domingo, 31 de mayo de 2009

Iglesia Católica y evolución

En relación con el artículo anterior (“La Iglesia Católica y la Ciencia”), me preguntan: “¿Y la postura de la Iglesia Católica sobre el asunto de la evolución? Eso quedó sin responder”.

Lo he comentado ya varias veces en este blog, y lo comentaré cuantas veces me lo pregunten. Ahora bien, permítame el lector que resuma para no aburrirme redactando siempre lo mismo:

1. La verosímil teoría de la evolución – que es la de Darwin, pero con mil modificaciones y añadidos pues constantemente aparecen evidencias que obligan a modificar los argumentos evolucionistas – no está demostrada. Probablemente la realidad de nuestra historia geológica tendrá componentes del evolucionismo, pero nos sorprenderá con nuevas teorías.

2. Incluso la versión más radical de la teoría de la evolución, en nada afecta a la existencia o no de Dios. No es ese su cometido. La teoría de la evolución quiere demostrar el proceso biológico de la evolución de la vida, sin entrar en cual fue la razón última del origen de esa vida.

3. La Iglesia Católica está al margen de la teoría de la evolución. No es ese su cometido. La Iglesia cumple su cometido de divulgar la noticia de que Dios ha creado el mundo y que el hombre, en su faceta espiritual, está creado a imagen y semejanza de Dios. No entra en la posible evolución biológica de ese hombre o en su origen biológico.

4. El camelo del “caldo primigenio” en el que se generó vida de forma espontánea, incluso en su versión no incoherente si la tuviera, no sería tampoco incompatible con Dios. Lo que fuera que reaccionara en ese hipotético “caldo primigenio” para generar vida, debería llevar vida, pues no puede surgir algo de nada. Esa carga vital sería la creada por Dios.

La obsesión de los ateos de opereta en demostrar que Dios no existe, es una tara para la investigación. La falta de libertad y los prejuicios impiden el progreso. No conozco ningún conocimiento científico nacido de científicos ateos, hasta el punto de que los poderes mediáticos han tenido que inventar el ateísmo de personajes como Einstein, declarado creyente aunque sin “adscripción” a ninguna fe concreta. Sí conozco muchos científicos que han utilizado ciencia buena para desarrollar técnica mala. Por ejemplo, el mundo de la genética lo abrió – como vimos - un religioso y los conocimientos que se han derivado de sus descubrimientos han permitido avanzar a la Ciencia. Pero científicos sin capacidad creativa pero con oportunismo parásito, han utilizado los conocimientos de la genética para desarrollar técnicas que manipulan la vida, la trivializan y la destruyen. Otro ejemplo es la ciencia del átomo, que es tan útil y beneficiosa, pero a partir de la que científicos nazis desarrollaron técnicas para construir bombas, con el triste éxito que alcanzaron los americanos y que desde entonces tanto daño ha hecho y está haciendo.

La Ciencia de Dios y la del hombre siguen caminos distintos. No hay que buscar tres pies al gato. A la Iglesia Católica no puede asustarle la Ciencia, pues la Ciencia lleva a Dios y por eso, en la historia, la Iglesia ha sido cuna de Ciencia. El estudio y la búsqueda del conocimiento es esencia de la tradición judeocristiana. Por su parte, la Ciencia, a lo largo de la historia, ha mostrado su compatibilidad con la idea de Dios. Pero ni aquella ha buscado datos científicos, ni ésta ha pretendido desarrollar teología.

No es de extrañar que los que pretenden utilizar la Ciencia como arma contra Dios, sean personajillos sin más apoyo que el mediático, o “científicos” de tercera sin mayor mérito que el necesario para justificar las subvenciones de las que viven. Para los demás hombres de ciencia, para la Ciencia, Dios nunca ha sido un problema, al contrario, siempre acaba siendo una razón.

sábado, 30 de mayo de 2009

La Iglesia Católica y la Ciencia

Hace unos días hacía de cicerone a un especialista, en la visita a un museo sobre naturaleza. El museo, una pieza excepcional de quehacer científico de alto nivel, es de propiedad y gestión de la Iglesia Católica.

