miércoles, 25 de noviembre de 2009

La ciencia, el cambio climático y la evolución. III

Hasta ahora hemos visto que:

1. Probablemente estamos en un momento de cambio climático en el planeta.

2. Que el CO2 no es el principal responsable de ese fenómeno, a pesar de que muchos medios, soportados por la ciencia oficialista, ha intentado hacérnoslo creer.

3. Que esa farsa ha sido un gran negocio para algunos.

4. Que la ciencia se maneja con cierta facilidad desde el poder.

5. Que el origen del cambio climático no está en la actividad del hombre.

Desde la ciencia independiente, muchas voces han hablado razonablemente sobre este asunto. Desde el prestigioso Museo de Geología del Seminario de Barcelona, que el otro día apareció en este blog de la mano del diario Avui (“Darwin y la Iglesia Católica”, miércoles, 4 de noviembre de 2009), se difundió un opúsculo titulado “Sobre el cambio climático. Guión sobre una exposición demostrando que es un error que el hombre pueda cambiar el clima” (Barcelona, 14 de noviembre de 2007), que por su brevedad (20 pp.) me gustaría transcribir, pero que no lo hago por temor a vulnerar algún derecho de autor (en la contraportada interior hay un correo de “pedidos y tarifas”: almeracomas@hotmail.com).

No me interesan aquí los detalles de la teoría del cambio climático, sino el fondo de la cuestión. Y ese fondo, es una gran mentira basada ¿en objetivo de enriquecimiento personal de algunos?, ¿en el deseo de hipotecar el desarrollo industrial de algunas naciones?...

No, todo eso me parece poco y además hay otros caminos para conseguirlos, caminos más directos y que no exigen el compromiso de implicar al mundo científico, con el grave riesgo de desprestigiarlo, como ha ocurrido.

Tengo el convencimiento de que el interés de achacar la causa del cambio climático al hombre, está en pretender demostrar que el ser humano posee la impresionante capacidad de alterar drásticamente el planeta. Eso hace que el hombre deje de ser un pequeño David, con todo su mérito, para transformarse en un gran Goliat, que vence a otro Goliat; nada es imposible para el hombre.

Llega aquí el momento de hacer referencia a la última palabra del título de estos tres artículos que han versado sobre “La ciencia, el cambio climático y la evolución”; la evolución.

El domingo 12 de octubre de 2008, publicaba en este blog un largo artículo titulado “El Génesis y el origen del universo y de la vida”. Entre otras cosas, escribía:

“…En 1860 Carlos Marx escribió a su colaborador Federico Engels, en relación a la aparición de la obra de Darwin The origin of species (5); “…este es el libro que contiene el fundamento histórico natural de nuestros puntos de vista…”(6). El mismo Marx, en una carta a Lassalle, le dice: “… La obra de Darwin es más importante, y sirve a mi propósito en cuanto ofrece una base, desde la ciencia natural, a la histórica lucha de clases. Uno, sin embargo, debe tener en cuenta esa pesada forma inglesa de argumentar. A pesar de todas las deficiencias, aquí encontramos, por primera vez, que la teleología (7) en la ciencia natural no sólo ha recibido un golpe mortal, sino que tiene un significado racional que se puede explicar empíricamente…” (8). En su euforia utilitarista, su mala fe y su evidente falta de escrúpulos, Marx se equivocaba de bulto. Por lo demás, sobran las palabras…”.

Para aquel naciente instrumento de control del pensamiento que era el comunismo, no importaba la veracidad mayor o menor de la teoría de la evolución, sino la idoneidad de su contenido para instrumentalizarlo. Los poderes fácticos que guiaba a Marx decidieron hacer viable a toda costa la teoría de la evolución. Incluso a costa de la ciencia y, desde luego, de la verdad. Se trataba, como decía Marx a sus colegas, de montar un mundo sin Dios, rompiendo un sentimiento connatural al hombre.

La teoría de la evolución, tal como la tiene planteada la ciencia oficialista, está cada día más en crisis, desde dentro por lo inconsistente de sus planteamientos y desde afuera, por la presión de los nuevos descubrimientos que no avalan sus tesis y por nuevas teorías que intentan llenar con mayor o menor éxito los huecos de aquella. Por eso, la imagen del hombre prepotente, nacido de sí mismo y dueño de su destino, que presentaba la teoría de la evolución y que cada día está más en cuestión, se podía reforzar ahora por un hombre capaz de alterar el planeta con su actividad industrial, capaz de provocar un cambio climático. Para la teoría materialista, era vital dar nuevas fuerzas a la idea del hombre autosuficiente.

Pero hoy el mundo es mucho más complejo que cuando Marx urdía sus miserias a mediados del siglo XIX. Y mientras la inconexa teoría de la evolución tendría dos siglos para mal cuajar en la sombra, la del cambio climático se vio cuestionada desde el primer día para que hoy, gracias a un pirata de la informática, haya salido a la luz la mentira y sus cómplices.

Eso no impedirá que el materialismo y sus tontos incondicionales, sigan con la misma canción. Pero muchos que han vivido todo el proceso de la mentira del cambio climático, entenderán que no son ellos los que no llegan a entender la teoría de la evolución, que a primera vista parece verosímil pero que en su detalle es incongruente, sino que tanto la teoría de la evolución, como la teoría del cambio climático, en sus versiones oficialistas, son simplemente instrumentos de una doctrina que avanza pisoteando la verdad.

No hay que cejar en el estudio. Preguntar y entender. Y como norma, desconfiar de lo que dice el poder. Un ejemplo para acabar: El gobierno español del socialista Rodríguez, lleva meses abriendo telediarios contabilizando los muertos por la gripe A. Creada la psicosis y mantenida con la contabilidad de víctimas, ya con niños sanos, siguió machacando para inculcar la necesidad imperiosa de vacunarse contra esa gripe. Clima de terror y la panacea para librarse de él. Pues bien, hace unos días supimos los ciudadanos, que el gobierno del presidente Rodríguez, había comprado a una multinacional de la farmacología ¡25 millones de vacunas más de las necesarias! Los médicos del pesebre no han puesto una sola pega a la campaña de psicosis. El negocio es el negocio y, al fin y al cabo, para esa gente sin conciencia – ¡la conciencia, invento judeocristiano! –, la ciencia es un instrumento de poder.

martes, 24 de noviembre de 2009

La ciencia, el cambio climático y la evolución. II

Me perdonará el lector, que tire tanto de citas. Pero cuando las noticias respaldan de una forma tan contundente los argumentos de uno, es difícil no recrearse en ellas. Y es que si navegas contra corriente, ni los propios te dan crédito, por razonables que sean los argumentos que aportes. Incluso algunos, por eso del síndrome de Estocolmo, acaban cediendo. No es mi caso. Probablemente a algunos de los lectores le ocurrirá lo mismo.

