sábado, 4 de noviembre de 2023

Crisis existencial.

 

Tras una larga y profunda crisis existencial, he decidido tatuarme amor de madre en el brazo.

Como me daban apuro las agujas me lo he hecho con henna.

También me he rapado la cabeza dejando una cresta en el centro.

La cresta no se nota mucho porque tengo poco pelo, pero a vista de dron, queda evidente.

Quería ponerme un arete en la nariz, pero me daba grima y lo he dejado correr.  En su lugar, le he dado 20 euros a un vecino para que se lo ponga él.

Tengo a mi vecino muy contento porque era la ilusión de suvida.

No sé qué le parecerá cuando se le pase la borrachera y tenga su bajada.

Con todo esto se me ha pasado la vena ácrata, pero me ha llegado la romántica.

He enviado un ramo de flores a la ministra de igualdad y me han entrado delirios suicidas, a lo joven Werther.

Mis amigos me dicen que es la crisis de los 50, pero cumplí los cincuenta hace lustros.

No sé qué va a ser de mí como no se me pase pronto este jamacuco.

Y para colmo la gente que me rodea me parece idiota.

Esto es grave, pero es para lo único que he encontrado remedio.

No veo en la televisión ni leo la prensa.

Parece esa medida es como la aspirina para el dolor de cabeza.

¡Quien fuera de estornino!

¿Qué es un estornino?

Un pájaro que tiene muchos amigos con los que se pega unos viajes de aúpa.


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