¡Algo hay que decir del asunto de Bin Laden! He oído que esta noche, hora española (escribo esto el lunes, 02 de mayo), los Estados Unidos lo han ajusticiado en una acción militar realizada en suelo paquistaní.
El cínico gobierno español felicita a Obama por haber matado al terrorista. ¡Menudos!, los españoles, claro; años negociando con ETA, hablando de pacifismo y de alianza de civilizaciones, y ahora felicitando a los americanos por hacer lo que ellos no hacen aquí. Aquí sueltan a los asesinos, allí se los cargan.
Sólo por la opinión de estos charlatanes inconsistentes del nefasto gobierno español, deberíamos ponernos en el otro lado, para que no se nos pueda confundir. Pero como las opiniones de este gobierno y nada, es lo mismo - tal es el desprestigio nacional e internacional de los socialistas españoles -, opinaré ignorando esas declaraciones.
Matar es malo, aunque sea a Bin Laden. Alegrarse por la muerte de un ser humano es malo, aunque sea la de Bin Laden.
Pero en este asunto, están en guerra dos fuerzas; las del mal, con Bin Laden y los suyos, y las del bien, con los Estados Unidos. Sí, “progres” ibéricos, los buenos son los norteamericanos que, en este asunto, representan lo que queda en pie del legendario Occidente, pues la envejecida Europa es hoy pura basura.
Y en una guerra hay muertos, que matan los buenos y los malos. La violencia es ejercida por los dos lados… pero. Sí, hay un pero.
El mal ejerce la violencia gratuita, con saña, con mentira, indiscriminada… El bien ejerce la violencia medida, como última alternativa. Sólo hay que mirar a la Historia y ver como la izquierda ha asesinado de una forma inconcebible en una mente normal. En este blog hablé de ello con más detalle.
Y en el lado del bien está el cristianismo, que es contrario a la violencia. Es precisamente la influencia de esta fe, la que cataliza la violencia que se ejerce en las guerras desde el lado de los buenos.
Un ejemplo. Los americanos han matado a su enemigo cerval de un tiro en la cabeza. Si hubieran sido los malos los que hubieran matado, primero habrían violado a la mujer que acompañaba al matado, delante suyo, luego la habrían degollado y después habrían matado a palos al perseguido… por simplificar y no herir más la susceptibilidad del lector. ¿Qué exagero? Invito al lector a que repase la historia detallada de los crímenes del comunismo o la de franceses y españoles en el Norte de África durante la colonización.
La muerte de Bin Laden ha sido un acto de justicia humana, ejercido utilizando una violencia medida, no gratuita. El concepto de “daños colaterales” es un concepto nacido en el lado de los buenos; los malos matan a bulto, no se están por esas tonterías de contar los muertos… buenos, los chinos sí los cuentan, porque facturan las balas a las familias de los asesinados… o ajusticiados… ¡qué más les da lo que sean!
Me sorprende que los medios se pregunten por la sucesión de Bin Laden. ¿Por qué era líder ese hombre? Porqué era el que más mató. Como Stalin o Mao. Le hizo famoso asesinar a cerca de cuatro mil inocentes de un solo tiro. Ahora los aspirantes intentarán emular el record del muerto. No conozco ningún líder de los malos que lo sea por una virtud. Los malos eligen entre sus líderes a los peores. Pero así como no son frecuentes los buenos excepcionales, no lo son los malos excepcionales, por lo que espero tarden en encontrar un nuevo líder y, los que conocemos el poder de la personalidad, sabemos que, mientras tanto, los fundamentalistas darán palos de ciego.
Bin Laden ha tenido la suerte de una muerte rápida, caridad que no dispensó a miles de sus víctimas. Pero ahora le queda el Juicio en serio. De ese no nos darán razón los medios, pero es el que hará justicia de verdad.
Pd. Voy a subir esto al blog y me viene a la mente un asunto de terrorismo local que se resuelve mañana, jueves 5 de mayo. Resumo: Los socialistas españoles, con el presidente del gobierno José Luis Rodríguez al frente (se hace llamar por su segundo apellido, Zapatero, pues carece de personalidad y ha encontrado en eso un clavo ardiendo), llevan dos legislaturas pactando con el grupo terrorista ETA, para poder ofrecer la baza de la disolución de esa banda.
En la “negociación” han llegado a lo que desde niño aprendí que es “alta traición”. El lector encontrará en internet muchas referencias a ese asunto. Recomiendo las hemerotecas de Libertad Digital e Intereconomía.
Recientemente ETA ha publicado el anuncio de que renuncia al “impuesto revolucionario”, que según el gobierno socialista, ya no existía. Opino que esa renuncia va ligada a que su franquicia política – esta vez Bildu – entre en las instituciones en las próximas elecciones de mayo, lo que le supone gestionar una ingente cantidad de dinero público. De esta manera, el dinero que al final llega a ETA está ya blanqueado y es en cantidad mucho mayor que la recaudada por el “impuesto revolucionario”.
Pero la candidatura de Bildu ha sido anulada recientemente por la justicia, vistos los informes de la policía. ETA no se ha molestado en disimular su presencia en Bildu tras bastidores.
Pero hay una instancia que queda por oír; es la del tribunal constitucional (así, con minúsculas), que está altamente politizado de base, pues los jueces que lo constituyen ¡están elegidos por los partidos políticos! Y la mayoría es progubernamental.
Mañana se dice la última palabra, que todos los ciudadanos honrados se temen será la legalización de toda o parte de Bildu, es decir, que el tribunal constitucional, de la mano de quien mueve los hilos de José Luis Rodríguez, sentará a ETA en las instituciones.
Dadas las circunstancias, lo normal sería eso, que Bildu entre por la puerta falsa en las instituciones y, con ella, ETA. Pero… siempre hay un pero.
Así como la minoría conservadora del tribunal constitucional ha probado su valor manteniendo el tipo frente al rodillo “progresista”, la mayoría progresista ha vivido con las vacas gordas. Pero el futuro inmediato del socialismo en España, es precario, por lo que algún juez “progresistas” puede pensar: ¿Debo dar la cara por los que mañana estarán en la calle? Eso es duro para la tradicional izquierda, cobarde y traidora.
El presidente de la sala que dirime el asunto es ¡nacionalista y amigo “íntimo” de José Luis Rodríguez! Parece que ese es seguro. Pero, ¿y el resto?
Claro que hace dos legislatura, la izquierda llegó al poder tras un drama que se han negado a aclarar. ¿Estarán seguros de que otro “drama” les mantendrá en el poder en las próximas generales? Hay quienes tienen una gran visión de futuro, no cómo los que asesoran a Rajoy, el ¿jefe? de la ¿oposición?
En fin, son sólo cosas mías, sin ningún fundamento más allá de la interpretación de una realidad que mi sentido común ve como evidente.