Esta vez me remito a

http://www.libertaddigital.com/ciencia/el-watergate-climatico-la-farsa-del-calentamiento-global-al-descubierto-1276376962/

dónde D. R. Herrera y M. Llamas desarrollan la siguiente noticia:

El Watergate climático: la farsa del calentamiento global, al descubierto…

Algunos ya lo califican como el mayor escándalo científico del siglo. Este fin de semana la red se ha convertido en un auténtico hervidero tras la publicación de toda una serie de documentos comprometedores pertenecientes a la cúpula científica del calentamiento global antropogénico (causado por el hombre).

Acuerdos para manipular datos, destrucción de pruebas, conspiraciones para evitar que los escépticos publiquen en revistas científicas, dudas privadas sobre sus propias aportaciones a la teoría del calentamiento global que no se reconocen en público, ocultamiento del "Periodo Cálido Medieval", alegría por la muerte de un escéptico...

Todo ello forma parte de una serie de documentos y correos electrónicos privados que han sido desvelados bien por un hacker externo o bien por una fuente anónima interna de uno de los templos de la calentología. Pueden encontrarse ya en las redes P2P, buscando en Google "FOI2009.zip", y ya existe incluso un buscador.

Se trata de la Unidad de Investigación del Clima (CRU, por sus siglas en inglés), perteneciente a la británica Universidad de East Anglia, uno de los centros de investigación más activos en sus esfuerzos por demostrar la teoría del calentamiento global de origen antropogénico. En septiembre se vio envuelto en una polémica con el think norteamericano Competitive Enterprise Institute por destruir datos originales de toma de temperaturas por "falta de espacio".

Sus datos han sido empleados en muchos estudios alarmistas, pero son datos "cocinados", y el problema es que ya no es posible saber si esa “cocina” ha sido hecha correctamente tras la destrucción de los originales.

¿Y qué dicen esos correos?

Lo principal que se extrae de la lectura de estos correos electrónicos es, en palabras del blogger norteamericano John Hinderaker, una mentalidad de bunker asediado por los enemigos, esto es, los escépticos. Estos científicos creen sinceramente en la teoría del calentamiento global, de un modo tan fanático que les lleva a alegrarse de la muerte en 2004 del escéptico John Daly o desear "darle una paliza" al también escéptico Patrick Michaels.

Pero, sin duda, lo más importante es que parecen plenamente dispuestos a maquillar sus datos para que se ajusten a la teoría. Así, en un correo del pasado 28 de septiembre, uno de estos científicos anuncia su intención de bajar 0,15 grados la temperatura registrada del océano para que se ajuste a sus modelos climáticos.

Otro científico, David Parker, discute en otro email la posibilidad de cambiar el período de referencia para elaborar el índice de temperatura global. Se opone afirmando que tal cambio podría confundir al público y, sobre todo, reflejaría que el actual período es menos cálido de lo que pretenden hacer creer.

Tim Osborn describe cómo algunos datos son manipulados para ocultar que los resultados de un estudio muestran una aparente tendencia al enframiento de la temperatura del planeta. El propio Michael Mann, uno de los climatólogos del cabecera del IPCC de la ONU, afirma en otro correo que sería bueno "contener" la temperatura del “Período Cálido Medieval ".

Manipulación de informes

Por su parte, Tom Wigley le comenta a otro colega que el calentamiento en la superficie terrestre desde 1980 ha sido casi el doble que en los océanos, un dato que no se debe salir a la luz, ya que podría ser utilizado por los científicos escépticos como prueba de que los centros urbanos constituyen auténticas islas de calor, sin que esto nada tenga que ver con el calentamiento global.

También existe otro de 1999 en el que un científico reconoce haber usado el "truco de Mike" (Michael Mann, el del Palo de Hockey) en Nature para "ocultar el descenso" de temperaturas. El "truco" en cuestión consiste en ocultar la divergencia entre las temperaturas de 1960 en adelante y los registros de los anillos de los árboles empleados para reconstruir el clima pasado. ¿Cómo? Eliminando esos registros en los resultados durante los años problemáticos, es decir, aquellos que no se ajustaban al modelo.
También se observa la paranoia del propio Mann, uno de los artífices de los informes del IPCC. Así, en un correo reciente, este gurú del calentamiento global protesta por la "máquina de ataque pagada por las multinacionales", pese a que fluyen muchos, muchos más fondos hacia los científicos que defienden el cambio climático causado por el hombre que hacia los escépticos.

De hecho, en otro de los correos un climatólogo británico se queja de un artículo cuestionando la teoría del calentamiento porque es justo "lo que no necesita" en sus esfuerzos para sacarle dinero a Siemens. Un correo reconoce que están negociando con Esso, una de las subsidiarias de Exxon. Y en uno de los documentos muestra que el director del CRU ha recaudado 13,7 millones de libras desde 1990.

Ocultación de datos

También existe algo más grave. Las leyes británicas obligan a desvelar todos los archivos de las investigaciones financiadas con dinero público, como son las del CRU. Un correo pide a varios científicos de diversas universidades que borren ciertos mensajes, lo que ha sido interpretado como un posible intento de evitar verse obligados a desvelar contendidos “incómodos” para la teoría del calentamiento ante una posible petición bajo las leyes británicas. Uno de los correos, de hecho, reconoce que de verse obligado a dar los datos de las estaciones de temperatura del CRU preferiría borrarlos, lo cual podría estar relacionado con esa "falta de espacio" que adujo en septiembre para no revelarlos.Conspiración para no dejar publicar a los escépticos

Uno de los más repetidos mantras de los climatólogos creyentes consiste en que los escépticos no publican en revistas científicas respetables, las llamadas peer-reviewed, y ellos sí. Pero parece que en parte esto sucede por un esfuerzo concertado para que así sea. Uno de los intercambios de correos desvelado se indigna ante la publicación de un par de papers científicos de los escépticos en la revista Climate Research y promueve un boicot contra la misma.

Ese intento de acallar las publicaciones científicas escépticas alcanza al IPCC, el macroinforme de la ONU que se supone contiene toda la información relevante sobre la ciencia del clima. Pues bien, otro de los correos muestra a estos científicos indicando que harán todo lo que puedan para que un estudio contrario a sus teorías llegue al IPCC, incluso aunque sea a costa de "redefinir lo que significa un estudio peer-reviewed".
Phil Jones escribe a la Universidad de Hull para intentar detener a su colega escéptica Sonia Boehmer Christiansen; Michael Mann explica cómo destruir una revista que ha publicado documentos científicos sobre el clima elaborados por escépticos; en otro correo, el propio Mann dice que se pondrá en contacto con la cadena británica BBC para averiguar por qué permitió la publicación de un artículo vagamente escéptico; otro correo desvela que una carta de calentólogos enviada a The Times fe redactada con la inestimable ayuda de Greenpeace...

