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| Partido popular y partido socialista. Marear la perdiz. |
El partido popular ya no es oposición al partido
socialista.
Creo que nunca lo ha sido.
Detrás de una imagen aparentemente opuesta, están
los liderazgos masónicos de ambos partidos.
Eso de masones suena a rancio, pero es real y actual.
Populares y socialistas.
Dos apariencias y una sola voluntad.
La masonería es un poderoso poder fáctico a día de
hoy.
Dicen que no hay bien ni mal, que cien años dure.
Es un decir, pues la masonería lleva ya más de cien
años entre nosotros, aunque ya no es lo que era.
Creo que a ese movimiento no lo alimentan valores
positivos, sino sentimientos negativos y, sobre todo, intereses económicos.
A pocas luces que se tengan, se puede ver que las
políticas de ambos partidos corren en una misma dirección, que marca el partido
socialista.
En algún lugar oí, que el socialismo español sigue la
disciplina de la francmasonería francesa, mientras los populares, la americana,
menos estricta.
De ahí la hegemonía.
Se hace patente aquí de nuevo, como en tantas
ocasiones, la opinión de Abraham Lincoln, de que puedes engañar a todo el
mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos, todo el tiempo. Pero no puedes
engañar a todo el mundo, todo el tiempo.
Parece un trabalenguas, aunque una vez asimilado,
ves que es muy verosímil.
Hay un dicho confuciano muy semejante.
Parece que es un consenso cultural de oriente y
occidente.
En España donde el analfabetismo funcional está tan
extendido, las élites llevan engañando a muchos mucho tiempo.
Pero parece que ese efecto va decayendo, en buena
parte gracias a la libertad de información que ofrece internet.
No es que internet sea el bálsamo de Fierabrás, pero
es, por lo menos, la aspirina.
Los españoles son algo tontorrones y dejados, en
culturizarse, dando más importancia a lo banal que a lo que verdaderamente les
beneficia.
Creo que, además, se lavan un poco los dientes.
Pero también es cierto, que en general es gente de
buena fe y con un buen fondo, lo que les dificulta ver la mala intención en el
prójimo.
El socialismo y el comunismo, conocedores de ello,
abruman con la mentira y su enorme soporte mediático para difundirla, la imagen
de que existe un gobierno y una oposición.
Y el español se lo cree.
Existe el gobierno, pero hoy no existe una oposición
organizada.
Una oposición con líder.
Allí donde la derecha tiene un líder definido,
arroya.
Porque el comunismo no tiene valores, tiene
artimañas.
Y con eso solo se puede marear la perdiz, pero no
ganar una guerra.
Aunque si hacer mucho daño mientras se marea a la
perdiz.
Incluso se puede acabar con la perdiz.
Pero eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Esperemos, que pronto lo comprueben desde su celda.
