¿O debería decir la culpa del desalmado culpable?
¿O quizás la culpa del demente culpable?
¿O quizás la culpa del criminal culpable?
¿O debería decir la culpa del desalmado culpable?
¿O quizás la culpa del demente culpable?
¿O quizás la culpa del criminal culpable?
Catalanes, vascos, canarios y más, de la burguesía selecta
y del populacho rancio, es la gran periferia que mantiene al chulocharcos,
que ha aprendido sus formas y probablemente sus valores, en los prostíbulos del
padre de su mujer.
Dios los cría y ellos se juntan.
Su apoyo y tutor y no sabemos qué más, es un fulano
casado con una mujer que ha perdido la cuenta de abortos y amantes.
¿En qué manos está España?
En las manos que muchos españoles han elegido.
Sarna con gusto no pica.
Y los cerdos disfrutan revolcándose en sus heces.