Siempre se ha alegado desde el campo escéptico que no es necesaria ninguna conspiración para explicar el elevado número de científicos que apoyan la teoría del calentamiento global. Existen suficientes intereses académicos, ideológicos y hasta pecuniarios que permiten explicar acciones de distintas personas en la misma dirección. Pero eso no significa que no puedan existir conspiraciones como ésta, con la intención de acallar a algunos críticos, que pueden haber logrado algún éxito.

El material tardará en ser examinado, pues incluye cientos de correos, documentos científicos, datos contables sobre los fondos recibidos para la investigación y hasta el código empleado para las reconstrucciones del clima pasado, ése que siempre se han negado a enviar a los escépticos para su examen y ha tenido que ser reconstruido por los estadísticos McIntyre y McKitrick.

No existe una seguridad al 100% de que todos los correos electrónicos y documentos publicados sean ciertos, pues son demasiados como para que se haya podido verificar, por el momento, uno a uno. Sin embargo, la propia Universidad ha reconocido la veracidad de su origen y ha cambiado los claves de acceso de su personal para evitar más filtraciones. De hecho, algunos afectados han reconocido la autoría de algunos de los correos más sorprendentes del lote.
Tras saltar a la red, el escándalo ya ha sido recogido por algunos medios, tales como New York Timer y Washington Post
.”

Así está el terrado. Quienes conocemos el mundo de la ciencia, no nos sorprendemos de semejante tinglado. Un científico reconocido, con el que tengo gran confianza, y que estaba inmerso en una investigación desde hacía unos años, me explicaba su trabajo. Después de escucharlo con atención y sin ver la utilidad de lo que hacía, le pregunté: “Y todo eso, ¿sirve para algo?”. “¡Para que pueda vivir! Es para lo único que encontré subvención”.

Naturalmente no es ese todo el ambiente científico, pues de ser así estaríamos todavía en el Paleolítico o poco menos. Pero cuando las directrices fácticas señalan un camino, son muchos los dispuestos a empedrarlo. Lo triste es que no sólo esclavizando su intelecto, sino desprestigiando a sus compañeros. Pero la mentira tiene los pies de barro.

Antes de pasar al la tercera parte de esta historia, ya con mis conclusiones, debo decir que en los dos artículos que he trascrito al lector, hay numerosos enlaces con documentos que citan. He suprimido esos enlaces para simplificar, pero si recurre a las páginas originales podrá desarrollarlos.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La ciencia, el cambio climático y la evolución. I

He estado haciendo memoria, para intentar recordar si he hablado en este blog del cambio climático. No consigo recordar. Me dirá el lector; “repase los artículos”. Tiene razón, pero son ya demasiados artículos y perdería mucho tiempo.

Pero en cualquier circunstancia, voy a hacerlo en los próximos tres artículos (éste y dos más), atendiendo a la feliz circunstancia de la aparición en los medios, de una serie de artículos que ayudan a mi tesis sobre la evolución, que sí he expuesto con extensión en este blog; la evolución, al igual que la teoría del cambio climático causado por el hombre, son dos grandes fraudes montados sobre bases científicas.

En éste primer artículo, me remitiré al vividor Al Gore, que se hizo más multimillonario vendiendo la tesis de que el CO2 producido por el hombre, era el causante del cambio climático. El gobierno español del socialista Rodríguez colaboró en la difusión de esa tesis, entre otros modos adquiriendo unos miles de libros de Al Gore “Una Verdad Incómoda”, a un precio superior al que los ofrecía El Corte Inglés al público; corrupción con corrupción se paga.

Leo ahora en Libertad Digital

http://www.libertaddigital.com/ciencia/al-gore-admite-que-el-co2-no-es-el-principal-culpable-del-calentamiento-global-1276376368/

un artículo de M. Llamas en los siguientes términos:

Al Gore admite que el CO2 no es el principal culpable del calentamiento global…

El ex vicepresidente de EEUU Al Gore, Premio Nobel en 2007 gracias al éxito de su documental Una Verdad Incómoda, admite ahora que la mayor parte del calentamiento global registrado hasta 2001 no responde a las emisiones de CO2.

Las apariciones públicas de Al Gore se han disparado en los últimos días a raíz de la publicación de su nuevo libro Nuestra Opción (Our Choice): un plan para resolver la crisis del clima, que viene a ser la segunda parte de Una Verdad Incómoda. En dicha obra Al Gore analiza los pros y contras de desarrollar fuentes de energía alternativa como la energía solar, la eólica, geotérmica, la biomasa o la nuclear.

Sin embargo, pese a las numerosas crónicas y entrevistas publicadas al respecto, tan sólo una incide en algo que, para muchos, ha pasado desapercibido. La prestigiosa revista Newsweek es la encargada de lanzar la nueva verdad incómoda a Al Gore y sus acólitos.

Y es que un reciente estudio elaborado por el Instituto Goddard de la NASA, publicado en la revista Science, ha recalculado el impacto de los diferentes gases sobre el calentamiento global. Y la conclusión es que su peso relativo sobre el cambio climático difiere de las estimaciones anteriores, tomadas como verdad irrefutable por los ecologistas y seguidores de Al Gore.

Así, el metano es el responsable del 27% del calentamiento, los halocarbonos causan el 8% y el carbono negro (emisiones de hollín por la combustión de madera, estiércol y gasóleo) el 12%. El peso del CO2, que durante años ha sido el demonio a perseguir por los movimientos ecologistas, se reduce al 43%, según este mismo informe.

Ante tales datos, Al Gore responde: "Durante años he estado centrado, sobre todo, en el CO2, y creo que sigue estando justificado [...] Pero un plan integral para resolver la crisis climática tiene que ampliar el enfoque" para abarcar estrategias que incluyan medidas contra todos los culpables del efecto invernadero que identifica el estudio de la NASA. Algo que, por otra parte, podría dificultar el logro de un consenso político de cara a la Cumbre de Copenhage del próximo diciembre.

Durante la elaboración de su último libro, Al Gore ha mantenido numerosos contactos con los autores del citado informe. De este modo, reconoce ahora que el tan temido CO2 -un gas fundamental para la vida, por cierto- no es ya el principal responsable del calentamiento global. Y es que, el efecto del metano en el proceso de calentamiento global de la atmósfera se ha subestimado en exceso, según concluye el estudio, que sugiere que los modelos y los controles actuales de emisiones deberían ser revisados. El profesor Drew Shindell, del Instituto Goddard, dirigió el estudio. La conclusión principal es que el impacto del metano en la temperatura global del planeta es un 30% mayor de lo que se pensaba hasta ahora.

