El próximo día 28 de agosto se cumplirán, D. v., doscientos años del nacimiento del gran pensador Jaime Balmes (1810-1848).
Balmes fue un sacerdote de mente inspirada, que escribió cosas profundas con un lenguaje perfectamente accesible a cualquier persona. Balmes mostró en sus escritos cómo se puede interpretar lo cotidiano, sin necesidad de poseer profundos conocimientos de Filosofía.
Una de sus obras más conocidas es “El Criterio”, librito de lectura deliciosa, que ofrece la interpretación del mundo, desde la sencilla perspectiva del sentido común.
Jaime Balmes fue un amigo de mis años de juventud; concretamente “El Criterio”, estuvo y está siempre a mano, en una sencilla edición que heredé de mi padre, y él del suyo, mi abuelo.
Este blog, a una abismal distancia de la inspirada pluma del maestro, intenta también llegar al fondo de lo cotidiano, desde la luz del sentido común.
No podía dejar de recordar tal efeméride, en una sociedad en la que el sentido común ha sido apisonado por la esquizofrenia del comportamiento.
Como epílogo, sólo indicar que probablemente la biblioteca más documentada del mundo sobre el pensamiento balmesiano, sea la del Seminario Conciliar de Barcelona (España).