lunes, 29 de abril de 2024

Sánchez y el lazarillo de Tormes.

 

Pues eso. el Sánchez se queda.

¡Sorpresa!

¿Sorpresa?

Y surgen mil especulaciones.

Un servidor no especula, ni dice nada.

Pero observa.

Ni el Sánchez tenía nivel humano o político para decir que se iba, ni sigue teniéndolo para decir que se queda.

¿De quién es el testaferro?

... pues eso.

Con lo de; ¿de quién depende la fiscalía?, lo teníamos todos claro y por si fuera poco, nos lo aclaró.

Pero ahora, no nos ha aclarado nada porque su amo, conociéndolo, le debe haber dicho..., dimite y calla, tonto, que cada vez que abres el pico la lías.

Y ha dimitido y ha callado.

Pero de nada le ha servido, porque el español tiene la memoria más corta que la cola de un conejo.

Pero es más pícaro que el lazarillo de Tormes.

Y por mucho que se arrope el Sánchez, todos lo vemos desnudo.

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