El problema, según Shindell, es que las estimaciones realizadas anteriormente no han tenido en cuenta la interacción del metano con los aerosoles, la mezcla heterogénea de partículas sólidas o líquidas suspendidas en un gas que hay en la atmósfera. Cuando este efecto indirecto es incluido, una tonelada de metano multiplica por 33 -y no por 25 como se pensaba hasta ahora- el efecto de calentamiento de la atmósfera que tiene una tonelada de dióxido de carbono (CO2) en un periodo de cien años.

En declaraciones al diario británico The Times, este científico expresó la importancia de adoptar medidas que permitan frenar las emisiones de metano, procedentes principalmente de la ganadería, el cultivo de arroz y las explotaciones de carbón y gas natural, informa Efe.

Se calcula que el metano es el segundo gas de efecto invernadero con mayor impacto en el calentamiento global, por detrás del CO2, y el responsable de un quinto del aumento de las temperaturas. La ventaja sobre las emisiones de CO2 es que el metano se descompone mucho más fácilmente, por lo que el efecto de las medidas para contrarrestarlo se notarían con mayor rapidez. Shindell subrayó que este tema debe tener una importancia capital en la cumbre del clima que se celebrará en Copenhague en diciembre.EEUU no cree la tesis de Al Gore .

La nueva obra de Gore llega a las librerías en un momento delicado, ya que la mayoría de estadounidenses no considera que el hombre sea el principal responsable del calentamiento global.

Por último, el ecologista por excelencia también ha tenido que salir al paso de numerosas críticas por haberse enriquecido con todo lo relacionado con el cambio climático. ¿Se está enriqueciendo Gore con el movimiento verde?, publicaba The New York Times.

Su respuesta nuevamente es clara. No lo niega, tan sólo lo defiende: "Llevo décadas impulsando la reducción de las emisiones de CO2 y el cambio a las energías renovables [...] Creo que todos debemos invertir de acuerdo con nuestras convicciones y nuestros valores, y eso es lo que he hecho". El problema es que su riqueza proviene no del libre mercado, sino de las políticas gubernamentales aplicadas por Barack Obama.

En una entrevista a ABC Morning News afirmó: “Pongo mi dinero en donde hay oportunidad y estoy orgulloso de mi inversión de los 30 últimos años. Repito que no representa la mayoría de mis actividades económicas, pero invierto en empresas que son compatibles con mis valores y creencias”. ¿Cuestión de matices?”


El lector observará tres extremos en este artículo:

Primero, que considerar al CO2 como responsable del cambio climático, ha sido no un gran error, sino una gran mentira en la que han colaborado un gran número de científicos, que además han machacado con el descrédito a los que tenían la osadía de contradecir tan burdo engaño; por ejemplo, estaba demostrado que tan sólo el CO2 producido por las termitas, era mayor que el producido por el hombre. La ciencia oficial tiene muy pocos reparos en engendrar grandes mentiras que convengan a sus intereses.

Segundo, que existe el fenómeno del cambio climático. Es esta una realidad cierta, sobre la que la ciencia oficial ha edificado la gran farsa de que el CO2 producido por el hombre es el responsable.

Tercero, que muchos ciudadanos de EEUU, y añado que de todo el mundo pensante, están convencidos de que el hombre no es el responsable del cambio climático.

Sentadas estas bases, en el próximo artículo entraremos en detalles de cómo se ha organizado este engaño.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Iglesia Católica y protestantismo

