miércoles, 2 de marzo de 2022

No todo el monte es orégano.

Empecé este blog, poniendo cromos en el inicio de las entradas.

Pero era un trabajo excesivo y a veces me tentaba colocar imágenes que podían mostrar desprecio por alguien o algo. ¡Es tan fácil ofender con una imagen!

Luego, para evitar eso, coloqué una letra capital historiada.

Era el mismo trabajo, pero no podía ofender a nadie.

Lo de la letra capital me lo copiaron los del diario El Debate, que cito en algún lugar del blog.

Pero era también mucho trabajo.

Pruebo ahora con una letra capital más sencilla.

Al fin y al cabo, lo que importa es el texto.

Con eso doy un toque de algo, que no sé si servirá para animar mis pensamientos, a veces discursos, unas veces extravagantes, otras veces tontos, a veces sólo, pensamientos.

Y no voy a poner más enlaces. Prefiero explicarme mal en mis términos, que otros se expliquen bien en los suyos.

He dado suficientes pistas como para que te espabiles buscando por tu cuenta.

Pero ojo, que no ¡todo el monte es orégano!


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