sábado, 5 de febrero de 2022

Pensamiento sobre el vicio, sobrevenido, no sé a cuenta de qué.

Pasado Domingo, 30 de enero. 9:55h.

Muchas personas estamos o hemos estado más o menos sujetas a algún vicio. La comida, la bebida, el juego, la pereza, la, ira, el sexo...

No hay vicios pequeños ni grandes ni sujeciones pequeñas o grandes.

Cualquier servidumbre a algo que nos hace daño es importante.

Porque todo empieza por poco.

Hemos de tener en cuenta que el daño es doble.

Un perjuicio para nuestro cuerpo, que puede ser remediable, pues la materia lo soporta todo y un perjuicio para nuestro espíritu, más peligroso pues el espíritu es el puente de mando de nuestro cuerpo.

Un cuerpo dañado puede arreglarse con la fuerza de la voluntad. Pero la avería en el espíritu es más peligrosa.

Como el cáncer, cuanto más arraiga la enfermedad más difícil es erradicarla.

Por eso es muy importante no dejar que el vicio se apodere de nosotros.

Eso lo primero, luego ya veremos cómo combatirlo.


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