sábado, 31 de diciembre de 2022

La importancia de un líder.

Hace dos mil años, cuando los líderes judíos entregaron a Jesús a Pilatos para que lo a justiciara.

Pilatos no vio culpa en él.

Y se lavó las manos.

Los líderes judíos debían ser listos e instruidos, pero también unos bocazas.

Para consolar a Pilatos y hacerle la pelota, le dijeron algo así como; ¡no te preocupes, que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!

Les debió parecer que así aseguraban mejor la jugada.

Si Jesús hubiera sido un reo normal, la bravuconada habría quedado en nada.

Pero para su desgracia, la de los judíos, Jesús sí era el Mesías, y a lo que se ve, les debió tomar la palabra.

Porque desde entonces el pueblo judío ha ido de mal en peor.

Hasta nuestros días, en que parece, que Israel está levantando cabeza.

Aunque vista la situación en la zona quizás muy pronto para cantar victoria.

No doy por cierto que esta historia que cuento sea real, pero se acerca mucho a la realidad.

Incluso me parecería injusto que por la bravata de unos pocos, hubieran sufrido tantos.

Más parece un castigo del Antiguo Testamento que del Nuevo Testamento.

Pero donde manda patrón no manda marinero.

Y si lo que digo fuera cierto no sería injusto, pues la injusticia no cabe en el Creador.

He buscado y encontrado literatura sobre el tema, literatura tan poco argumentada como la mía.

Pero no puedo dejar pasar por alto la importancia que tiene un líder al que se ha elegido libremente.

Si el líder es idiota, mentiroso o cobarde.

O idiota, mentiroso y cobarde.

Lo tenemos claro.

Que te han pillado con el carrito del helado en el teléfono móvil y rompes con Argelia y te ajuntas con Marruecos; a pasar frío cuarenta millones de españoles.

Soros, Zapatero y Sánchez.

El trío de la bencina. 

viernes, 30 de diciembre de 2022

Las bases de una sociedad.

 ¿Te imaginas una banda de golfos apandadores, chorizos pederastas, butroneros, tironeros, estafadores, criminales, chantajistas, convictos y elementos de ralea igual o parecida, intentando organizar una nación?

Sin un líder no harán nada más que malbaratar, destrozar y descomponer.

Con un líder harán una atrocidad. Cambiemos de tercio.

¿Que veo en la España de hoy?

Una mayoría de criminales que votan el aborto.

Una mayoría de estafadores que votan la despenalización de la corrupción.

Una mayoría de individuos, que votan la indefensión de los niños frente al sexo.

Una mayoría de fulanos, que aceptan un gobierno chantajeado.

Una mayoría de chusma, que acepta el indulto de delincuentes reincidentes.

Una mayoría de descerebrados que acepta ser gobernados por calaña.

Con esos mimbres, es mejor no tener un líder y dejar que la sociedad sea una selva.

Hay que buscar un líder, que de forma clara y concisa se brinde a cambiar esos mimbres, sin eufemismos ni divagaciones.

Entonces sí podremos pensar en una España de progreso y bienestar real.

Elegir otra opción es institucionalizar el caos.

Un líder que diga:

No rotundo al aborto.

Sí rotundo a la familia natural.

No rotundo a estructuras sociales antinaturales.

Sí rotundo a la concepción del hombre como un ser trascendente.

Sí a la igualdad esencial de todos los seres humanos.

Un líder que no ofrezca eso, solo servirá para consolidar el caos.

Pan para hoy y hambre para siempre.

No te dejes engañar y huye de las etiquetas.

La letra pequeña es fundamental, porque prevalece sobre las etiquetas y los titulares.

Tu futuro y el de tus hijos está en juego.

Insisto, los titulares y etiquetas son drogas para enmascarar y atontar.

No te fíes de quienes reúnen, ignorancia mentira y maldad, porque de esos corazones nada bueno puede salir.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Iglesia Católica y valores occidentales.

 

Por poco informado que estés, no te habrá pasado inadvertida la profunda crisis que está sufriendo la Iglesia Católica en estos momentos.

Para una persona anti religiosa, eso quizás sea motivo de alegría o satisfacción, pues ha surgido resentimiento en estos últimos decenios, entre la población normal, frente a los abusos en la sociedad civil, de los representantes de la Iglesia Católica.

Esto se puede aplicar a todo el mundo, pero estoy pensando fundamentalmente en España.

Desde la postguerra civil, muchos representantes de Iglesia Católica han hecho de España su cortijo.

La Iglesia ha perdido perdón, pero me da la impresión de que con la boca chica y con todo el peso de sus integrantes asesinados brutalmente durante la Guerra Civil.

Alegría o satisfacción es lo que sentirán estas personas anti religiosas, frente a la crisis actual de la Iglesia Católica.

Pero no creo que ese perfil sea mayoritario.

Hablo por boca de ganso, pero me da la impresión de que la mayoría de personas no son anti religiosas, sino simplemente indiferentes.

Y esos indiferentes, lo que pensarán, es que esa crisis es un problema de la Iglesia que no les incumbe a ellos.

Es su problema es la expresión castiza.

Siempre he dicho que soy una persona sin fe, no porque no la quiera, sino porque no me ha sido dada.

Y sin embargo me he definido en más de una ocasión como católico.

¿Es eso contradictorio? En principio sí.

Pero justifico esta contradicción, primero porque el tener fe no depende de mí y segundo, porque me defino como católico por descarte, frente a otras opciones absurdas.

Después de haber dejado relativamente clara mi postura, vuelvo al tema de la crisis en la Iglesia Católica.

Esta Iglesia no es patrimonio de nadie.

Ni de los curas, ni del Papa.

Es patrimonio de Dios y a lo largo de dos mil años, ha forjado lo que conocemos como Civilización Occidental.

