lunes, 5 de agosto de 2019

El matrimonio de mi amigo José. Soslayar la vida.


i amigo José cometió el error de casarse con una buena mujer (es muy difícil encontrar una persona mala), y reincidió al tener una hija con ella.

Pero claro los errores se descubren a posteriori, salvo que uno sea masoquista. José no lo es. Sólo es bueno.

La mujer le salió airada. Y me cuenta que le hace y le dice todo lo que una esposa no debe hacer ni decir... ni una esposa, ni nadie con el más elemental sentido de la caridad.

Pero la esposa es joven y feminista, y a una mujer joven y feminista no le importan los convencionalismos del respeto, del agradecimiento y del compromiso adquirido.

"¿Debo separarme de esa mujer que me complica la vida, me pregunta?".

A esta pregunta le hago otra: A la vista de su comportamiento, “¿tu mujer es tonta o simplemente está loca?

Para encauzar su juicio le aclaro que, a mi criterio, un loco es el que actúa de manera extravagante y en su actuar puede llegar a hacerse daño, mientras que un tonto nunca se hace daño. Con este criterio hemos concluido que su mujer está loca.

En ese caso mi opinión es que no debe separarse pues su mujer está enferma y es de cobardes y desalmados abandonar a un enfermo a su suerte; primero debe encauzar su curación recurriendo a profesionales competentes y una vez curada, si no cambia su comportamiento, es cuando debe plantearse la separación.

¿Y la hija? La hija es otra cuestión de la que hablaré otro día. 

Postdata, a 2023.02.13.

Estoy harto de sufrir.

Hace tiempo que he decidido soslayar la vida, pero no es fácil ejecutar esa decisión para una persona con mis valores.

Me está costando, pero cada día el deseo es más fuerte y los valores pesan menos.

Pero antes, quiero intentar alargar unos instantes el recuerdo de mi esposa, añadiendo su segundo apellido en el blog, para que quien la busque, no tenga que pasar el tedio de todas las citas referidas al mafioso.

He buscado en internet un recordatorio suyo o la esquela en un diario, pero nadie de su familia se ocupó de ella. Cuando la busco sólo encuentro en internet este recuerdo.

Era una persona excelente, con el único pecado de que nunca me quiso.

Pero no la culpo por ello, pues es cosa común de todos los que me han tratado.

Es algo que llevo en mí y por lo que no debo culpar a nadie.

Es el último homenaje que le puedo hacer, pues cuando deje de alimentar el blog, su recuerdo se perderá en la selva de información de Internet.

Quizá pueda hacer sobrevivir el recuerdo un año. Luego la propia red se perderá ante el mundo caótico que se avecina. Si ese tiempo llega a cinco años será un éxito.

Pero no puedo hacer más, porque nada más hay en mi mano.

Quién da lo que tiene, da mucho.

He dicho al principio que, hace tiempo, pero debería concretar más.

Debía decir hace mucho tiempo, y que he realizado varios intentos frustrados, porque quería engañar al Guionista (ese apelativo lo encontré en un interesante blog de motos, que seguí durante un tiempo).

Planificar un crimen que no deje rastro es fácil, pero llevarlo a cabo es más complejo, hasta el punto de que he fracasado en los diversos intentos demasiado sutiles. por lo que no salieron bien y sólo sirvieron para perjudicarme la salud.

Pensarás que es pecado esa acción, pero es un tema que no me preocupa, puesto que en el cristianismo el solo deseo, ya es pecado, por lo que si eso lleva implícita la condena ya estoy condenado.



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