Al acabar y ya fuera del lugar, el especialista – una buena persona sin definición religiosa – me dijo:

- “¿Puedo hacerte una pregunta un tanto ajena a la visita?”
- “Por descontado – le contesté –, tú dirás.”
- “Quizás no es el momento de hablarlo y me lo puedas explicar sentados delante de unos refrescos, pero ¿cómo es que la Iglesia, que pone tantas pegas a la Ciencia - por ejemplo, con el asunto de la evolución -, tiene un museo como éste?”

Podíamos hablarlo otro día delante de unos refrescos, pero no pude menos que adelantarle un esbozo de lo que le comentaría en otra ocasión. Éste es un resumen, con matices que añado ahora, de lo que le contesté.

Es un tópico que la Ciencia y la Iglesia Católica están enfrentadas. Y es además un tópico malicioso porque no responde a la realidad, sino bien al contrario, es la negación de la realidad.

Si nos aproximamos a la historia de la Ciencia, podemos hacer este breve resumen de religiosos católicos que han tenido relación con el avance de la Ciencia:

Copérnico (1473-1543), fundador de la astronomía moderna. Copérnico, fue canónigo en el Cabildo de Ermland en Frauenburg.
Steno (1638-1686), estableció las bases de la paleontología moderna. El beato Steno fue obispo misionero.
Mendel (1822-1884), estableció las bases de la genética. Mendel fue un monje agustino católico.
Lemaître (1894-1966), estableció las bases de la moderna teoría del big-bang como génesis del universo. Lemaître era un sacerdote católico.

Si ampliamos el ámbito a científicos seglares de declarada fe católica, tendremos a personalidades como Galileo, Pasteur, Marconi, Torricelli o Pascal…

Sería no acabar, pero creo que es suficiente. Es una expresión literal que la Ciencia ha progresado gracias a la aportación de científicos católicos. Opinar lo contrario es mala fe o ignorancia.

Para acabar, dos citas. Una, del Dr. Pasteur (1822-1895), al que debemos recordar cada día cuando bebemos productos pasteurizados, pues él descubrió el proceso de pasteurización, o cuando damos gracias por haber erradicado la rabia de España, pues él descubrió la vacuna contra la rabia. El gran sabio Pasteur decía: "Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima". Esto nos ayudará a valorar a tanto universitario prepotente y autosuficiente que nos perdona la vida cuando mencionamos a Dios.

La otra cita es de Juan Pablo II, el Grande (1920-2005): “Ciencia y Fe son ambas dones de Dios” (Citado en “Frate Indovino” 2008, p. 18).

martes, 26 de mayo de 2009

Más sobre la COPE

No suelo citar sitios de internet, pero creo que va siendo esa una mala costumbre, pues hay páginas sin desperdicio. Las cosas buenas hay que divulgarlas.

En la página que visito con cierta asiduidad - y que entiendo poco pero lo que entiendo suele gustarme - http://blogs.periodistadigital.com/laciguena.php leo una referencia (“Acertadísimo diagnóstico sobre la COPE”, 25/05/2009) a un artículo sobre esta emisora (“COPE: vaticinio pesimista”), publicado en otro blog. Me gustó el artículo y me solidaricé, salvando las distancias, con su autor. La cita es:

http://www.religionenlibertad.com/opiniones/cope-vaticinio-pesimista

Si escribo esto es porque recomiendo la lectura del artículo en cuestión.

Cabeza de turco

Parece que se deriva, leyendo lo que el diario El Mundo va publicando, que ETA fue la autora de los atentados de la estación de Atocha en Madrid, los atentados que llevaron al socialista Rodríguez Zapatero al poder.

También parece que se deriva de esa misma fuente, que el PSOE había estado en tratos con ETA.

