Han pasado unos días desde que escribí unas letras sobre la guerra de Israel.
Por diversas circunstancias han sido días muy
ajetreados, pero no he dejado de oir opiniones de personas de uno y otro bando.
Escuchar con mucho interés y apertura de mente.
Hoy escribiría lo mismo, pero con matices, pues he
aprendido cosas y los hechos están más avanzados, lo que los va definiendo.
Hoy escribo, que esa guerra me parece a la de los EE.UU.
contra España, en Filipinas.
Una cacería de conejos.
No lo digo por los túneles; no puedo hacer broma con
eso.
Sino por el balance y tipo de bajas de uno y otro
bando, que muestra la diferencia tecnológica, económica y política de uno y
otro contendiente.
Un David contra Goliat, tras unos milenios.
Con los mismos actores.
En el mismo escenario.
Creo que la historia acabará igual.
¿Qué más decirte?
Medita sobre ello.
No quiero ser vocero de los
medios internacionales e inducir tu criterio.
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