
El comunismo no ha dejado el poder por las buenas, en ningún país que haya subyugado por la sangre y el terror.
Solo Franco consiguió echar al comunismo de un país, España.
Por eso es tan odiado por la izquierda española.
Si Sánchez ofrece unas elecciones es porque está seguro que las tiene controladas para ganarlas.
Sólo la voluntad de los españoles podrá acabar con esta historia.
Pero esta historia está carcomida por la corrupción y la degeneración de los valores tradicionales de honradez y trabajo.

Reconozco
que la imagen es grosera y no me gusta por su violencia, pero es un
fiel reflejo del ser comunista.
El aspecto físico quizás está un poco exagerado, pero como alegoría del alma, incluso se queda corto.
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