No me gusta este blog.

 

No me gusta este blog.

Esta afirmación es pura coherencia con mi pensamiento.

Si llevo diciendo que no me apetece leer noticias de política, que son malas políticas, interpretadas por malas personas, no debería ayudar a difundir esas malas noticias, protagonizadas por malas personas.

Hay muchos buenos ciudadanos que ya se dedican, a través de YouTube, a denunciar maldades.

Mis últimas entradas han sido el canto del cisne del blog.

No quiero ayudar a hacer mi mundo más malo, difundiendo rencor y mal rollo.

Tendré que buscar otra perspectiva desde la que analizar la realidad.

Aunque no va a ser fácil pues ya, hasta las clarisas, se quieren emancipar del Vaticano, para mantener el poder y hacer operaciones inmobiliarias.

¡Las Clarisas una orden centenaria de monjas de clausura!

Ya sólo queda, que las Ursulinas se dediquen al vodevil.

Y para colmo, creo que esta mañana mi perro me ha hecho un corte de manga.

Voy a hacer oposiciones, de eremita en Los Monegros.