre, te dejo la carátula por si te falla el enlace.

En esa carátula verás un cura.

Tranquilo, no es él quien habla.

Habla la mujer sesuda que está a su lado.

Es una científica eminente e independiente.

Por cierto, el cura, además de ser cura, tiene doctorados y otros estudios.

Como muchos curas.

El contenido del vídeo desmonta muchos estereotipos de la poderosa propaganda contemporánea.

Siempre me ha gustado dejar con el trasero al aire al poderoso.



viernes, 4 de noviembre de 2022

Católico practicante.

 


Cuando le oigo decir a alguien que es católico practicante, me pongo en guardia: Sé que probablemente, tengo delante un empanao o un ignorante.

¿Te imaginas que alguien te dice?; soy vegetariano practicante.

¿Qué pensarías?

Por lo menos; este tío es tonto.

¿Y si te dice?; soy el Ku Klux Klan, pero no practicante.

Pensarías: Ese tío es imbécil.

Creo que algunos católicos se hacen un lío, en su afán de establecer jerarquías que no existen en la Iglesia, porque son jerarquías absurdas y la Iglesia es perfectamente racional y coherente.

Cuando un católico dice que es católico practicante, en realidad lo que está haciendo es ponerse por encima del resto de los católicos, que en España son mayoría.

Está diciendo; yo no soy un católico como todos los demás españoles, soy un católico especial, soy más, soy practicante.

¿Y qué es ser practicante para ese católico?

¿Practicar la caridad?

¿Amar al prójimo al margen de su condición social o cualquiera otra?

¿Aunque sea inmigrante?

¿Aunque sea indigente?

¿Aunque sea un militante de la secta, Podemos?

No, para el católico que se autodenomina practicante, practicar es ir a Misa.

Es dedicar una hora a la semana a asistir a una ceremonia que probablemente, para él, tiene más de social que de religiosa.

Puede ser un algo así como; ¡mirad todos que bueno soy!

Por eso se llenan proporcionalmente más los templos, en los pueblos, donde todos se conocen, que en las ciudades.

Cuando en la iglesia de mi pueblo veo a veinte feligreses, que a la hora de comulgar van los veinte a comulgar, pienso; si en este pueblo hubiera veinte católicos con fe verdadera, este pueblo no sería el que es, sino otro completamente distinto, en mejor.

Y cuando veo un templo con cien personas, que a la hora de comulgar van las cien a comulgar, pienso; ¿cuántos de ellos estarán comulgando en gracia de Dios? Porque antes de la comunión, no he visto a cien personas frente al confesionario.

La Iglesia no obliga a comulgar siempre que se asiste a Misa y si obliga a confesar antes de comulgar.

Tan importante es cumplir con el precepto dominical, como comulgar en gracia de Dios.

Yo ya estoy en gracia de Dios; no he fornicado, no he matado y no he robado, dicen.

Pero so borrico, ¿ha de haber sangre y barro para que haya pecado?

¡Si la mayoría y más graves de los pecados, son de guante blanco!

No hay católicos practicantes y no practicantes, hay católicos y no católicos.

Y si dudas en lo que es ser católico, consulta el Catecismo, para saber lo que es ser practicante.

En lo que a mí respecta, tan sólo soy un indigno católico.


jueves, 3 de noviembre de 2022

No pases zozobra.

Cartujo.

Efectivamente el mundo va de mal el peor. Cada día vemos más injusticias y lo que es peor, vemos que la sociedad se ha hecho a la injusticia y no reacciona.

Pero eso no debe causarte desasosiego, porque tienes en tu mano el arma más poderosa contra la injusticia; la oración.

Reza siempre.

A cualquier hora.

En cualquier momento.

Dios es tu amigo y siempre está accesible.

No es necesario que sepas oraciones. Improvisa.

Cuando hablas con un amigo, no utilizas un lenguaje prefijado. Le dices lo que te sale del corazón.

Dios es tu amigo, háblale con el corazón y cuéntale tus cuitas, entre ellas tu inquietud por el devenir del mundo.

Cuando Dios creó el mundo, ya sabía lo que iba a pasar y sabía que tú estarías inquieto por la injusticia que ves que ocurre a tu alrededor.