Parece que no cabe duda, de que las pruebas del atentado que apuntaban a ETA, fueron inmediatamente sustituidas por otras que alejaban a la banda terrorista del atentado. Esta sustitución, dice la información, parece que la realizó personal de la policía fiel al PSOE, que luego fue promocionado al llegar el PSOE al poder.

Parece que es evidente que el gobierno del PSOE, desde que llegó al poder, está echando tierra encima del atentado y de todo lo que se relaciona con él.

Todo esto se deduce de los datos, parece que objetivos, que publica el diario El Mundo y el diario de internet Libertad Digital.

Si viera que el gobierno socialista se querellara con éxito contra esos medios, o que los neutralizara con argumentos y datos sólidos, no me preocuparía. Pero no veo del gobierno más que demagogia, mentiras, contradicciones e insultos.

Mi sentido común me señala lo qué pasó y lo que fue ese atentado.

Lo que me queda es la duda de ¿cómo acabará todo eso? Aunque también tengo una idea al respecto: Los poderes fácticos negociarán entre bastidores una solución que les convenga a todos, a todos los poderes, naturalmente. ¿Y los ciudadanos? ¡Ah, esos! No son problema, pues ese rebaño se presta a todo por un pienso. “El muerto al hoyo y el “vivo” al bollo”, pensarán, digo yo, aquellos.

Losantos, Vidal y Dios

Yo a mi ritmo. Losantos y Vidal se van de la COPE. Bueno, creo que los echan.

Se sabe oficialmente desde el domingo pasado (escribía esto el pasado 13 de mayo), pero estaba claro.

Oigo la COPE desde hace años. Ya escuchaba al añorado Antonio Herrero. No sólo a los Herreros, Losantos y Vidal, sino también oyente de la COPE en sus programas de Semana Santa, en el matutino de los domingos y, a veces (menos por poco gancho) el de los viernes por la noche. También los sábados por la mañana, porque durante unos años me afectó.

Escucho y me gusta Ignacio Villa. Su estilo es una mezcla de Losantos y Vidal, con menos erudición, o eso parece. Pero es valiente, más que los otros, pues su posición es menos sólida.

Y suelo sintonizar la emisora, si tengo la radio a mano, a la hora del Ángelus.

Esa es mi relación con la COPE.

Que la emisora prescinda de dos líderes de la comunicación, para colmo, al parecer, de moral íntegra, es para rumiarlo.

Y rumio que la COPE no es lo que dicen, una emisora comercial. Una emisora comercial no daría ese paso tan incierto.

Y rumio que la emisora no irá a mejor, pues a la profesionalidad de los dos afectados, se suma su gran cultura, cosa que parece disociada de la profesión periodística en general.

Y rumio que los beneficiados de ese previsible empeoramiento de la audiencia son los católicos anticatólicos, el gobierno socialista, los nacionalistas, los abortistas, los grupos de presión homosexuales,… y el nuevo PP, lo que hace de esa operación no comercial, una operación mediática del único grupo que puede unir a tan heterogénea panoplia de intereses contra la Iglesia: Creo que ese lugar común se llama masonería.

Y rumio que como consecuencia de lo anterior, la Iglesia Católica, en España, apagará un poco o un mucho su voz, precisamente ahora que se acabó la aportación gubernativa a sus arcas y que su financiación, la de la Iglesia, depende en una buena parte de la intensidad de su voz.

En fin, estoy hecho un rumiante, lo que me consuela, pues mi juicio será erróneo y eso es bueno, visto como rumio el futuro.

Machacado por el rodillo materialista desde hace demasiados lustros, el único consuelo mediático era oír una emisora fuerte que decía lo que yo también pensaba, en un leguaje moderno, argumentado y no mojigato. ¡Claro que hay buenas personas en la COPE!, pero para plantar cara al mundo hay que tener un no sé qué y un qué sé yo, que yo qué sé.