Ayer, en el programa “Es la noche de César” de la cadena esRadio, oí a César Vidal un comentario que me sorprendió; comentó la agresividad y la falta de razón de los socialistas, al despotricar contra los obispos, por recordar a los políticos católicos que no pueden votar la ley del aborto. Puede el lector refrescar la memoria con las líneas que sobre este asunto escribí el pasado sábado, 14 de noviembre de 2009 (“Excomunión, aborto e Iglesia católica”).
No fue ese comentario de Vidal el que me sorprendió, sino la aclaración que de ese comentario hizo. Dijo, que es natural que los obispos digan y los fieles obedezcan, pues la Iglesia Católica es jerárquica. Sin embargo, añadió el periodista, en una sinagoga o en una iglesia evangélica, el fiel escucha al predicador, y si no le parece bien lo que le dice, busca en los libros y saca su propia conclusión.
Vidal contraponía la rigidez de la Iglesia Católica, frente a la flexibilidad y apertura de mente de los protestantes (con una comparación inexacta, demagógica y pretenciosa de estos con los judíos); los borregos católicos, frente a los estudiosos protestantes, simplifico yo. Omito la utilización confusa – picardía de su oficio - que dio a la palabra “jerarquía” y la tomo en el peor y más inadecuado de los sentidos, que es el que sugirió. Vidal erró de bulto y, además, antepuso su fe a la objetividad de la noticia, y eso fue lo que me sorprendió y, añado, decepcionó. Aunque no esté hoy de moda, la jerarquía ha regido la cultura de occidente mientras que la no jerarquía ha quedado en fracasados ensayos sociales. Las ideas claras y definidas, cuando están fundamentadas en la verdad, gestionadas por una estructura jerárquica, han permitido el deambular seguro de nuestra civilización. La crisis de la jerarquía ha sido la crisis de la cultura. ¿A qué esa salida de pata de banco de César Vidal?, ¿va a ser su nuevo estilo?, ¿va a ser “Es la noche de César”, un soterrado púlpito evangélico? ¡Pues es lo que le faltaba a la libertad de prensa en España! Mientras que la Iglesia Católica catalizaba su profesionalidad en la COPE, César Vidal era un periodista objetivo. Pero no hay fulano que monte su chiringuito informativo en esta pobre Nación, que no tarde cuatro días en trasformar la noticia de fin, a medio. Y parece que eso le está ocurriendo aVidal. Sin duda la falta de jerarquía es evidente en la trayectoria protestante, que tan bien define Vidal; el predicador predica la doctrina, y el fiel, si lo que ha oído no le gusta, se va a su casa, contrasta lo oído con los libros y saca sus conclusiones. Consecuencia; hoy hay "más de 33.000 denominaciones en 238 países y cada año hay un incremento neto de aproximadamente 270 a 300 denominaciones” (World Christian Enciclopedia. 2 ª edición. David Barret, George Kurian y Todd Johnson. New York: Oxford University Press, 2001, citado en http://en.wikipedia.org/wiki/Protestantism), es decir, que al día de hoy, no hay menos de 35.000 sectas protestantes. Cuando algún protestante tiene dinero o don de gentes, organiza su tinglado y crea una nueva secta. Así, hasta el infinito. El límite está en una secta por cada protestante que sepa leer, o tenga dinero. “Traté de deshacerme de un Papa, y por el contrario creé cien más”, reconoció Martín Lutero, fundador de la Reforma Protestante (citado en http://www.apologeticasiloe.com/Apologetica/el_crecimiento_de_las_sectas_pro.htm). Se quedó corto, pero no cabe duda de que supo intuir el alcance de su reforma. Frente a 35.000 sectas protestantes, Una Iglesia Católica. No hace falta ser muy despierto ni fervoroso creyente para ver quién ofrece garantías, partiendo de la base rotunda de que lo indiscutible de la Verdad, es que es única. Ya no haría falta decir más para ver que César Vidal hacía mérito, de lo que era un argumento falso. No entiendo cómo una persona buena – creo de corazón que ese es un buen hombre - e inteligente, pueda participar en lo que fue una escisión oportunista y flaca del tronco de la Iglesia Católica. Sólo lo puedo interpretar desde la perspectiva de la soberbia, que nos induce a todos, me incluyo, a pensar que somos más que los otros. Pero no era sólo mi intención responder a César Vidal, al que sigo como oyente – y seguiré, D. m. - desde hace años. Esa era la excusa para plantear qué significa eso de ir a las fuentes y sacar las propias conclusiones, si la atomización protestante no fuera suficiente evidencia de que es ese un mal camino. El Antiguo Testamento y una pequeña parte del Nuevo Testamento (el Evangelio según San Mateo) fueron escritos en arameo. La lengua aramea se escribía utilizando sólo mayúsculas, sin puntuación y sin vocales. ¿Se imaginan lo que puede ser traducirla? Si a eso añadimos que se trata de una cultura antigua, poco conocida y distinta al resto (no en vano el judío, fue el Pueblo Elegido), el traducir con propiedad, trasladando el verdadero sentido de las palabras originales, es una tarea ímproba y reservada a los especialistas. Tan complejo era el asunto, que en Alejandría se reunieron una serie de sabios judíos para traducir los textos arameos al griego de la época, el griego coiné, que era una especie de argot basado en los dialectos del griego original (especialmente en el ático, con expresiones del jonio y dorio) y común a la zona de influencia helénica. Ya hablé de todo esto en “Mariam I y II” (lunes, 16 de febrero de 2009 y lunes, 4 de mayo de 2009, respectivamente). El coiné se escribía sin puntuación, utilizando sólo mayúsculas y lo que sin duda resulta más complejo a la hora de traducirlo, el coiné era un idioma ajeno a la cultura que lo utilizaba, por lo que debía interpretar conceptos para los que no había palabras. El siguiente paso fue la traducción al latín de esos textos griegos y luego, a las lenguas vernáculas de cada país. En todo este proceso, los traductores han sido debatidos con lupa, las traducciones muy discutidas y aún hoy los eruditos mantienen divergencias de detalle. Además, con la evolución de la ciencia y los descubrimientos arqueológicos, el estudio de la Biblia progresa sin cesar de manos de especialistas rigurosos, pues los no rigurosos se quedan en el camino. Con estos tres últimos párrafos he querido dar una idea al lector, de lo complejo del asunto, y poder argumentar lo siguiente; ¿se imaginan a un granjero de Oklahoma, recurriendo a su interpretación personal de lo que lee en una traducción en inglés de su Biblia, realizada por no sé que autor? Así salen aquellas 35.000 sectas protestantes. Ya hemos visto lo suicida de los modos protestantes. Por cierto, nada que ver con los judíos, aunque para mi decepción César Vidal, aquí sin duda con cierta malicia, compare las sinagogas con los protestantes. Vamos a ver ahora las ventajas de la jerarquía en la Iglesia Católica. Primero, ¡la Tradición y el Magisterio! ¡Qué lujo y qué seguridad da, disponer del criterio de sabios y santos de todo el mundo, que durante dos milenios han coincidido en la interpretación de la Biblia! Cierto que ha habido disensiones, herejías, pero se han dilucidado siempre en el ámbito intelectual y teológico, recurriendo siempre a la interpretación de la Iglesia tradicional. Recurrir a la violencia en la represión de las herejías es un argumento que no está al nivel de esta discusión. La violencia es cosa de los hombres, de todos los hombres, no un recurso de la Iglesia Católica, que ni la ha practicado ni la aprueba, aunque en demasiadas ocasiones sus miembros – violentando la doctrina - la hayan utilizado. Creo que poder recurrir a autores que han dedicado su vida a la virtud, y desde esa virtud han interpretado la Biblia, es una posibilidad que sólo la Iglesia Católica ofrece. Y no es ser menos, recurrir a Santo Tomás de Aquino o a Santa Teresa de Jesús, es simplemente reconocer la valía y la santidad. Hasta aquí el sentido común, algo que resulta obvio para creyentes y no creyentes y que deberían ser argumentos suficientes para ver lo errado de las palabras de César Vidal, que justificaban estas líneas. Pero la Tradición en la Iglesia Católica es más. En palabras de SS Benedicto XVI (Audiencia General. Miércoles 26 de abril de 2006. La Tradición, comunión en el tiempo), “…la Tradición no es transmisión de cosas o de palabras, una colección de cosas muertas. La Tradición es el río vivo que se remonta a los orígenes, el río vivo en el que los orígenes están siempre presentes…”, “…La Tradición apostólica de la Iglesia consiste en esta transmisión de los bienes de la salvación, que hace de la comunidad cristiana la actualización permanente, con la fuerza del Espíritu, de la comunión originaria. La Tradición se llama así porque surgió del testimonio de los Apóstoles y de la comunidad de los discípulos en el tiempo de los orígenes, fue recogida por inspiración del Espíritu Santo en los escritos del Nuevo Testamento y en la vida sacramental, en la vida de la fe, y a ella —a esta Tradición, que es toda la realidad siempre actual del don de Jesús— la Iglesia hace referencia continuamente como a su fundamento y a su norma a través de la sucesión ininterrumpida del ministerio apostólico.” Esto no es una entelequia. En la “carta de edificación” de la madre Mª Cruz de la Santísima Trinidad, carmelita descalza, mujer santa que vivió en ambiente de santidad, nos dice Mª Paloma de San José, priora del Carmelo en que la madre pasó 59 años: “Nos inculcaba la doctrina de nuestros Stos. Padres, buscando transmitirnos la esencia de su espíritu para que lo viviéramos en nuestro comportamiento. Todo su esfuerzo lo ponía en nuestra fidelidad a la oración. “No olviden que su fuerza es la oración”. Segundo, la capacidad de comprender los Textos Santos. La jerarquía de la Iglesia Católica está basada en su correcta interpretación. Cualquiera puede coger un Nuevo Testamento, leer con mayor o menos atención y, luego, discurrir sobre ello. Es bueno ese ejercicio de adquirir cultura pero, realizado sin más, resulta completamente inútil. Es el ejercicio de los protestantes. Algunos son ciertamente diligentes en la lectura de la Biblia. Y la repasan. Y se la aprenden. Pero ocurre como con la pintura, que se puede tener buena escuela y buena traza y, a pesar de ello, pintar cuadros sin alma, cromos; para que sea arte necesita, además, alma. Leer con provecho. De nuevo recurro a SS Benedicto XVI (Audiencia General del miércoles 21 de octubre de 2009), cuando recordaba a San Bernardo de Claraval: “sin una fe profunda en Dios, alimentada por la oración, la contemplación y la unión íntima con el Señor, la reflexión sobre los misterios divinos corre el riesgo de quedarse en un ejercicio intelectual vano y poco convincente”. Tampoco se precisa ser creyente para comprender que el mero ejercicio intelectual de estudiar un libro, no lleva más que a la recompensa intelectual de desmenuzar ese libro, pero no obtener mayor provecho de él; he leído varios libros de taxidermia y creo que he asimilado la técnica, pero nunca la he puesto en práctica porque no tengo disposición para ese oficio, no “siento” el oficio, no sintonizo con él y, por consiguiente, no he podido captar ese aspecto “afectivo” que sin duda los autores habrán puesto en sus obras. No he perdido el tiempo con esas lecturas, pero tampoco haré ciencia con ellas. Traslade el lector este mal ejemplo a la lectura de, por ejemplo, el Nuevo Testamento. Será simplemente un libro de historia para el lector de corazón espeso o algo incomprensible para un lector duro de corazón. Pero sin duda tendrán esos lectores más oportunidades de entrar en el Misterio, si un corazón puro de lectura piadosa, transmite el Mensaje en un lenguaje personalizado. Para mí, persona mediocre de corazón disperso, resulta edificante y tranquilizador el poder resolver las dudas que me surgen de las lecturas bíblicas, recurriendo a los Padres de la Iglesia o al discurso actual de personas que sin duda tienen la disposición que requería Bernardo de Claraval, personas como Juan Pablo II El Grande o Benedicto XVI. Eso da la jerarquía en la Iglesia Católica. Y como tercera razón para confiar en la jerarquía de la Iglesia Católica, citaré una que gustará a César Vidal y a tantos que tanto envidian a esa Iglesia única. Me refiero a la represión. La jerarquía en la Iglesia Católica actúa como elemento represivo, naturalmente desde el punto de vista de las ideas. ¿Es eso malo? Como la madre que regaña a su hijo cuando éste hace algo inadecuado, el católico es el hijo de una Madre afectuosa y celosa de su deber. El hijo no entiende por qué es regañado, pero si confía y obedece, cuando pasa el tiempo y crece en razón, se da cuenta de que aquella regañina era buena. Así ocurre con el católico, que se aventura en la interpretación sin base de palabras que cree entender, que la Iglesia le dice “no es eso”. Si el católico persevera en el conocimiento y en la oración, siempre acaba percatándose, en su completa libertad, que efectivamente aquello que parecía no era y la verdad estaba en la enseñanza que entonces no entendía. Si la enseñanza es la Verdad, el discípulo nunca se verá defraudado. La mentira tiene los pies de barro. Leía hace poco una novela histórica sobre la vida de San Antonio María Claret (Silke Porta. “El tejedor de Dios”. Ed. Claret. Barcelona. 2008)). Ignoro si la anécdota forma parte de la historia o de la novela, pero sea lo que fuere, es afortunada. Siendo San Antonio jovencillo y teniendo que aprender un catecismo que no entiende en los conceptos, y en ocasiones ni en las palabras, el maestro le dice que persevere en el aprendizaje, aunque no entienda lo que aprenda, porque “con las verdades de las religiones, sucede lo mismo que con los capullos de las rosas,… Acaban brotando con el tiempo”. Me consuela saber que esa coacción pacífica de la Iglesia Católica, es una garantía para evitar optar por veredas inadecuadas que lleven a los sueños de la razón. Y es mi experiencia personal, que no hay concepto que no entendiera que, con el tiempo, no se haya demostrado como buena la enseñanza que al respecto da la Iglesia Católica. Recomiendo al lector que huya de los comentarios triviales o subliminales, aunque provengan de personas que, en principio, tenemos por honradas intelectualmente. César Vidal no pudo resistir la tentación de una alusión demagógica e incierta, para contrarrestar el efecto positivo de la noticia sobre la actitud pública, decidida y coherente de la Iglesia Católica sobre un tema tan sangrante como el aborto en España. En ese momento Vidal dejó de ser un profesional de la comunicación, para transformase en un catequizador vergonzante. Por lo que a mí respecta, eso no invalida las evidentes dotes intelectuales y periodísticas de César Vidal, pero me lo ha bajado de la peana. Creí que era único, pero he visto que es uno más. También en este caso debería haber escuchado con más atención la opinión de la Iglesia que, aunque falible en asuntos menores, suele tener la razón. Me he alargado mucho, apreciado lector. Pero no importa. Si te ha aburrido y lo has dejado a medias, es que no estaba escrito para ti.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El Cielo

