Esperanza Aguirre, presidiendo una delegación española, se ha visto envuelta en un atentado en Bombay. A las 24 h., la presidenta de la Comunidad de Madrid estaba en su casa… mientras los miembros de su delegación seguían comprometidos en el atentado en la India.
Esperanza Aguirre era la “esperanza” del PP. Parecía la íntegra de la banda. Pero, ¿qué se puede esperar de quien deja a sus subordinados y amigos en la estacada, procurándose su exclusiva salvación? ¡Tonto el último!, cuando se trata de repartirse el presupuesto. ¡Sálvese quien pueda!, cuando se trata de salvar las posaderas. Y es que ser político, es una forma de ser.
Publicado en aragonliberal.es, el 27 de noviembre de 2008.