Probablemente seguiré escuchando a Losantos y a Vidal, pero me apenará oírles hablar desde otra trinchera. Bueno, si Losantos habla desde una televisión en la que en los intermedios se anuncian herramientas sexuales o teléfonos para contactos íntimos, no lo escucharé, aunque él sea muy formal. Si a Vidal le oigo frivolidades sobre la Iglesia Católica, tampoco lo oiré, auque él sea una persona amable y culta. Porque entonces estarán con los otros.

Mientras tanto, creo que la Iglesia Católica ha sacado buen provecho de esos dos informadores – también ellos de la Iglesia, lo que es justo – aunque paradójicamente uno no crea en Dios y otro no crea en la Iglesia. Y es que Dios, a veces, escribe recto con renglones torcidos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Curas y curas

A medida que aparecen en internet páginas católicas, que dicen defender – y parece que lo hacen – la ortodoxia de la Iglesia Católica, se multiplican las críticas contra aquellos curas que en su actuación se revelan heterodoxos e, incluso y en cierto modo, realmente heréticos.

El que los autores de esas páginas católicas puedan tener razón en cuanto a los hechos materiales que motivan sus críticas, creo que no justifica los ataques encarnizados y personales contra tales curas heterodoxos (por llamarles de alguna forma y entendernos). En algún caso concreto de página católica con alegoría ornitológica, incluso se enjuicia la fortaleza moral del Papa, como responsable último de que esos curas pululen a sus anchas en el ámbito de la Iglesia.

Creo que no son acertados tales juicios, porque Jesús nos dijo que no debíamos juzgar. Yo juzgo constantemente, es decir peco y reincido en el pecado, pero cuando me planteo en frío la cuestión, me arrepiento y procuro enmendarme. Por cierto, aprovecho de nuevo para pedir perdón a quien haya podido juzgar desde este sitio.

Pero las páginas católicas ortodoxas - afortunadamente cada vez más presentes en internet – no veo que se arrepientan de sus pecados ni que pidan perdón. Al contrario, machacan y remachacan a curas que entienden se apartan de la ortodoxia.

También creo que no se deben realizar esos juicios, porque son profundamente injustos. Con esto hago un juicio de valor tan aventurado, como el pensar que juzgar a los curas heterodoxos es justo, pero mi opinión es más caritativa. Me explico.

Los curas no son ni más ni menos frágiles que el resto de los humanos. Tienen a su favor la fuerza del Orden Sacerdotal, pero les pesa la soledad en el ministerio y – sólo en los realmente comprometidos con el prójimo – la realidad de dolor y miseria que rodea a una minoría, en un mundo rico y saciado.

El contacto continuo con el débil puede llevar asumir su dolor y, afectado por ese dolor impregnado en el alma a través de la membrana de la caridad, puede llevar al cura a ofrecer un consuelo inmediato, a veces incompatible con el verdadero consuelo cristiano. De manera que la raíz de la heterodoxia es un sentimiento bueno, pero mal canalizado, debido a la erosión que en el alma menos fuerte provoca la lucha constante y en primera línea, contra el dolor y la miseria.

Porque debemos recordar que el cura se encuentra sólo, no en cuanto a una relación de pareja que no será quizás la soledad más pesada, sino solo socialmente. El cura, hoy, está rodeado de soledad en sus ideas, en sus valores, incluso en su mera apariencia consecuencia esto de las otras soledades. Incluso se encuentra solo respecto a sus propios correligionarios, que desde la abundancia le miran con lupa y le critican cuando su actuación no es de libro.

Para colocarme en un extremo complicado y rotundo, indiscutible del mal hacer, recuerdo al cura que ayudaba a pagar abortos. Todo lo tiene en su contra, pues el crimen del aborto es despreciable, extremo de la miseria de quien daña al débil y, en este caso, además inocente. Pero es más, quizás la culpa es mayor que la del que realiza técnicamente el aborto, pues recordando los versos de Sor Juana Inés de la Cruz:

… ¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga,
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?...

