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Papa León XIV. Foto: Trece TV. |
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Alegoría de fumata. Foto: libre en internet. |
A estas alturas, ¿qué más da que salga un papa
ortodoxo o un papá bergogliano, si la iglesia católica ya está rota?
Todos sabemos, porque es un dato, que Francisco en
los últimos meses se dedicó a nombrar con premura, cardenales de su lado, para
asegurarse un sucesor de su estilo.
Esto ya está hecho y no tiene remedio, pues ya ha
pasado.
Para una persona sin moral ni conciencia, es fácil
maquillarlo, pero una persona con principios éticos, no lo puede ignorar.
Si sale un papa de la línea de Bergoglio, se
entenderá que es un papa forzado por una manipulación previa.
Si sale un Papa ortodoxo, se verá fruto de una
conspiración.
El proceso está viciado de principio y eso no tiene
arreglo.
Probablemente o mejor, sin duda, peleas de este tipo
las ha habido en cada nombramiento papal a lo largo de la historia y habrá
habido cosas peores, pero no trascendieron su momento.
Y el cristianismo se difunde por el ejemplo.
Y el ejemplo de Francisco y su tiempo ha sido
nefasto y sí ha trascendido.
No entro en que Francisco haya sido bueno o malo,
que no lo sé, lo que sí señalo, es que el ejemplo que ha trascendido ha sido de
enfrentamiento y herejía.
Y ha escandalizado a muchos cristianos.
Quizá la realidad ha sido otra y los medios, en
manos inadecuadas, han formado esa imagen malintencionada.
También dicen que el Concilio Vaticano II no tuvo
nada de particular, si no que fueron los medios los que lo desvirtuaron.
Pero lo cierto es que el Concilio Vaticano II cambió
la Iglesia Católica.
Es muy probable, que la historia hable de un
cristianismo antes de Bergoglio y de una iglesia católica después de Bergoglio.
Y creo que es más probable, que hable para mal que
para bien.
Porque iglesia católica y cristianismo son una
amalgama, aunque a algunos les fastidie.
Lo cierto es que, salvo en contadas y santas
excepciones, donde ha habido un jesuita, ha habido un conflicto.
Acabo de ver por la TV el nombramiento del nuevo papa.
Me ha dado buena impresión.
Habla español y parece que piensa en cristiano, al definirse como agustiniano.
Pinta bien. Mañana, más.