Hola
buenas noches. Verás que vengo menos por aquí.
No
es por falta de interés ni de tiempo.
Tengo
tiempo y tengo interés. Pero la verdad es que no sé qué decir.
Un
charlatán como yo, que siempre tiene opinión para todo, está ahora callado y
expectante.
Doy
crédito a todas las aberraciones de este gobierno comunista y
nacionalsocialista, pero no acierto a interpretar hasta donde quieren llegar.
O mejor, hasta dónde les quieren hacer llegar los que les manejan.
La
última incompetencia o maldad, ha sido provocar la invasión mora del territorio español de Ceuta.
Creo
que el fin de toda esta gentuza - me refiero a la gentuza de nuestro gobierno,
no a los moros, que son hermanos nuestros - está próximo.
También
creo que no se hará justicia con ellos como no se ha hecho con todos los
mangantes que durante tantos años han estado viviendo de la sangre de los
españoles.
Pero
no me queda duda de que el fin de toda esa basura está próximo.
Cabe
pensar si será un fin revolucionario a lo sudamericano.
Creo que no, porque la chusma celtíbera está bien cebada y tiene mucho que
perder, y porque tanto desafuero a despertado a gente buena y eficaz.
Eso
es lo que me tiene alejado del blog.
Dedicó
tiempo a pensar, a leer y a estudiar y poco a escribir, porque no me gusta
hablar por hablar ni ser despectivo o crítico por el mero hecho de serlo.
Valoro
mucho la dignidad incluso de los que creo que son mis enemigos.
Pero
hay extremos que claman al cielo.
¿Cómo
se puede pretender defender nuestros valores occidentales guiados por unos
carroñeros comunistas y nacionalistas que solo buscan su propio enriquecimiento
a costa del sudor del prójimo?
Al
socialismo le faltó tiempo para, después de muerto Franco, acabar con todo
atisbo de asociacionismo en España.
España
es más individualista hoy que hace 70 años.
Y eso fue una acción premeditada de la izquierda, para que una vez hechos con el poder, lo que era muy previsible, no existiera en el seno
social fuerza para echarlo.
El
socialio y el comunismo, ayudados por los poderes fácticos, se ha hecho fuertes agitando el
espantajo del fascismo, para someter a la masa.
Pero
hoy las masas ya no son tan masas.
A
pesar del socialismo, la masa se ha culturizado y ha visto que la violencia y la represión
vienen de la izquierda.
Se
han dado cuenta de que el fascismo, cómo organización política, en cualquiera de
sus aspectos, desapareció después de la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que
iba tomando fuerza el comunismo en sus distintas versiones.
Pero
algo ha cambiado de fondo y esas masas acemiladas empiezan a cansarse de esos
poderes fácticos representados por el prototipo del playboy machucho,
con el diario El País bajo el brazo, o por
esa mujer medio Maruja medio Barbie pariente o
amante de esos playboy machuchos.
Hasta
tal punto les está fallando ese prototipo para la nueva masa, que
hasta el patético chulo charcos del coleta se ha tenido que cortar la coleta y
vive en un chalet de lujo, pasando de cualquier pudor o dignidad, que nunca ha tenido.
No es inteligente, pero es listo, cómo todos los pícaros y se da cuenta de que ya perdía el tiempo con su pamplina.
Y el
rebaño de hembras que debían de ser la avanzada del nuevo feminismo, no es más qué un coro desafinado de vecinas gritonas y desavenidas, que no abren la boca más que para
decir cada vez una tontería mayor
Están
tan alienadas que ni tan siquiera son conscientes del ridículo supino qué hacen
utilizando un lenguaje que ellas llaman inclusivo y que suena a jerga de
chalada.
A
los poderes fácticos se les están cayendo los palos del sombrajo.
Solo
falta ver hasta dónde son capaces de habitar la chabola y hasta dónde han
conseguido degradar a esta sociedad que querían de puteros y gañanes.
Y no
es una metáfora porqué España es el primer país de Europa en gasto en
prostitución.
Cómo
España no despierte se va a quedar sumida el sueño, no de los justos, sino de
los tontos.