Parece que todo lo tiene en contra ese cura tan poco cura. Pero, ¿se merece nuestro juicio? Sí la catequesis de un mal hacer, la reprensión por su pecado, nunca el juicio contra su persona.

Porque ese cura puede haber acabado en su error tras años de vivir la desesperación y el dolor de personas simples y desorientadas. Probablemente, al principio de su ejercicio, no se le ocurriría recurrir a ofrecer el falso consuelo de decir; “mujer, no sufras por el dinero que ese no será tu problema”. Pero la presión de la soledad, el anegamiento por el dolor ajeno en un alma generosa pero poco sólida, puede llevar a la desesperación de pretender apagar el fuego con gasolina. Y eso puede ser torpeza, ceguera, locura,… pero nunca maldad.

No sé cual era la motivación del cura que pagaba abortos. Sé que la noticia me escandalizó en un primer momento. He dejado claro en este blog cual es mi postura frente al aborto,… y frente a muchas cosas. Pero hoy, en frío, me arrepiento de haber juzgado a aquel cura. Le perdono el pecado de escandalizarme y lo tengo presente con sentimiento de cariño esperando que el Espíritu Santo le aclare la mente. Por lo que se refiere a la justicia en la tierra, es cuestión de la Iglesia, pues hoy el aborto es una cuestión de Dios, no del césar, que ya lo tiene legalizado.

A veces pienso que el gran problema de la Iglesia no son esos casos escasos de heterodoxia y mal hacer de algunos de sus ministros, sino el exceso de católicos que desde la comodidad de una vida desahogada, carga con demasiadas obligaciones las espaldas de su prójimo y, encima, juzga su reacción frente a esas cargas. En tiempo de Jesús era esta una crítica que Él hacía a los fariseos, que entonces eran relativamente pocos – eso sí, ortodoxos y acomodados - pero que en dos mil años parece que han proliferado hasta el exceso.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Píldora, sexo y evolución

El gobierno de España dice que va a autorizar la venta de la “píldora postcoital”, “píldora anticonceptiva de emergencia” o “píldora del día después”, sin control médico ni límite de edad. Venta libre, por ahora sólo en farmacias. Para muchos españoles – probablemente una mayoría estadística - que ya están a punto de caramelo, la opción es positiva. De hecho, hace una semanas oía una encuesta en la COPE sobre si el aborto, puesto que ya era una realidad de hecho, debía legalizarse; una mayoría de los que participaron en la encuesta -¡oyentes de la COPE! - dijeron que sí.

El argumento del gobierno sobre la píldora es magistral: Con ella, disminuirá el número de abortos. Probablemente una mayoría de españoles – desde luego, muchos de los que votan a la izquierda - estarán de acuerdo con esa píldora y mirarán al gobierno con la ternura que se mira a una organización humanitaria; gracias al PSOE habrá menos abortos. ¡Qué tiernos!

Probablemente sea cierto que se realicen menos abortos. Entonces, ¿es buena esa decisión de vender – y venderla sin límites - la píldora del día después?

Esther Fonseca, presidenta de la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos, subrayó que semejante iniciativa gubernativa “es muy grave, no sólo por los problemas morales, sino por problemas de salud: es un fármaco hormonal y ningún otro se dispensa sin receta” (www.infocatolica.com/).

El Consejo General de Colegios de Médicos de España, dice que “la píldora anticonceptiva de emergencia es un medicamento, y como todo medicamento, no está exento de riesgos, por lo que antes de su administración debe ser el médico quien haga la valoración del beneficio/riesgo que esta prescripción supondrá para cada paciente en particular” (www.cgcom.org/cgcom).