La intervención de hoy me va a costar poco trabajo.

Sólo quiero recomendar, a creyentes y no creyentes, un artículo sobre el Cielo que acabo de leer. Recomiendo especialmente, para los no creyentes, la tercera entrega.

Se ha ridiculizado mucho la imagen del Cielo que expone la Iglesia Católica, como se ha hecho con la del infierno y con la de pecado. Para ridiculizarla, es imprescindible que el oyente ignore la realidad, de manera que el charlatán pueda desarrollar su discurso sin riesgo de que le den la espalda o de que le llamen mentiroso o ignorante.

Por eso, cualquier lector inteligente e inquisidor, sea creyente o no, verá, con la lectura atenta de estos artículos (insisto en el tercero de la serie), que la idea del Cielo que defiende la Iglesia Católica, está perfectamente estructurada, es muy coherente y tremendamente sugestiva.

Debo confesar que, para mí, el único concepto incomprensible, es de la eternidad. Nunca he entendido como un ser tan pequeño, condicionado, impotente,… y limitado, como es el hombre, pueda tener, no ya un castigo, sino incluso un premio, infinito. Creo que en nuestra menudencia, no somos merecedores de un premio para toda la eternidad y, desde luego tampoco de un castigo para toda la eternidad. Nuestra libertad tiene un sustrato tan débil, la carne, que la nuestra es más una libertad condicional, y aquellos son mucha consecuencia, para tan mermado margen de autonomía.