A Él nada le sorprende.

Pídele que remedie la injusticia y que atienda al débil. Lo está esperando de ti.

Verás que te escucha. Cuanto más insistente seas en tu oración, con más motivo te atenderá.

Te sorprenderá ver el efecto de tu oración.

No tiene límites.

Si no tienes otras obligaciones, si puedes, si verdaderamente quieres dedicar tu vida a acabar con la injusticia en el mundo, ingresa en una orden contemplativa y dedica tu vida a pedir a Dios que acabe con la iniquidad.

La oración es más fuerte que un ejército.

Por eso no ha sucumbido todavía el mundo al caos en el que vive.

Porque muchas personas de corazón puro, rezan porque eso no ocurra.

Y Dios escucha.


lunes, 31 de octubre de 2022

Halloween.

 

Halloween.

Lo que tengo que decirte de Halloween es lo que dice el vídeo que te adjunto.

Me conozco y sé que, si lo hubiera preparado, diría más y mejor, con el riesgo de excederme.

Es este vídeo es muy sintético y aunque no está muy bien estructurado, consigue su objetivo de informar rápido y bien.

Pero hay más de este enlace.

El canal que edita el vídeo es un canal de calidad irregular, como todos, pero que en general es extraordinariamente sensato y tiene aportaciones puntuales que son una verdadera obra de arte.

No es este el caso, pero ya te traeré otros.

En definitiva, es un canal para que tomes nota y te intereses por él.

Es un canal católico muy ortodoxo, pero en absoluto extremo ni obcecado.

Creo que puede seguirlo cualquier persona, sea cristiana o no, porque la base de su contenido es información veraz y en general muy poco o nada sesgada, por lo que es muy apropiado para quien quiera conocer la verdad sin remiendos.

Creo que no te arrepentirás si sigues mi consejo. Puedes buscarlo en internet, pero, insisto, te tengo preparados un par de sus vídeos que creo que son excelentes.

No te aburro más. Al tajo.


Video sobre Halloween que cito.


domingo, 30 de octubre de 2022

“Fe”, una palabra que todos usan, pero menos conocen.

Tener fe, es creer en aquello que no se ve.

¡Menuda tontería de definición! ¡No debe ser buena, porque se entiende todo!

Pues es esa la definición de fe, que me enseñaron los Escolapios cuando era chico.

Es la mejor definición de fe que he conocido.

Cuando me supo a poco y quise avanzar, me sirvió mucho una conferencia sobre la fe, del jesuita padre Carreira (La Coruña, 1931- Salamanca, 2020).

Y aquí acaban todas mis citas sobre el asunto.

En mi larga búsqueda de una buena definición de fe no he encontrado más que falsa erudición y un salirse por la tangente para evitar el meollo de la cuestión, que en su simplicidad es muy complejo.

Si fuera un catequista, un académico o un profesional de la teología, se me podría tachar de fracasado al no hacer citas más eruditas.

Pero como no soy nada de eso, no se me puede acusar de fracasado, sino de sintético, porque tirando del ovillo de esas dos citas se puede construir un edificio importante.

Ante tan poca fertilidad, he decidido hacer mi propia definición de fe, en base a las dos únicas fuentes coherentes en las que me baso; los Escolapios y Carreira.

Efectivamente tener fe es creer en algo que no se ve.

San José de Calasanz fundó la Escuela Pía para enseñar a niños pobres.

Un niño por ser niño tiene pocas entendederas y por ser pobre poca cultura.

Por eso, enseñar a un niño pobre algo tan complejo como el concepto de fe, solo lo puede hacer alguien que tiene el carisma de entenderse con personas sencillas.

Tener fe es creer en algo que no se ve. ¡Magnífico, genial!

Eso lo entendemos todos.

De ahí, que enseguida veamos que todos los hombres tenemos fe en algo o en alguien.

Incluso los que dicen no tener fe en nada, tienen fe en que su convicción es cierta.

Hay hombres que creen que la tierra es redonda y otros que la Tierra es plana.

Sí, hoy en día, hay hombres que creen que la Tierra es plana.

