viernes, 2 de febrero de 2024

Izquierda... derecha... y un dos tres.

 

Leo sobre las constantes disputas entre Vox, Federico Jiménez Losantos, es radio, Intereconomía, ... y esa relativamente larga relación de razones comerciales y de siglas políticas que, grosso modo, se integran en lo que conocemos hoy como la derecha española.

No todas son lo mismo, naturalmente.

Existen infinitos matices entre unas y otras.

Si no hay dos personas iguales, ¿van a haber dos instituciones iguales?

No.

El panorama de patio de vecinos que vemos en la derecha de hoy, es el panorama de la derecha de siempre en España.

No me dejo confundir.

La izquierda es esencialmente mala, aunque a veces se presente con aspectos buenos.

Y la derecha es esencialmente buena, aunque a veces se presente con aspectos malos.

Admiro a una persona de izquierdas cuando plantea comportamientos racionales.

Y rechazo a una persona de derechas cuando se presenta con comportamientos irracionales.

En cualquier caso, debilitar desde dentro a la propia nación, cuando está pasando por una crisis que afecta a su existencia y al bienestar de sus nacionales, me parece un acto de traición y cobardía despreciables.

Cada vez más, izquierda y derecha confluyen en sus planteamientos.

Me pregunto, qué tendrán en común para seguir ese proceso de mimetización?

No veo más respuesta, que lo que tienen en común son las pasiones.

La pasión por el dinero.

La pasión por el poder.

... y la pasión por las pasiones.

 

Cuida las semillas que siembras, no sea que luego, al comer sus frutos, envenenes a tu familia. (Cunfucio).

 


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