viernes, 20 de mayo de 2011

"Indignados"

Sigo con interés los acontecimientos de la Puerta del Sol. Naturalmente, los sigo a través de Intereconomía, que es la única televisión que se ocupa del tema de una forma amplia y objetiva.

En algún momento dudé de si tendría que retractarme de mi artículo de ayer. Pero no, al contrario, creo que me quedé corto.

He escuchado a uno de los “indignados” - un joven vociferante e impertinente, con el aspecto convencional de la chusma radical de la izquierda ¡es la moda! - increpar violentamente a una periodista impidiéndole entrevistar a los ciudadanos que desearan salir en la “tele”, remitiéndola con actitud violenta y coercitiva a “los portavoces”. El joven era muy enérgico y rotundo. Pensé, ¡caramba, llevan dos días y ya tiene guardias de la porra! ¡Qué bien organizados están!

Si yo fuera uno de los abyectos organizadores de semejante tinglado, tampoco dejaría que la prensa libre entrevistara a los “indignados”. Porque el que más, rebuzna, por lo menos los que he oído en directo, y son ya unos cuantos.

Gracias a Intereconomía, cualquier romanticismo que pudiera caber en la cabeza del más cándido, se vendría abajo al escuchar lo que tienen que decir los “indignados”. Por lo menos, los portavoces se han aprendido cuatro cosas y pueden recitar lo de “privatizar la banca, más democracia, subir los impuestos…”, con el fondo de dos imbéciles, vestidos de banqueros judíos, haciendo la pantomima del capitalismo. La misma imagen casposa que los comunistas y nazis de los años treinta del siglo pasado, presentaban a los tontos de entonces. El presidente Rodríguez nos ha llevado a la ruina… y al pasado. ¡Menudo “progre”!

El lector ya sabe que el capitalismo no es de mi devoción. Pero tiene guasa que unos parásitos armados de tecnología capitalista hasta las cejas, que han conseguido que se les escuche, aunque no tengan nada que decir, gracias a medios capitalistas como internet, se metan con el sistema que les da de comer de gorra. ¡Imbéciles!; ¡que “los vuestros” son los del paro, los del hambre y los del tiro en la nuca de ayer! ¡Que “los vuestros” son los de las únicas dictaduras que quedan en el mundo!... ¡Ah!, ¡que vosotros queréis ser los jefes del nuevo orden! ¡Acabáramos! Ya lo entiendo.

Lo que no entiendo es que cuando yo desayuno en el chino de al lado de casa, que es muy barato, un donut y un café me cuestan 1,5 euros. Y comer, me cuesta, en el bar de al lado del trabajo, 9 euros más IVA. Y cenar en casa, pero 6 euros no me los quita nadie. En total, en comer me pulo al día 16, 5 euros, por lo menos. Parece que estáis ahí, de forma permanente, unos 300 “indignados”. Esto, en barato, no son menos de 5.000 euros al día. ¿Quién paga todo eso? La ropa os la lavará mamá, ¿no?, o vais de guarros por ideología. Y tendréis al del bar mosca con lo de las cacas y pises, porque imagino que no lo haréis debajo de las lonas… aunque, ¡que más da!, ¿no? Por cierto, si usáis los servicios del bar, pasad antes por la caja de resistencia y pedid para poder pagar un cafelito, por lo menos. Y no olvidéis levantar la tapa de la taza de retrete.

Y por último, unos “porfavores” a Pérez;

Por favor, no suspendas las elecciones, porque tus amigos de Bildu se enfadarían.

Por favor, no declares el estado de excepción, porque nos enfadaríamos todos.

Por favor, no nos arruines eso que llamáis los socialistas “fiesta democrática”, con esta otra “fiesta de democracia real”, porque Juan Carlos no tiene nada que ver con esto.

Por favor no pongas en evidencia la incapacidad de este gobierno, que no puede mantener el orden ni entre los párvulos. ¡Venga, más valor, que tu presidente es el único presidente de las democracias occidentales, que es generalísimo de los ejércitos!