Hay quienes creen en los unicornios rosas y quienes creen que en Nueva York hay rascacielos.

Bueno ya hemos entendido que tener fe es creer en lo que no se ve.

Pero a la vista del inventario de creencias que he citado, vemos enseguida que hay fes racionales y fes irracionales.

No hay pruebas de que existan unicornios rosas. Creer en ellos no es razonable.

Está sobradamente probado que en Nueva York hay rascacielos. Aunque uno no los haya visto, es razonable tener fe en ello.

Hemos visto lo que es tener fe y hemos visto que hay fes racionales y fes irracionales.

¿Nosotros como hombres racionales, qué fe debemos tener?

Pues naturalmente una fe racional.

Es decir, una fe que se pueda demostrar.

No una fe de unicornios rosas, sino una fe de rascacielos en Nueva York.

Podríamos hablar de muchos ámbitos de la fe, pero me voy a centrar en el más sobado y controvertido, en el ámbito religioso.

¿Es una fe racional creer en Dios?

Primero vamos a ver qué entendemos por Dios.

Todo el Universo que nos rodea no ha existido siempre si no a partir de un determinado momento, que hoy se tiene determinado creo que en unos 4000 millones de años.

Es decir, el Universo se creó en un determinado momento, no sabemos cómo ni por quién.

Pues bien, a ese quién, le llamamos Dios.

Dios es quién creó el Universo.

En consecuencia, creer en Dios es un acto de fe racional ya que el Universo existe y en algún momento tuvo que ser creado, pues es irracional pensar que surgió del azar.

Si al llegar aquí hemos entendido lo que es la fe y qué tipo de fe debemos cultivar, ya hemos recorrido mucho camino.

Pero empieza aquí lo difícil.

Hago un inciso.

Sé que soy demasiado rápido y sintético. Es uno de mis muchos defectos.

Una vez, mi querido amigo el padre Collantes, cura rural, después de leer un libro mío me dijo: De cada capítulo se podría escribir un libro.

Es cierto, pero creo que escribo para personas que ya saben y no quiero aturdirles con relato. Sólo argumentos.

Se acabó el inciso.

Es tan contundente el hecho de que el Universo no surgió del azar y fue creado por alguien, que cada grupo humano con dos dedos de frente que ha pensado sobre ello, ha llegado a la misma conclusión de que hay un creador.

Pero lo que discuten es quién es ese creador.

Hay diversas, incluso diría muchas, versiones de ese creador, todas distintas, contradictorias y a veces incluso sin ningún elemento común.

No pueden ser todas las versiones buenas y al ser tan distintas tampoco podemos suponer que haya dos o tres buenas y el resto malas. Las secuelas que trae el aceptar una versión u otra son tan complejas, que las hacen incompatibles.

Cuando unas se derivan de otras está claro que prevalece el original.

Y cuando aparecen versiones de ese creador, que son una mezcla de otras visiones distintas está también claro que prevalece alguno de los originales.

Descartamos pues copias y sincretismos, que es como se llaman esas mezclas de religiones.

Es puro sentido común.

Con eso queda el panorama muy despejado.

Y de lo que queda debemos buscar cuál de esas versiones del creador tiene bases históricas más sólidas y más coherencia en los planteamientos y con el tiempo.

Como mi frágil cerebro se pierde en el argumento, debo repasar lo que hemos dicho hasta ahora.

Primero que es la fe.

Segundo, que hay fe racional y fe irracional.

Tercero, que nosotros como hombres racionales debemos buscar una fe racional.

Cuarto, que la fe religiosa es una fe racional.

Y quinto, que entre las diversas fes religiosas debemos de buscar la más coherente en su estructura y la que mejor se entronque con la vida del hombre. Es decir que no sea una entelequia filosófica sino una estructura de pensamiento práctica para el desarrollo de la vida del hombre, en la dignidad que le corresponde.

¿Cuál de las fes religiosas que hoy conocemos, se adecua más a estos requisitos?

Para todas, el creador es desconocido pues su naturaleza infinita es incompatible con nuestro alcance de pensamiento.

Sin embargo, hay una especialmente seductora, porque aceptando la inaccesibilidad al concepto de creador, ha incorporado una figura que es ese creador hecho hombre para hacerse accesible a la Humanidad.

Esto es muy humano y a la vez muy divino, porque, el que un ser infinito acceda a hacerse finito para que lo que ha creado pueda disfrutar de él, es humano por cuanto lo podemos entender como un acto de caridad muy grande y además es divino, pues sólo un ser infinito tendría y llamémosle, el valor, de hacerse finito, mostrando así una confianza infinita en su poder.

Confianza en saber que nadie le va a quitar el sitio por bajarse de rango, ni de que nadie le va a perder el respeto por ser menos.

Esa es la síntesis de la fe cristiana.

Una fe que, como vemos, es conceptualmente es muy sólida y a la vez muy comprensible.

Podría parecer que el ser tan comprensible la podría hacer frágil.

Pero han pasado cuatro mil años de la historia del hombre, desde que se dio a conocer y permanece hoy tan sólida como entonces. Ese es otro fiel de contraste de esa fe, su entronque con el día a día del devenir humano durante tantos milenios.

Pero volvamos a la figura del hijo hecho hombre.

Eso que en cualquier organización humana haría desintegrar el poder, perder protagonismo, en el cristianismo no solo no ha afectado al poder del Padre, sino que el Hijo despierta tanto atractivo, que millones de personas han dado su vida por él.

Aquí se nos podría plantear un problema de fe.

Si es fe racional creer en Dios como creador, ¿lo es también creer en el Hijo de Dios?

Ese Hijo de Dios es un personaje histórico llamado Jesús de Nazaret.

Jesús es un personaje histórico bien documentado por diversas fuentes, al que se le reconocen milagros y prodigios.

Sus enseñanzas han perdurado durante dos mil años en una sociedad abierta y cosmopolita y a su sombra ha nacido la civilización más próspera y en muchos aspectos sublime de la Humanidad.

Creer en Jesús es racional. También es racional la fe en la Sagradas Escrituras, avaladas por la Tradición y por la ciencia histórica y arqueológica.

Hablo a día de hoy si temor al futuro, pues a medida que el conocimiento humano va avanzando, se van descubriendo nuevos datos sobre la veracidad de lo que narran las Escrituras.

Por eso creer en ellas forma parte de la fe racional.

El entramado histórico teológico y arqueológico de la sagradas Escrituras es tan íntimo, que da base más que suficiente, para que sea objeto de una fe racional.

Todos los datos y acontecimientos fehacientes que aparecen en las sagradas Escrituras darían pie para llenar muchos libros.

Mi escasa capacidad, competencia y lo pobre de mis conocimientos me permiten tan sólo emborronar las escuetas notas, que junto en momentos bajos en este blog y en opúsculos que llamo libros.

He esbozado los argumentos que considero, para afirmar la fe en el Padre y en el Hijo son fes racionales.

Pero en el cristianismo hay una tercera persona, El Espíritu Santo.

Porque la fe cristiana se basa en la Trinidad.

Es un verdadero acto de fe creer en la Trinidad, en algo que se llama misterio de la Santísima Trinidad.

Porque a Dios Padre y a Dios Hijo se suma Dios Espíritu Santo, tres personas y una naturaleza.

El espíritu Santo es la presencia de Dios en el mundo, reiteradamente evocado en las Sagradas Escrituras en acontecimientos puntuales de los que se conoce por testimonios su proceso material y por la Historia sus secuelas espirituales.

Por tanto, aceptada la fe en las Escrituras no cabe sino aceptar que la fe en el misterio de la Santísima Trinidad, es una fe racional, aunque sea la fe en un misterio.

(Quizás continuará).


Aunque si tienes interés en esto, quizás te convenga más preguntar a un catequista de alguna parroquia católica, que leer a un desconocido.


Esta entrada forma parte de mi obra inédita; "Teología del sentido común. El conocimiento de Jesús para analfabetos e indocumentados de buen corazón."

 


sábado, 29 de octubre de 2022

Nos quieren mansos y estabulados.

 

No te acostumbres a estos relatos paralelos.

Pero a la fuerza ahorcan.

Te traigo aquí un video interesante con un final de fuegos artificiales.
No voy a marear la perdiz, que si traigo material ajeno es para abreviar.

Como siempre te dejo la carátula y el enlace con el vídeo.

Si quieres ver el vídeo, pulsa aquí.


Juan el Bautista, ¿fue esenio?

 Como no sé si habrá mañana, adelanto a hoy la entrada que prometí y demoré.

Hay autores a los que no les cabe duda de que Juan el Bautista, pariente de Jesús, fue esenio.

Los esenios son una escuela filosófica judía, de la que hablé en la entrada del pasado viernes 28 de octubre: Jesús, ¿fue esenio?).

Esos autores piensan que Juan era esenio, por la naturaleza de vida que llevaba; apartada del mundo, frugalidad extrema y gran espiritualidad.

No voy a entrar en detalles porque no me apetece extenderme.

Efectivamente San Juan Bautista tenía esas cualidades y sin duda muchas más que no se ponen de relieve porque resultan evidentes a la vista del personaje. Pero, ¿fue esenio?

Los esenios, como buenos judíos, guardaban extremadamente la pureza de las formas.

Llamó mucho la atención a los arqueólogos la cantidad de piscinas para limpieza ritual que había en el monasterio esenio de Qumrán a unos 25 Km. en línea recta de Jerusalén, monasterio del que hablé en la referencia citada.

Es decir, los esenios cuidaban mucho qué tocaban y qué comían.

San Juan Bautista comía langostas (el insecto, no el crustáceo) y miel, alimentos permitidos por el judaísmo, siempre que no se cuele en la miel ninguna abeja o parte de ella.  Imagino que los esenios seguirían la misma norma.

Pero San Juan el Bautista se vestía con pellejos de animales muertos (camellos), que no cabe duda que para cualquier judío ortodoxo, aún hoy, supone una vestimenta de lo más impura.

Flavio Josefo famoso historiador judío poco apreciado por los judíos, cita también a un tal Banus, un eremita del desierto, quizás contemporáneo de San Juan, que comía como San Juan, pero se vestía de hojas. No tenemos más referencias de ese personaje.

Muchas veces me pregunté si el Bautista hubiera podido vestir algo menos impuro que un pellejo de cadáver. Parece que sí.

A la vista de todo esto, es muy probable que Juan Bautista pudiera compartir aspectos de la filosofía de los esenios, pero que no podría denominarse esenio el sentido estricto del término. No hubiera sido admitido en la comunidad. Los esenios no hubieran consentido que nadie se vistiese de tal forma.

Pero hay otra razón más de fondo: Juan el Bautista supo reconocer, ya desde el seno materno, en Jesús, al Mesías. 

En este aspecto, los esenios estaban en Babia y seguían esperando a un Mesías.

Por todo ello, creo que a pesar las apariencias, se puede afirmar con rotundidad, que San Juan no fue esenio.

Busca tu criterio.

Este criterio, lo podrás forjar tras un tiempo suficiente de estudiar y orar.

Sin embargo, es éste un terreno resbaladizo, donde el estudio tiene su límite.

Se precisa que de vez en cuando, aparezca un indocumentado como un servidor, que no teniendo nada que perder, se atreva con tesis atrevidas.

Atrevidas pero con una base relativamente firme, que autores sesudos no se atreven a aventurar por temor a perder imagen.

En un ámbito más prosaico y técnico como es la Economía, aunque es una disciplina compleja por incorporar elementos sociológicos, me dio recientemente por escuchar conferencias y entrevistas de un antiguo colega, hoy economista de prestigio que aparece mucho en determinados medios.

Estuve intentando soportar lo que decía, pero me decepcionó sobremanera.

Ahora que es afamado ha de ir con pies de plomo y procurar no salirse de la ortodoxia o del convencionalismo, para no meterse en camisas de once varas que le podían hacer perder minutos, de los bolos en los círculos sociales que se interesan por la economía.

Mi compañero, con la experiencia y el conocimiento, había perdido interés.

O quizás el conocimiento no había crecido al ritmo de la fama.