jueves, 28 de febrero de 2008

No hay dos sin tres. “El mal menor”.

Una lectura me obliga a redundar en el asunto del “mal menor”.

Visitando el reciente blog de César Vidal – a estas alturas probablemente es innecesario presentar al personaje – leo un texto editado el 27 del corriente;

“Un documento respaldado por el ministerio de justicia que rige Fernández Bermejo y el de sanidad que comanda Bernat Soria dispone que en la próxima legislatura las comunidades autónomas tendrán un control restringido sobre lo que hacen las clínicas abortistas que actúan en su territorio… Por si fuera poco, y en un intento de preparar a la población para la matanza, el gobierno de ZP ha decidido que las criaturas abortadas ya no sean restos humanos sino meros desechos de hospital. Si ZP sigue en la Moncloa ni siquiera tendrá que modificar la ley actual. Simplemente impedirá que se aplique…”

Frente a este panorama ¿caben filigranas para tranquilizar la conciencia con estrategias de voto “puro” a partidos marginales?

Hace cuatro años nos golpeó un atentado que hizo perder el poder al PP. La estrategia de confusión del PSOE sobre ese acontecimiento ha continuado hasta hoy. Si en estas fechas acontece algo sorprendente en el sentido de mantener a ese partido en el poder, se confirmará una línea de acción que todos sospechamos y no nos atrevemos a decir en voz alta, porque estamos en una dictadura de hecho.

Los abortos y la eutanasia son sólo el principio. Esta gente va a por todas… y nosotros jugando a su juego, con sus cartas,… ¡y con remilgos!