Es decir, que sin ser de nadie (me parece una tontería calificar a Dios de alguien), sí tiene un estrecho vínculo identitario con la cultura occidental.

En consecuencia, una crisis de la Iglesia Católica es una crisis de la cultura occidental.

Es una crisis de Occidente.

¿Nos ha de traer indiferentes una crisis de la cultura occidental?

Pues no lo sé, tú verás.

Fuera de Occidente, se trata a la mujer como a un perro, existe la esclavitud, se asesina a los homosexuales, se persiguen a muerte a las fes religiosas ajenas, se pisotea la libertad, se abusa del débil y se asesina a quien no piensa como el poder...

No me digas que eso te sorprende, cuando lo ves cada día en los medios.

¿Es lo mismo Irak, Cuba o Venezuela, que España Inglaterra o Italia?

Pues todo eso, es lo que pone en riesgo la crisis de la Iglesia Católica, que es la generatriz de la Cultura Occidental.

Dicho de otro modo, la Cultura Occidental, es la que defiende los valores de la Iglesia Católica o si quieres ser más amplio, los valores del cristianismo.

Una crisis del cristianismo es una crisis de Occidente.

Es una crisis de los valores que, quitándoles la escoria que se les ha ido adhiriendo al cohabitar con valores no cristianos, han regido tu vida.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Franco y su dictadura.



 Siempre he creído que este blog es de lectores inteligentes.



Hoy voy a tratar de un tema muy sencillo, que es el de Franco y su dictadura.

No cabe duda de que Franco fue un dictador.

Pero también es cierto que el término de dictador es muy amplio y cambiante.

Stalin fue un dictador. Y dejó un rastro de muertes que lo sitúan entre los principales genocidas que ha habido en la humanidad.

Mao Tse-Tung fue otro dictador. Se le atribuye la muerte de veintiún millones de chinos a causa directa de su revolución cultural.

Hitler fue otro dictador que fue causante junto con Stalin de una guerra mundial.

Fidel Castro fue otro dictador que no mató a tanta gente porque no los tenía a mano, pero mató a cuantos pudo.

Todos estos dictadores fueron socialistas o comunistas.

En total los historiadores suman 150 millones de muertos a causa de estos regímenes dictatoriales comunistas.

¿Ante este panorama absolutamente objetivo, podemos seguir diciendo que Franco fue un dictador? 

Sí, lo podemos seguir diciendo, pero si no matizamos, estamos engañando a nuestro interlocutor.

Franco no fue comunista, sino católico.

Los líderes católicos han abominado del comunismo y por ello han sido perseguidos a muerte.

Franco no tiene sus espaldas el bagaje de cadáveres que tienen los dictadores comunistas.

Franco intervino en una guerra civil en la que entró cuando ya estaba desencadenada de hecho.

Esta afirmación puede ser discutible para una persona indocumentada, pero a día de hoy todos los historiadores de peso confirman que Franco no desencadenó la guerra civil española.

Volviendo al principio y a pesar de todo lo comentado, podemos decir que Franco fue un dictador.

Pero debemos matizar que fue un dictador peculiar, un dictador pasado por agua.

Por eso muchos autores a la dictadura de Franco le llaman dictablanda.

Si vemos los efectos de la dictadura de Franco, entonces ya sí que se nos rompen un poco los esquemas.

Todas las dictaduras comunistas citadas y otras que he citado en este blog y que omito ahora para no alargarme, han dejado la secuela de hambre pobreza y opresión.

Sin embargo, la dictadura franquista dejó una España próspera y libre, hasta el punto de que hemos llegado a lo que es la España de hoy.

He procurado ser objetivo y comedido, para buscar el consenso entre los lectores de buena fe.

Si recurres a los historiadores con fondo intelectual potente, verás que a grandes rasgos coinciden en esta opinión.

Sin embargo, si te vas a historiadores subvencionados, a autores inconsistentes o directamente panfletarios, verás otra cosa.

Verás que el odio hacia el dictador Franco es muy superior que el odio hacia el dictador Stalin, hacia el dictador Fidel Castro o hacía el dictador Mao Tse-Tung, para poner unos ejemplos.

¿Por qué eso es así cuando estos asesinaron a millones de personas y dejaron a sus países en la ruina, extremos a los que no podemos sumar a Franco?

La única razón que veo es que Franco no era comunista.

Y algo más terrible. Franco era católico, cristiano.

El mundo se divide, aún a día de hoy, entre el comunismo que es odio y el cristianismo que es amor.

Así de simple. Franco está en el otro extremo de los que hoy le juzgan desde el odio.

Pero eso no es todo.

Te dejo un tema para meditar: Franco ha sido el único hombre que ha derrotado al comunismo en el campo de batalla y en la vida cotidiana.

Los americanos fracasaron en Vietnam y en Cuba y en la guerra cultural contra el comunismo y sus secuelas.

Y está fracasando contra los regímenes comunistas sudamericanos.

Donde se instala el comunismo no se le echa ni con agua caliente y queda un rastro de miseria y corrupción.

Franco sí.

Lo echó de la España geográfica y de la España cultural.

Eso es lo que no le perdonan, por lo que despierta tanto odio.

A de pesar de que no se enriqueció personalmente, como han hecho siempre y hacen hoy, todos los dictadores de hecho y de derecho.

Solo hay que echar un vistazo a nuestro entorno español contemporáneo.

No te aburro más apreciado lector.

No quiero convencerte, solo darte razones de sentido común, para estimular tu espíritu crítico y ayudarte a salir del rebaño.

Se meticuloso en buscar tus fuentes de información, aumenta tu conocimiento y con esa base, utiliza tu sentido común para ser un hombre libre.