viernes, 12 de enero de 2024

Legionarios de Cristo.

yer conocí a un sacerdote de la orden de los Legionarios de Cristo.

Había oído hablar muy bien de ellos y el sacerdote no me desdijo de esa impresión.

Conocía la orden de oídas, pero nunca había hablado con un protagonista, por lo que con mi respetuoso descaro, fruto de la pasión por conocer, le hice una pregunta de la que conocía la respuesta por boca de terceros.

El fundador de la orden fue una persona muy polémica por su doble vida.

Se discutió mucho en su momento y todos se plantearon como de tan mal árbol podían salir tan buenos frutos.

Eso mismo me pareció a mí en el momento más crudo de la controversia.

Y para tener opinión de primera mano, le pregunté al sacerdote su opinión sobre su fundador.

Me dijo lo que parece obvio, que probablemente tendría una doble personalidad o algo semejante.

No me dijo eso exactamente, pero me parece entender que quería decirme eso.

Si la pregunta le incomodó, me equivoqué al valorarlo.

Pero di por resuelta mi duda; el fundador quizás tenía alguna disfunción psiquiátrica.

Pero esa es una respuesta muy simple para un problema tan complejo.

Con toda aquella situación, los Legionarios de Cristo tienen muy buena prensa en el mundo católico.

Algún descerebrado me dirá qué cómo no van a tener buena prensa entre los católicos, que son unos malvados y licenciosos.

Lo dirá algún cretino, porque los católicos no son malvados y licenciosos más que para los medios amarillos.

Al margen de ideologías o pensamientos, objetivamente los católicos, así en general, hacen una gran función social y espiritual en todo el mundo

Y eso es bueno.

Si habláramos de socialistas o comunistas, podríamos decir objetivamente que hacen una gran función genocida y degradadora en todo el mundo y eso es malo.

Esto antes lo enseñaban en el libro gordo de Petete. Pero hoy el sentido común y la verdad están perseguidos con ahínco.

A lo que iba, los Legionarios de Cristo tienen muy buena prensa en el ámbito religioso y pastoral.

Diría que eso se debe a que tienen un matiz en su carisma, que los diferencia de otras órdenes con los mismos objetivos.

Creo que eso se debe precisamente a que han vivido en su fundador las miserias del mundo.

Y una cosa es vivir la miseria y otra es que te la cuenten.

Para vivirla con intensidad no es necesario pasarla, si no haberla visto pasar en alguien a quien quieres y admiras.

No recibe la misma lección el que ha visto a un borracho en la calle, que el que tiene un padre borracho.

Ninguno de mis dos protagonistas es borracho, pero la degradación del borracho la vive más el hijo que el mero espectador.

Por eso veo en los Legionarios de Cristo una mayor capacidad de comprender al pecador, que al que milita en una orden con un fundador que es un santo indubitado.

Si quieres buscar tres pies al gato puedes darle vueltas a lo que escribo y decir cualquier tontería, pero no me cabe duda de que si eres persona de buena fe, entenderás perfectamente lo que he querido decir con la pobreza de mi lenguaje.

Había oído cosas de esa orden que me habían llamado la atención, al ver que mantenían una gran integridad frente a la adversidad.

Y al conocer al cura al que hago referencia, noté este sentimiento que he intentado expresar

El hombre destilaba un afecto que te aproximaba a él.

No vi a quien escucha el problema y lo analiza con palabras elegantes. Vi a quien vive en él, el problema del prójimo.

Quizá me pueda hacer entender mejor, recurriendo al mundo de la política.

Un buen orador parlamentario, te puede hacer llorar con un discurso sobre la indefensión de mujeres, ancianos o niños.

Pero esa indefensión en realidad le trae, en lo más íntimo de su persona, sin cuidado.

Él va a por su nómina, a por sus comisiones y cuando se acaba su vida política, a por sus conferencias y sus libros. Y si te he visto no me acuerdo.

No vive el problema del prójimo, lo recrea en su intelecto para darle la mejor forma que le dé los mejores resultados electorales.

Creo que está lo suficientemente claro.

Alargarse más seria marear la perdiz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario