Cuando era pequeño no me gustaban ver películas de
vampiros, porque en la escena final de la película, siempre aparecía el vampiro
que creías muerto.
Era una secuencia muy corta pero que te dejaba
claro, que el malo seguía ahí.
Ahora, cuando España está catatónica por la gestión
del comunismo asoma, por detrás de Sánchez, la tenebrosa sonrisa de
Zapatero.
No estaba muerto, vivía en la sombra, en las zahúrdas
de la política.
Recuerdo a Zapatero rodeado de su familia gótica, en una foto en blanco y negros, que te será fácil encontrar en internet.
También te traigo un documento que te ilustrará sobre lo
rentable que es ser gótico y relacionarse con basura.
Te dejo la imagen de ese documento con sus datos, para que lo busques en You Tube.
En la fotografía falta Sánchez, pero es que se trata de una foto de cuando yo era muy pequeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario