viernes, 24 de abril de 2020

Sentido común y fe.





entido común y fe. ¿Por qué hemos de optar? De nuevo “voy a hacer amigos”. La fe es un don sobrenatural, graciable.” ¿Te gusta jugar al póquer?”, le pregunta uno a otro: “¡Sí, me entusiasma!”, le contesta el interpelado” “¿y ganar?”, insiste el que pregunta; “¡ah!, “¡ganar debe ser la locura!”.

Me gustaría tener fe. Tenerla ¡debe ser la locura! Muchos dicen tenerla, pero Jesús, que es quién la da, dijo que con una pizca se pueden mover montañas. Conozco a muchos que dicen tenerla a espuertas, pero son incapaces de mover un alfiler.

El sentido común suena menos espiritual, “mola menos” en el ranking de “los más creyentes”, pero es más humano, más comprensivo a nuestra mente, más al alcance de nuestros sentidos. Pero cuesta más. Para obtener fe hay que rezar. Para tener un buen sentido común hay que rezar y estudiar mucho y meditar más. Hay que estar preparado intelectual y espiritualmente para discernir, en cada instante, que es sensato o insensato. Y aplicarse a uno mismo lo sensato, sin testigos que compiten en el concurso de “quién es mejor”.

miércoles, 15 de abril de 2020

España necesita a su rey.




on la independencia que me da el regir mi vida por el sano sentido común. Sin ser monárquico ni estar sujeto a ninguna disciplina política y siendo ciudadano de esta sociedad, me atrevo a apelar al Rey, responsable último de mi comunidad para que, vista la incapacidad e incompetencia criminal de este gobierno guiado por intereses extranjeros, garantice el presente y el futuro inmediato de España tomando las riendas del poder, creando una comisión de hombres y mujeres de reconocida solvencia intelectual y humana, para que bajo su tutela dirija provisionalmente España, hasta que en unas elecciones convocadas en condiciones de libertad se elija un nuevo Gobierno capaz.

sábado, 11 de abril de 2020

Semana Santa.







ace dos mil años, más o menos, Jesús de Nazaret fue crucificado y murió en la cruz. Hasta aquí todos de acuerdo. Creyentes y no creyentes. Bueno de acuerdo, todos los documentados, pues hay catetos y fanáticos (que son los catetos violentos) que todavía niegan la existencia histórica del personaje.

Los dos mil años también están documentados, pero en esos dos mil años ha habido cambios en calendario y hacen que la fecha exacta oscile, al igual obviamente que la hora. Pero el tiempo es único, independientemente de que lo midamos con mayor o menor exactitud.

Hoy, hace dos mil años un hombre llamado Jesús, yacía en una tumba nueva, recién muerto, tras una dura agonía que sufrió ayer. No estuve aquí ayer porque me había comprometido a acompañarle en su Pasión  desde otro foro. Hasta aquí todo bien, sin compromiso. Mañana viene lo controvertido. Hace dos mil años los suyos, al ir a seguir con las exequias, encontraron la tumba vacía. ¿Qué había pasado. ¿Jesús Había resucitado? ¿Habían robado su cuerpo? Aquí empieza el lío. Unos creen que resucitó, los creyentes, y otros creen que pasó cualquier cosa, pero que no resucitó. Los no creyentes.

Resucitar implica no sólo un poder sobrenatural, sino y más importante, que se cumplen las Escrituras milenarias que decían que un hombre llamado Jesús, Hijo de Dios, pasaría por todo lo que pasó, que moriría y al tercer día resucitaría. Hasta la muerte todo está documentado históricamente Las profecías. La vida y muerte de Jesús,…. Si Jesús pasa la prueba de fuego de la Resurrección, queda evidente que Jesús es el personaje de las profecías, es decir, que es Dios, con todo lo que entendemos por Dios.

Por eso ser creyente o no creyente implica mucho. Implica reconocer que lo que dijo Jesús durante su vida pública es fetén. La alternativa, es que fuera un mero predicador, un filósofo, o un profeta… La clave está en la Resurrección. ¡Que fácil sería todo si se hubiera gravado lo que pasó en la tumba! Pero no fue así porque no debía ser así. Toda la teología cristiana, basada en la esencia de la naturaleza humana, en el más contundente sentido común, exige que no fuera así. El hombre tiene un sugestivo camino, guiado por infinidad de indicios tangibles colocados en el tiempo por Dios, para llegar a ver de forma nítida lo que pasó, esa noche, en esa tumba.

Creyente y no creyente. ¿Buenos y malos? Para muchos, en las religiones sí, pero para los cristianos no. porque ser creyente implica cumplir con lo que Jesús predicó y predicó no juzgar. Para los cristianos sólo, creyentes y no creyentes, y a todos amor por igual, porque así nos lo predicó Jesús. Dios: Prudencia frente al mal en todas sus formas, firmeza hasta el martirio en las creencias, proclamación de la fe con el ejemplo hasta la extenuación, pero siempre amor.

