Sobre Estados Unidos, Venezuela, la panda de los diez, el narcotráfico y el comunismo.

 

Estados Unidos ha desplegado un fenomenal polvorín en el Caribe, que tiene como justificación impedir el tráfico de drogas de unas narco dictaduras hacia su territorio.

El argumento creo que es consistente puesto que esas drogas vienen fundamentalmente de Venezuela y dictaduras anexas y esas drogas matan a ciudadanos norteamericanos. Es justo y razonable que se quiera defender de aquellos que les están atacando por la retaguardia.

A las narco dictaduras, no se les ocurre argumento más peregrino, que el decir que pongan más policía para controlar la droga en su país.

Además de peregrino, el argumento es cínico y criminal. Pero además es estúpido, pues con ello no hacen más que reconocer que ellos son el origen de la droga.

Todo esto está bien a mi modo de ver.

Como tengo pocas luces y soy muy impulsivo, probablemente de estar en lugar de Estados Unidos hubiera sido más contundente.

Pero como también soy cristiano, lo tendría que pensar antes para evitar muertes inocentes.

A todo esto, veo que los Estados Unidos dicen tener una relación de diez o más personas, perfectamente conocidas y controladas, que son los cabecillas de todos estos problemas.

Esas personas están perfectamente señaladas y documentadas como dirigentes de los cárteles criminales. Es decir están listas para detención juicio.

Me pregunto; ¿van a ser diez personas delincuentes miserables, responsables de unos enfrentamientos que quizá lleven a la muerte a de cientos o miles de personas inocentes y de escalarse la situación a una hipotética guerra mundial?

¿Diez miserables tienen tanto poder?

¿Diez personas o las que sean, que su única capacidad excepcional, es el ser miserables mezquinos, cobardes e indeseables, van a llevar al mundo al desastre?

Si efectivamente Estados Unidos tiene documentados los delitos de esas personas, ¿no sería más razonable que las detuviera por los medios que fuera, las juzgara y les aplicara las penas que surgieran de ese juicio, y luego, ya con calma, destruyera con rotundidad los puntos donde se elaboran esas drogas y persiguiera con denuedo a los delincuentes, tuvieran el rango que tuvieran?

¿No mataron los judíos a los dirigentes de la organización terrorista Hamás, hasta el punto de que ya nadie opositaba para ser dirigente, por miedo a ser fulminado?

¿No podría perseguirse con tal denuedo a los dirigentes de la droga, de manera que les fuera más rentable dedicarse al robo de teléfonos móviles por el procedimiento del tirón?

Y tengamos en cuenta que todo ese dinero de la droga y del contrabando de petróleo, se destina a fomentar la ideología criminal del comunismo y la religión criminal del Islam.

El comunismo lleva a sus espaldas, en el siglo XIX, entre cien y ciento cincuenta millones de asesinados y el islamismo tiene en su fundamento, el exterminio de todo aquel que nos siga esa religión.

Es deber de todo aquel que esté en condiciones, combatir esos cánceres.

¿No lo hace este modesto ciudadano, desde este insignificante blog?

Cada uno en función de sus posibilidades.

Pero todos hemos de tener conciencia del valor de la libertad y el peligro de los tiranos sangrientos.

Por eso me alegraría que Estados Unidos, sin perder uno solo de sus ciudadanos, luchara contra esos cánceres y que la población de Occidente colaborara en esa lucha con su actitud positiva y de ánimo.