Deslocalización.

Están regresando empresas que se deslocalizaron para trasladarse a China y otros países. Los costes producidos por el transporte de las mercancías y de los productos terminados y por los aumentos de los salarios en esos países exóticos, se están equiparando  a los de España.

Empresas españolas que se deslocalizaron, están volviendo España.

Esto supondrá a corto plazo, el aumento de los empleos en España, que se perdieron cuando las empresas se deslocalizaron.

Pero creo que a largo plazo este fenómeno continuará, pues ni China puede mantener el ritmo de producción, ni África será el destino de las empresas europeas.

Los picos en los aumentos de las economías de esos países son elementos coyunturales.

Ni esas poblaciones ni sus culturas son capaces de mantener ritmo constante de trabajo y crecimiento.

El futuro está indefectiblemente en Europa, siempre que Europa mantenga su identidad cultural.

Todos los hombres tenemos la misma naturaleza, pero distintos motores.

Y el motor de la cultura occidental es el que ha demostrado, a lo largo de la Historia, ser el único capaz de crear civilización y desarrollo.

Creo que América Latina, si es capaz de librase de comunismo, es el mundo emergente del futuro.