Si crees que Jesús mañana resucitará, eres creyente con todas sus consecuencias, entre ellas y la mejor, la vida eterna junto a Jesús. ¿Quién decide si eres o no creyente? ¿Tú? No, es una decisión demasiado importante como para que quede en una mente tan limitada. El creer es una cuestión de fe y la fe es un don de Dios, es Dios quien decide si eres creyente o no, dándote ese don gratuito.

A mí no me lo ha dado, pero no me resigno y como soy un espíritu inquieto decidí en mi juventud desentrañar ese asunto. Hoy todavía me debato en la duda, pero tras décadas de estudio, oración y meditación, mi sentido común ha llegado a la conclusión que, a la espera de una mejor conclusión, tengo evidencias históricas y racionales como para poder afirmar que, efectivamente, Jesús es el Hijo de Dios que profetizaban  las Escrituras.

Ya sé que para un creyente de pedigrí eso es una tontería. Pero para mí, un pecador, enfermo, limitado y que no ha tenido ni tan siquiera los méritos necesarios como para que el buen Jesús le haya obsequiado con un grano de mostaza de fe, es suficiente. Lloré ayer con la muerte de Jesús y mañana seré feliz con su Resurrección.

lunes, 6 de abril de 2020

Cama redonda.







racias”coleta” por llevar distracción a nuestros hogares en cuarentena!

He leído que has puesto cuernos a tu mujer con la hija del Verstrynge, un buen amigo tuyo. Leo también que “Podemos” lo ha desmentido.

Conocí al Verstrynge cuando él era delfín de D. Manuel Fraga Iribarne. era un chico joven, apuesto, de ultra derecha bien. ¡Qué mono! Era el bufoncillo simpático, el “enfant terrible” en las reuniones de la burguesía franquista.

Luego cuando vio que la tortilla daba inexorablemente la vuelta, se hizo “niño malo socialista”. ¡Y parece que hoy es tan amigo del “coleta”, que hasta le presta a su hija! ¡Qué entrañable! ¡Esto es amistad y lo demás son puñetas! He visto en la TV como el “coleta” se daba piquitos con amigos del partido. ¿Se los dará con Verstrynge? Compartirán moza con amigos y camaradas. ¿Somos comunistas de verdad o no?

¿No te fastidia? Cuando conocí a Verstrynge  el tío iba a misa. Si lo llego a saber, le hubiera pedido que me dejara un rato a la hija. Pero en realidad hubiera perdido el tiempo, porque yo no era de su casta… y además me parece que es demasiada hija para un desgraciado como yo.

¿Por qué el “coleta” no se hace mormón; podría compartir a las dos y “molar mazo” con sus camaradas y votantes. Claro que yo, de ser una de ellas, sé donde le hubiera dado la patada con todas mis fuerzas… o no, quizás sea más divertido a tres,… o cuatro… y por cierto, no hay que olvidar al perico, que tiene también su humanidad. ¡Porca miseria”, ¡lo que me he perdido por ser un facha sin pedigrí!

"El coleta" y Google.




ada día, al abrir la página del navegador de la multinacional estadounidense Google, me presenta una serie de noticias que dice me pueden interesar. No sé como funcionan sus ecuaciones para que, de mi navegación, deduzca que me interesa que la mujer de “el coleta” (no me acuerdo de su nombre), le haya puesto cuernos y se quieran divorciar, o que una famosa haya enseñado un pecho. Lo que sí me choca es que entre toda esa basura cada día me cuele más asuntos relacionados con las disputas entre la Reina emérita y la mujer que está casada con el Rey, y los enfrentamientos entre éste y su mujer y de ésta con el resto de la Familia Real.

No soy monárquico pero tengo sentido común, el suficiente como para saber que la monarquía es una institución muy reglada y que ha sobrevivido pese a su vetustez, gracias a esas reglas.

Y es que el hoy Rey, empezó mal su reinado, eligiendo a su chorba en una fiestorra  para braguetas calientes, organizada por un casamentero profesional. Y de entre todas las asistentes fue a elegir con el mejor tino; una mujer que a la vista de su trayectoria vital, muchos creen que no tiene educación, moral ni escrúpulos.

Si Felipito hubiera hecho caso a sus papás, otro gallo nos cantara. Pero es que no le debieron enseñar que “con las cosas de comer no se juega”, ni que donde “tienes la olla, no metas la pata”.

Parece que hay mucho interés, incluso entre los amos de Google, para que esta institución dure menos, en España, que un caramelo a la puerta de un colegio.

Y para colmo ahora “el coletas” (¿cómo se llama...?) tiene acceso a los servicios secretos españoles con todo lo que ello supone; utilizarlos y espolvorear la basura que guardan.

A mi me da igual, pues soy sordiburro. ¡Mientras no me dejen embarazado…!, para lo que tendrían que darse prisa, pues pertenezco al colectivo que los racistas catalanes tienen destinado a la eutanasia. ¡Mariquita el último!

jueves, 2 de abril de 2020

Chato Galante.





yer recibí una llamada telefónica diciéndome que había muerto, víctima del corona-virus, Chato Galante. He buscado en Internet y he encontrado mensajes de condolencia por la muerte del político. Pero nada de la persona.

Chato Galante era un hombre bueno, que es más importante que ser un buen político. Teníamos visiones del mundo muy distintas. No puedo dejar de admirar su coherencia y valor para defender sus ideas. Pero, sobre todo, que era bueno.

Conocí a su padre, un hombre excepcional que falleció prematuramente dejando sin referencia a los que le rodeaban y querían, entre los que me cuento. Con su guía mi vida hubiera sido distinta, mejor.

Sé que no va contigo, Chato, pero he rezado por tu alma, aunque los hombres buenos ya tenéis mucho ganado.


miércoles, 1 de abril de 2020

Tribunal sobre la pandemia.





e nuevo “el coleta” (perdona, lector, pero es que no me acuerdo de su nombre), ha incumplido la ley y ha roto su confinamiento. Él es un ciudadano especial que está por encima de la ley. Así se lo debe creer. ¿O es que seguro de su immunidad e impunidad, quiere contribuir en su medida al caos que espera favorezca su revolución irano- bananera? A él no le faltará una mascarilla, un respirador o una plaza en UCI.

Bajo su moral no está mal, pues todo le vale en su camino hacia su cielo.

Pero, ¿y los demás? En Núremberg se juzgó por genocidio a actores activos y pasivos. Muchos muertos en España por el virus y la negligencia. En el caso del “coleta” (siento no acordarme de su nombre) no sólo actúa la negligencia, sino que es un factor activo y consciente del contagio incumpliendo la ley.

Si la pandemia tuviera una causa exclusivamente natural no tendría consecuencias legales, pero al activarla por negligencia o al propagarla por acción consciente y voluntaria, toma el camino del genocidio.

El de la coleta no es sólo amigo y colaborador de un genocida narcotraficante y de un régimen teocrático, es un aprendiz de brujo. Un aprendiz aventajado que ya está en las clases de prácticas.

Creo que debería habilitarse un tribunal que viese sobre la implicación del gobierno español y sus colaboradores mediáticos y sociales en la difusión de este virus, por acción directa o negligente.

Ana y el “karma”.







engo una amiga, Ana, que está infelizmente casada con un fulano que no sé si es tonto o bobo. A los pingüinos los españoles les llamaron “pájaros bobos”, porque cuando los cazaban no huían; no conocían al hombre y no sabían como reaccionar frente a algo que no entendían. El marido de Ana debe ser bobo, porque aunque durante años Ana no ha dejado de incumplir todas las cláusulas de su contrato  matrimonial, él sigue a su lado.

Ahora Ana me dice con aparente pesar que su marido la deja, aunque veo en sus ojos un chispazo de “por fin”. Pero la galería es la galería y Ana debe quedar como víctima en su círculo.

Entiendo la actitud de mi amiga por no activar esa separación; ha vivido durante años a su capricho con un marido que se lo ha perdonado todo, ¿Por amor? No creo, aunque quizás también, ¿Por coherencia? Es lo más probable. También entiendo el interés de mi amiga Ana de quedar como víctima en la contienda, porque Ana y su entorno son de moral victoriana, en la que las apariencias rigen. 

Admiro la perseverancia de Ana, de trabajar durante años en demoler la esperanza de su pareja para provocar ese final.

Lo que le diría a Ana - y no le digo para no perder su frágil amistad -  es que me parece que ha sido un poco cruel con su hombre, que le ha perdonado tantos incumplimientos del contrato.

Ana queda económicamente bien situada porque su marido ha cuidado ese aspecto. Yo, de Ana habría dejado a mi marido en cuanto hubiera visto que no le quería. Pero yo soy un emprendedor y a Ana no le gusta el esfuerzo. Lo entiendo, pues habiendo tantas miserias en el mundo, si la vida te ofrece una buena oportunidad, ¿porqué rechazarla?

De este embrollo lo entiendo todo, pero me quedan tres dudas. Una es, ¿el marido Ana ¿es tan imbécil y calzonazos como parece? Otra, es que tengo otra amiga, Berta, un trozo de pan solitario, que se daría con un canto en los dientes porque la quisieran y respetaran. Estaría encantada de conocer un imbécil de esa estirpe, ¿debo, por caridad, hacer por presentárselo?

Mi tercera duda es; ¿es consciente mi amiga Ana de la empírica existencia de eso que los “progres” llaman “karma”, que es el equivalente a la “Providencia” cristiana, pero que pasa sus facturas a corto plazo, en lugar de esperar a la cierta muerte y a la discutida resurrección?

Mi amiga Ana no es una niña, por lo que debe tener conciencia del bien y del mal y habrá oído eso del “karma”. Ana debe ser más práctica que buena.

Respecto a su marido que al fin la despacha, indica que no estaba en la higuera, sino que es resistente. Y la resistencia es heroica cuando el motivo es noble. El heroísmo es lo más lejano a la imbecilidad, lo que ocurre es que es tan raro en nuestro entorno, que no lo sabemos ni distinguir.


No voy ha meterme en ese lío. Ana ya es mayorcita y su hombre no es de mi incumbencia. Cada mochuelo a su olivo. Esa será sin duda la mejor solución. Y si no debe de ser así, ya hará Tutatis, que antes el cielo caiga sobre sus cabezas.