Reconozco que mi incomprensión en este extremo del asunto, sin duda, deberá radicar en mi ignorancia de algún concepto de bulto y en mi fracaso de buscar a alguien que me lo explique con autoridad. Pero tengo una vida por delante para entenderlo.

Y, entre tanto, a lo que iba. La página es:

http://infocatolica.com/blog/fidesetratio.php/0911131159-el-cielo-y-iii

Creo, lector, que no quedará defraudado.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Excomunión, aborto e Iglesia Católica

Con motivo de la nueva ley sobre el aborto, que de hecho liberalizara en España ese execrable crimen, los obispos han recordado a los políticos católicos que, de votar esa norma, incurrirían en un pecado muy grave, se alejarían de la Iglesia Católica y, naturalmente, les sería negada la comunión.

Nadie, en su sano juicio, debería votar semejante ley. Pero el mal existe y posee a los malvados y a los ignorantes, que sí la votarán. Es tan inevitable como obvio que los pastores recuerden a su rebaño algo que todo católico debe saber; no se puede comulgar en pecado mortal. Y lo deben recordar porque la cizaña ha sido sembrada con tal ahínco, que muchos católicos adocenados ya no saben dónde tiene su mano derecha.

Con motivo de ese llamamiento de los obispos, han sido algunos los políticos socialistas, esa ideología del genocidio, los que han sacado pecho, y presumen de pecadores, y piden ser excomulgados, y ridiculizan la labor pastoral de los obispos a sus fieles, y sacan todos los trapos sucios – ciertos o falsos, que al socialismo le trae al fresco la verdad - de la Iglesia Católica, para denigrarla y desprestigiarla.

Y es que el socialismo, además de genocida, es ignorante, ambas causas de su crimen. Un no católico, no puede ser excomulgado (“apartar de la comunión de los fieles y del uso de los sacramentos”), porque ya está fuera. Y es que la obligación bíblica de un obispo, es apacentar a su rebaño, apacentarlo en la Verdad y esa es que el aborto es un crimen, sin paliativos. Y es que algunos miembros de la Iglesia Católica han hecho, y hacen cada día, diabluras y sinvergonzonerías, pero es de sentido común que eso no desacredita a la Institución, que es Santa por su origen en Jesús, y por la Gracia infundida a millones de buenos católicos, muchos mártires y más santos, que han certificado durante milenios esa santidad.

Los obispos tienen la obligación, sí, la obligación, de recordar a los católicos, aunque sean políticos, o periodistas, o fontaneros, lo que dice la Iglesia Católica respecto a los aspectos de la vida social que van surgiendo. Esto molesta a los malvados que en España tienen el casi monopolio de los medios de comunicación, es decir, que pueden crear impunemente opinión a su aire, como sumos sacerdotes de una religión sangrienta y sin futuro basada en bajas pasiones y apetitos desordenados. La presencia de los obispos católicos les fastidia, les molesta, porque les deja en evidencia y rescata a los católicos más lábiles.

La burla de los políticos hacia los obispos no es ironía, es rabia. Su manoseo del término “excomunión” no es reto, es ignorancia. Su desprecio del pecado, es su desprecio a la vida. No hay que ser católico para ver quien tiene la razón. Simplemente, hay que aplicar el sentido común.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Darwin y la Iglesia Católica

Leo en Avui, diario filogubernamental escrito en catalán, una entrevista con Adrián Casinos, catedrático de Zoología de la Universidad de Barcelona. Este título ya no dice nada, pues para acceder a la universidad pública española no se precisa competencia científica o técnica, sino fidelidad política, en el caso catalán, al nacionalismo de izquierdas. Esta condición servil es norma sin excepciones conocidas.

Puede leer la entrevista en:

http://paper.avui.cat/article/dialeg/154159/darwin/no/creia/especies.html

La incompetencia o mala fe de ese catedrático, quedan en evidencia en respuestas como la que sigue. Traduzco:

Le preguntan: “¿A qué atribuye que el creacionismo se reavive?

A lo que Casinos contesta: “…Y también a que la Iglesia Católica, que era neutra, está haciendo declaraciones preocupantes. Como antes. ¿Quiere saber una curiosidad?”, pregunta el doctor en Zoología.

Adelante”, contesta el entrevistador.

El Seminario Conciliar de Barcelona tiene un magnífico Museo de Historia Natural que se creó para combatir el darwinismo”, denuncia, como primicia, el doctor.

Ese Museo existe, pero desde hace varios lustros es de Paleontología de Invertebrados. En algunos aspectos, es el mejor de Europa en su especialidad y, desde luego, de gran peso en España, y único en Cataluña. Es evidente que el tal catedrático de Zoología, Casinos, no ha pisado ese Museo, a pesar de ser una herramienta científica de primer orden, utilizada por estudiosos de todo el mundo. ¡Menudo docente e investigador!

Pero no quiero avanzar detalles. Traduzco a continuación la carta del Museo al que se refiere Casinos, publicada como réplica a su entrevista, en el mismo diario Avui:

http://paper.avui.cat/article/opinio/156015/bustia.html

La carta de réplica es la siguiente:

"Hemos quedado asustados cuando hemos leído lo que dice un catedrático de Zoología de la UB tan prestigioso como es Adrián Casinos. En la entrevista, que se le hizo en AVUI el 10 de febrero, afirmó que "el Seminario Conciliar de Barcelona tiene un magnífico museo de Historia Natural, que se creó para combatir el darwinismo". El museo que cita fue fundado en 1874 por el canónigo Dr. Jaume Almera. Es cierto que se puede calificar de "magnífico", pero ni se creó para combatir la teoría de Darwin ni nos consta que nunca haya publicado nada, en sus 135 años de existencia, en contra del ilustre naturalista inglés. Actualmente es nada más Museo de Geología y se dedica principalmente a la Paleontología. Tiene ahora unas 74.000 unidades de fósiles. Es consultado por muchos estudiosos y su material ha servido para hacer tesis doctorales. El Dr. Almera, cuando lo fundó, puso por lema: "Entre la fe y la ciencia no puede haber ninguna disensión", esto es verdad, pero esta frase no tiene nada de antidarwiniana.

Y tampoco podemos estar de acuerdo con otra afirmación que hace el Dr. Casinos en la entrevista. Dice: "La Iglesia Católica, que era neutra, está haciendo declaraciones preocupantes. Como antes". No sabemos en que se basa para decir esto. Precisamente no hace mucho (en catalán, 2007, Ed. Claret) se ha publicado Creación y evolución, que es la crónica de un encuentro y diálogos con el papa Benedicto XVI, en Castelgandolfo, del 1 al 3 de septiembre de 2006. No se cuestiona en ningún momento el hecho de la evolución de los seres vivos, que se ve compatible con la Creación.

