Estoy sin sombrajo, pues hace ya tiempo que se me
cayeron los palos.
Lo comenté aquí en su día; en un momento, decidí no
leer noticias.
Lo he cumplido a medias, porque algunos bloggers
me han seducido y les he ido siguiendo.
Me engaño a mí mismo.
Eso es escuchar noticias.
Sin conocer las noticias, no tengo argumentos para
insultar a los gobernantes y a su periferia.
¿Qué digo, cuando lo que más interesa al público,
es oír insultos y degradaciones, aunque sean fundamentadas?
Está todo demasiado sucio como para utilizar un
limpiador normal.
Se necesita el rayo de Gomorra. Y ese no está a mi
alcance.
Gracias a todos los esforzados y desinteresados
ciudadanos, que lucháis para dejar en evidencia la basura que nos rodea.
Me acuerdo de los dos amigos, que cayeron en una
fosa séptica.
El agua subía, lenta, más inexorablemente.
Cuando de puntillas y con el agua por la barbilla, son conscientes de su inevitable fin, uno le dice al otro; Manolo, deberíamos hacer algo, que esto se acaba. Tú eres católico. Te sabrás alguna oración, ¿no?
Manolo, que en algún momento de su vida fue
católico, intenta recordar alguna oración.
¡Por favor Manolo, reza algo!, le apremia su amigo.
Manolo no recuerda nada...
Pero en un momento, se acuerda de una oración: ...bendice
Señor, los alimentos que vamos a recibir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario