Hay revuelo, en parte de la iglesia católica.
… Que si el sínodo alemán, …
… Que si el cardenal Strickland…
… Que si las parejas homosexuales …
… Que si la abuela fuma, que, si la abuela bebe, …
No lo entiendo y por eso a veces dudo de si soy
católico.
Porque si lo soy, no puedo ser el único que lo tenga
tan diáfano.
Los que promueven ese revuelo, lo hacen agitando al
papa Francisco.
Que, si es masón,
que, si es el anticristo,
que, si no es legítimo.
¿Cómo puede haber tanta gente que se mire tanto al
ombligo y que tenga la osadía y la ligereza, nacidas de la ignorancia, de hablar
tanto de cosas que le sobrepasan?
Si uno se llama católico y participa en esa
agitación, o no es católico o es un botarate.
Si es católico, debe seguir por coherencia la
doctrina católica.
Si no lo es y dice que lo es, es un botarate.
Seguir la doctrina católica es atender a sus
postulados y enseñanzas.
Si alguno o alguna esencial no le gusta, debe dejar
la iglesia católica y juntarse a otra iglesia que esté acorde con sus
creencias y opiniones.
¡Pues mira si no hay dónde elegir!
Y si no encuentra ninguna que le satisfaga, que
monte la suya.
En YouTube, es muy fácil opinar y hacer suscriptores
y prosélitos.
¡Ya hubiera querido Lutero tenerlo tan fácil!
Si no, que deje de dar la tabarra y se ajuste a lo coherente.
La iglesia católica es la que fundó Jesucristo, según
muestra la historia.
Además de fundarla, le dio su protección.
Jesucristo es el hijo de Dios.
Eso debe creer el católico.
¿Va a poner un católico en duda, las acciones del
Padre?
Si Jesús fue sólo un buen orador, pues nada, a
seguir mareando la perdiz, que es gratis.
O quizás no sea gratis.
El papa es el vicario de Cristo.
El que el papa sea un desahogado no lo ha de decidir
el católico pringado, sino que es un asunto del Espíritu Santo, que ha
procurado que la iglesia católica, sea santa desde su fundación, a pesar de
estar integrada por hombres frágiles y a pesar de estar en un mundo muy cutre.
¿Qué hace esa borregada de rebaño descarriado, juzgando
a su pastor?
De pequeño, cuando se me iba mucho la lengua, mis
papas, con afecto, me decían:
Cállate. Los niños hablan cuando las gallinas mean.
Dejemos en manos de Dios la gestión de Su iglesia.
Confiemos y recemos.
No puede esta estar en mejores manos.
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