Francesc Nicolau Pous

Barcelona


Como se observará, el catedrático Casinos ignora u omite malintencionadamente, la opinión sobre la evolución que ofrece la Iglesia Católica, de la boca de su máximo representante y publicada, para más INRI, en catalán. ¿Qué crédito merece semejante catedrático, ignorante o malicioso? Es un buen exponente de las actitudes del evolucionismo radical, que a falta de argumentos esgrimen mentiras y argumentos engañosos.

Pero hay más. Casinos muestra en la entrevista su grosero conocimiento del tema, pues identifica “darwinismo” con “evolucionismo”, cuando hay corrientes evolucionistas que no aceptan las tesis de Darwin, es decir, confunde la parte con el todo. Además Casinos es autor de publicaciones en las que cita como autor de la teoría evolucionista a Carlos Darwin, cuando es de todos conocidos que fue su abuelo el Dr. Erasmo Darwin quien elaboró esa teoría.

Para el que suscribe, Casinos es paradigma del académico de bajo nivel, correa de transmisión de la ideología del pesebre en que come. Son mayoría las voces subvencionadas que soportan el evolucionismo con todas sus variantes, algunas a cual más disparatada. El servilismo suele ir acompañado de ignorancia e incompetencia. Y eso es un lastre para la Ciencia y el mayor descrédito para una teoría que, bien planteada, podría tener más opciones.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Ser socialista, un modo de ser

Esta intervención acabará por mucho tiempo, las alusiones al socialismo y a su cultura del latrocinio. Aunque creo en conciencia que debo colaborar en dejar evidencia de lo que es la izquierda, ya me aburre hacerlo, pues la cuestión es tan evidente, tan de sentido común, que quien no lo vea es lo suficientemente estúpido, como para dejarlo por imposible y no perder tiempo con él.

Por eso he insistido en el blog sobre esta situación en la España contemporánea. “Son los mismos”, he dicho en más de una ocasión. Y lo repito.

Y por eso en los últimos artículos he buscado autores solventes que, con buena pluma, refuercen estos argumentos. Hoy traigo un artículo del reconocido historiador Pío Moa, reproducido de la revista “Época”, que he encontrado en:

http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado/cambios-en-extremadura-esa-constante-mentira-5349/


POR QUÉ “ESA CONSTANTE MENTIRA” (I)

Como los casos podrían llenar muchas páginas, citaré solo algunos recientes. Una tiorrilla con mucho mando, que diría Unamuno, y aficionada a cantar el himno del genocidio
[se refiere a una ministra de Rodríguez, el presidente de gobierno actual de España], ha atribuido a su partido, el PSOE, “más de un siglo de decencia, dignidad y de trabajo” (los “cien años de honradez”, ya saben). La misma persona ha achacado las críticas que sufre a que “es mujer, joven y socialista”. Conde Pumpido, fiscal político del PSOE y vergüenza del poder judicial, ha dicho que “los fiscales no admitirían jamás presiones políticas”, quizá porque a él el gobierno actual no necesita presionarle. El ministro del Faisán [asunto judicial que el gobierno quiere archiva, referido a una presunta colaboración del gobierno socialista con la banda terrorista ETA] da a las Cortes informaciones perfectamente falsas (ya es costumbre) sobre algún policía protegido suyo. La penúltima tomadura de pelo ha sido la declaración de bienes de los ministros, gente más pobre que los ciudadanos medios…

Pueden hacerlo porque cuentan con que la inmensa mayoría de la gente ignora la historia del PSOE, tiene además muy poca memoria para hechos recientes, el gobierno goza de una oposición política que no es tal, y de unos medios de masas y periodistas que, en su mayoría, apenas cumplen la misión de informar y poner al ciudadano al corriente de unos mandamases de acentuadas inclinaciones mafiosas. La declaración de patrimonio de esta gente, por ejemplo, debería haber desatado una campaña de investigaciones periodísticas a fondo, pero apenas ha dado lugar a unas gracietas.

La “decencia, dignidad y trabajo”, de que se jactan ahora consiste en el historial más golpista, corrupto y directamente criminal que pueda exhibir partido alguno en España, y ya es decir. El PSOE nació en la órbita del marxismo, la ideología más genocida del siglo XX, y no la abandonó oficialmente hasta hace unos treinta años. Abandono en falso, sin sustitución por otra ideología, por lo que en espíritu, y en gran parte también en retórica, continúa tal cual, como ha indicado no solo la individua en cuestión, sino también el jefe del partido.

Siendo oficialmente marxista, el PSOE participó en la Semana Trágica de Barcelona, incitó en las Cortes al asesinato de uno de los mejores políticos del momento --Antonio Maura--, organizó la huelga insurreccional de 1917 –con actos terroristas como el descarrilamiento de un tren, con numerosos muertos--, etc. Eso, en una época de libertades, las cuales saboteó sin tregua. Vino la dictadura de Primo de Rivera, y el PSOE no solo cooperó con ella y obtuvo cargos relevantes, sino que por primera vez se civilizó un poco, adoptando una política mucho más ordenada.

Pero volvió otro régimen de libertades, aun si muy limitadas, la II República, y de nuevo volvió al PSOE a su querencia. Colaboró dos años con él, amenazando desde muy pronto con la guerra civil, y ya antes de perder las elecciones de 1933 se decantó por la insurrección para alcanzar la “dictadura del proletariado”, es decir, del propio PSOE. En esos años practicó ampliamente el terrorismo, y cuando llegó al poder el Frente Popular, extremó sus violencias hasta asesinar a Calvo Sotelo. Durante la guerra puso el oro español bajo el control de Stalin, organizó un sinfín de chekas, destrozó a mansalva el patrimonio histórico y artístico y robó a manos llenas. Aunque la competencia es dura, ningún partido español llegó jamás a tanto.

Durante el franquismo, el PSOE no hizo casi nada, y lo hizo muy bien: cualquier cosa que hubiera hecho habría sido peor. Salió en la transición pidiendo la “ruptura”, es decir, el enlace con aquel Frente Popular en que tan bien se desenvolvía con sus rapiñas y crímenes. Vuelto al poder, desató una marea de corrupción, con terrorismo desde el gobierno, y hoy prosigue su colaboración con los terroristas, las dictaduras de izquierda, la “muerte de Montesquieu”, la corrupción…


Esta historia debiera ser bien conocido de todos los ciudadanos. Por la salud de la democracia.”