Siendo graves las consecuencias médicas de semejante inconsciencia, no lo son nada comparadas con los estragos morales de esa medicina. El PSOE ha dado un paso más en su línea de trivializar al ser humano. Ha degradado a la mujer a criminal de sus propios hijos y ¡a justificar su crimen! Ha degradado al nasciturus a un mero objeto. Ahora, degradada en sus valores, habiéndola hecho carnicera de su progenie, le dice; “mujer, tu también eres un mero trozo de carne” y le facilita le herramienta para que haga realidad ese lema.

Hace unos días vi un reportaje sobre los colobos, monos que ocupan nichos ecológicos próximos a los chimpancés, pero que son menos conocidos a la ciencia. Dicen que, evolutivamente por debajo de los chimpancés (ya tienen éstos en España más derechos que los españoles), los colobos se caracterizan – entre otras cosas - por utilizar el sexo como una fórmula social, lo que sería darse la mano entre los humanos. Las imágenes de los contactos sexuales de esos monos, de breves segundos, por cualquier motivo, absolutamente mecánicos y de una elementalidad que desconcierta incluso en unos monillos, provocan la sensación de que estamos viendo los representantes del fin de un proceso evolutivo.

Vengo argumentando en este blog, que no está demostrado que el hombre descienda del mono. Quizás sea que sí, pero hay que demostrarlo. Sin embargo, debo rendirme a la evidencia de que el hombre sí tiende al mono. Si no todos los hombres, al menos los legisladores socialistas.

viernes, 8 de mayo de 2009

En Cataluña ya no hay crisis

El otro día jugaban en Madrid, el Barcelona FC y el Real Madrid. Por la noche, al finalizar el partido que ganó el Barcelona, me encontraba recorriendo la ciudad Condal buscando una farmacia (hasta cinco tuve que visitar para encontrar lo que buscaba, algo común pero no comercial, lo que pone en evidencia que el negocio farmacéutico que justifica su oligopolio en el servicio, no es más que otro tinglado económico del régimen).

A lo que iba. Buscando farmacias por toda Barcelona vi el ambiente del fin del partido; una euforia indescriptible. Aunque relativamente pocos, demasiados ciudadanos gritaban exaltados de alegría las virtudes del Barcelona FC y, de paso, de la patria Cataluña, de la raza catalana… y naturalmente, la abyección de los españoles, de los castellanos opresores… Gritaban los “culés” subidos en los coches aparcados – coches de otros, claro - y los conductores hacían sonar las bocinas de sus coches para que los bebés, ancianos, enfermos, insomnes,… supieran que había ganado el Barcelona FC, que se había dado un nuevo paso para la independencia de Cataluña.

Clase media, jóvenes, algunos pijos. Muchos expresándose en español. Creo que se llama síndrome de Estocolmo.

Para esos catalanes de primera y de segunda, demasiados, ya no había crisis en Cataluña. Un equipo de mercenarios pagados con dinero español por una junta directiva catalana, había ganado a otro equipo de mercenarios pagado con dinero español por una junta directiva madrileña. El partido lo habían visto pagando el canon de una televisión adicta al régimen. Pan y circo.

Pero en Roma el pan y el circo eran gratis, eran el precio de la docilidad de los gobernados. En la Cataluña de hoy, esos ciudadanos pagan el pan y el circo. Son dóciles y encima pagan. Y es que cuando el súbdito es idiota, gobernar es una gozada.

lunes, 4 de mayo de 2009

Mariam.II.

“Otro aspecto importante, por lo discutido, sobre la virginidad de María, es el que se refiere a si tuvo más hijos, es decir, si Jesús tenía hermanos. Para no alargar estas líneas, entraré en ello otro día.”

Así acababa el artículo Mariam. I, que publiqué en este blog el pasado 16 de febrero. Si el lector siguió mi consejo, habrá consultado la página web que citaba y estará al día de argumentos, creo que sólidos, para justificar la unigenitura de Jesús. Si no lo ha hecho, es que no le interesa el tema lo suficiente.

Me centraré aquí en el argumento básico para negar el hecho de que Jesús fue hijo único; la Biblia cita en diversos lugares, de forma clara, el término “hermano” y “hermanas” para referirse a parientes de Jesús.

