Encadenado a la cama por el síndrome de
estupefacción, me he volcado en internet para intentar hacer más pasajero mi
sufrimiento.
No sé si será peor el remedio que la enfermedad.
Hace nada, ingresé en el hospital con una tontería y
a las doce horas salía con una neumonía.
Espero que ahora no me pase lo mismo con internet.
Pero siempre estoy a tiempo de pasarme a Netflix.
Hoy te traigo, lector, una explicación detallada y
diáfana, de lo que parece pretende aplicar en España, el bananero de Sánches.
Viene de la voz que una persona que me inspira
confianza y que posee conocimientos al respecto.
Si unimos mi criterio y sus conocimientos, creo que
te puede interesar visitar el enlace.
Este blog es meramente testimonial.
Con que una persona visite el enlace, me daré por
muy satisfecho.
Tanto si te gusta como si no te gusta, no me lo
comentes, pues sabes que ni tan siquiera me entero de si me llegan comentarios
y sería una pena que perdieras tu tiempo.
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