jueves, 16 de noviembre de 2023

En la guerra palestino israelí. ¿Quiénes son los buenos?

 Llevo rumiando y leyendo sobre el conflicto desde que se inició la contienda.

Y he llegado a una conclusión clara que tengo por buena.

Debía encontrar una solución que me satisficiera intelectualmente.

Razoné; tendrán derecho a esos territorios, los que primero los poblasen.

Parece obvio.

Hoy, ese derecho la ONU no lo reconoce.

Pero no estamos hablando de hoy, sino de hace años…

Unos miles de años.

Luego, sí podemos invocar el derecho de conquista.

Pero para nuestra desgracia, esa zona ha sido el centro del mundo durante varios milenios.

Fenicios, cananeos hititas, filisteos, judíos babilonios, egipcios, romanos, libaneses, … otomanos y un sinfín de pueblos han conquistado, perdido, reconquistado y vuelto a perder ese pedazo de tierra en buena parte desértica.

¡Menudo merderoli!, que diría un amigo analfabeto funcional, pero persona muy clara en su expresión.

Eso nos libra del derecho de conquista que invalida la invasión de Ucrania y las más discutibles ocupaciones por los judíos de los territorios egipcios, palestinos, y demás estados aledaños.

Digo discutibles, desde el punto de vista de invasión, porque fueron ocupaciones en defensa propia.

Visto así, el problema lo podemos aproximar a la ocupación británica de la zona.

No nos debe extrañar.

La historia nos muestra que allí donde los ingleses meten la mano, enmierdan lo que tocan.

India y Paquistán son des ejemplos, pero en Europa tenemos otros buenos ejemplos, como Gibraltar y el intento de desmontar el mercado común.

Para citar ejemplos contemporáneos.

En oriente próximo hicieron lo mismo.

Llegar, enredar e irse, dejando a su paso muerte, discordia y nudo gordiano.

Y aquí estamos hoy.

Un pueblo palestino sin estado, vejado y maltratado, por una Israel rica y prepotente.

La reacción de los palestinos a esa opresión no es una reacción inteligente, sino fácil y visceral; recurrir al terrorismo y a la venganza.

La violencia engendra violencia.

Lo que no lleva a nada bueno, sino a que gane el más bruto.

Y en eso estamos.

Los judíos ejercen su legítimo derecho a la defensa, como pueden.

¿Qué hay víctimas colaterales entre la población civil?

¡Claro!

¿Es que no lo sabían los palestinos al recurrir al camino fácil del terrorismo?

¿Ahora se caen del guindo?

A los españoles nos invadieron los celtas, los romanos, los musulmanes, los franceses…  y todos se fueron con el rabo entre las patas.

Los que se quedaron, fue para bien.

Sabemos de qué va eso.

Todo tiene solución.

Pero el conflicto árabe israelí tiene un componente muy complicado.

Si buscas Abram en Wikipedia y sigues su genealogía, verás que las estirpes árabe e y judía, tienen su origen en dos hermanos gemelos.

Es decir, que árabes y judíos son hermanos.

Lo que tienen esas sociedades no es sólo un problema político, sino un problema de odio entre hermanos.

Y como escribía Dostoyevski, no hay nada peor, que el odio entre hermanos.

Desgraciadamente no es un problema de buenos y malos.

Eso tendría fácil solución.

Es un problema de odio entre hermanos y eso no tiene solución.


No hay comentarios:

Publicar un comentario