jueves, 3 de noviembre de 2022

No pases zozobra.

Cartujo.

Efectivamente el mundo va de mal el peor. Cada día vemos más injusticias y lo que es peor, vemos que la sociedad se ha hecho a la injusticia y no reacciona.

Pero eso no debe causarte desasosiego, porque tienes en tu mano el arma más poderosa contra la injusticia; la oración.

Reza siempre.

A cualquier hora.

En cualquier momento.

Dios es tu amigo y siempre está accesible.

No es necesario que sepas oraciones. Improvisa.

Cuando hablas con un amigo, no utilizas un lenguaje prefijado. Le dices lo que te sale del corazón.

Dios es tu amigo, háblale con el corazón y cuéntale tus cuitas, entre ellas tu inquietud por el devenir del mundo.

Cuando Dios creó el mundo, ya sabía lo que iba a pasar y sabía que tú estarías inquieto por la injusticia que ves que ocurre a tu alrededor.

A Él nada le sorprende.

Pídele que remedie la injusticia y que atienda al débil. Lo está esperando de ti.

Verás que te escucha. Cuanto más insistente seas en tu oración, con más motivo te atenderá.

Te sorprenderá ver el efecto de tu oración.

No tiene límites.

Si no tienes otras obligaciones, si puedes, si verdaderamente quieres dedicar tu vida a acabar con la injusticia en el mundo, ingresa en una orden contemplativa y dedica tu vida a pedir a Dios que acabe con la iniquidad.

La oración es más fuerte que un ejército.

Por eso no ha sucumbido todavía el mundo al caos en el que vive.

Porque muchas personas de corazón puro, rezan porque eso no ocurra.

Y Dios escucha.


No hay comentarios:

Publicar un comentario