A ello la Iglesia Católica opone el argumento de que en el idioma arameo no existía el término “primo” y cuando en esa lengua se hacía alusión a ese parentesco, se utilizaba el único término que conocía, el de “hermano”. Así, la Biblia se refiere a primos de Jesús, no a hermanos en el sentido que hoy conocemos.

Lo opositores, dicen que la Biblia se tradujo al griego, y en griego sí existe la acepción de “primo”, por lo que si hubieran sido primos de Jesús, en el Nuevo Testamento aparecería el término “primo”, que sí disponía la lengua griega. Si al traducir al griego se mantiene “hermano”, es porque realmente eran hermanos y hermanas de Jesús.

Así está el terrado. Cualquiera que rumie un poco sobre el asunto se planteará ¿qué más da que fueran primos o hermanos? La Tradición de la Iglesia Católica ha considerado durante siglos que Jesús fue hijo único. Y si se cree que Jesús es Dios y que resucitó de entre los muertos, ¿no es una discusión peregrina e incluso mal intencionada, plantearse esa Tradición milenaria, por una cuestión semántica que siempre tuvo un mismo sentido?

Porque no me cabe duda de que el “hermano” del arameo es el “hermano” del griego, a la vista del entorno cultural de cómo se realizó esa traducción.

Si bien la mayor parte del Nuevo Testamento está escrito en griego para que fuera entendido por los cada vez más judíos que se iban helenizando (el arameo se estaba perdiendo) y por los no judíos, los que escribían lo hacían desde una construcción mental judía, desde la cultura judía, y utilizaban el griego para plasmar su cultura, no para alterarla. Hasta tal punto era así, que el griego utilizado por los judíos de Palestina no era el griego de la metrópoli, sino un griego conformado por su peculiar cultura. En términos modernos y guardando las distancias, podríamos decir que sería algo así como el spanglish que hablan los hispano parlantes que viven en Estados Unidos, aunque en nuestro caso más referido al contenido conceptual que a la mera estructura de la lengua.

Si un judío quiso decir en griego – lengua que utilizaba por necesidad y que no le simpatizaba - que Jesús tenía parientes muy allegados (refiriéndose a primos), en ningún caso dejaría de utilizar el término “hermano”, que tanto contenido tenía en arameo, para sustituirlo por el de “primo” del lenguaje gentil, matización superflua y sin contenido en la cultura judía y que más parecía una mera concreción burocrática de las poco cohesionadas familias griegas.

Hablando sobre este tema, un querido misionero claretiano me comentaba que en Guinea Ecuatorial los grupos familiares están muy cohesionados y cuando a un niño le preguntas cuántos hermanos tiene, ha de contarlos, y cuenta o señala a todos los niños del grupo tribal, pues su concepto de grupo no distingue entre hermano carnal, primo hermano o primo segundo. Al contrario, si se le intentan explicar esos matices no entiende; todos los niños del grupo son sus hermanos. Son sus hermanos, lo explique en español a quien le pregunta o lo explique en francés. El español y el francés utilizan “primo”, pero el interpelado dirá “hermanos”. Porque esa es su cultura.

La sólida sociedad judía, organizada en grupos muy cohesionados, no utilizaría un término inapropiado para lo que tenían tan claro. De hecho, esa impermeabilidad a los aspectos culturales externos que pueden perjudicar su esencia cultural, es lo que ha hecho sobrevivir al pueblo judío hasta hoy y quizás también lo que le ha hecho tan odiado – por envidiado - por tantos.

En definitiva, dos milenios de una Tradición inequívoca sobre Jesús como hijo único, no se pueden ver alterados por la esquizofrenia de quien busca la diferencia en una cuestión de matiz. Enfrentar a la Tradición de la Iglesia y a la cultura de un pueblo, una traducción literal y fuera de contexto, es tontería, cuando no mala fe.