Si eres un hombre mayor, no te cases con una mujer
joven.
A las mujeres les mueve para el matrimonio el
dinero, el estatus social, el sexo joven y una estabilidad económica.
Puedes ofrecerle dinero y estabilidad económica,
siempre y cuando tengas tú el control del dinero.
El sexo joven ya se lo buscará ella sin que te
enteres
La estabilidad económica son tu pensión y tus
rentas.
Para tenerte bien cogido, buscará un hijo.
Y lo encontrará, pero has de asegurarte de que sea
tuyo.
Las pruebas de paternidad son hoy baratas y rápidas.
Tú te habrás pasado toda una vida para conseguir un
nivel económico y una situación social, pero tu mujer, en un plís plas,
consigue tener en un momento, lo que a ti te ha costado una vida.
Y encima, tendrás una mujer siempre insatisfecha,
porque lo que se consigue sin esfuerzo no se valora.
Si has cometido el error de casarte con una mujer
joven, lo más prudente es que arregles las cuestiones económicas de la forma
que menos te perjudique y dejarla lo antes posible, para que no te arruine
también la vejez.
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