miércoles, 21 de febrero de 2024

Que Dios nos pille confesados.

 

ue Dios nos coja confesados, es una expresión popular española que dicen creyentes y no creyentes para referirse a una situación mala que parece no tener solución.

En estos casos, la única solución es que Dios nos coja confesados, es decir, de aquí al cielo.

Parece que es lo que han de decir los españoles de hoy, sean creyentes, no creyentes o medio pensionistas.

Porque el fulano que nos gobierna nos está empujando hacia una pared de hormigón, cada vez con una aceleración mayor.

Es decir, que cuanto más tiempo pase más violento va a ser el porrazo.

Se dice que ese energúmeno está ahí gracias al soporte de los separatistas.

No. En España, como en todos los países, las cosas no ocurren como pareciera lógico que ocurrieran, sino que se suceden a saltos sorpresivos.

Eso es así, porque existen poderes fácticos que actúan sin publicidad, por lo que no se pueden valorar las situaciones tomándolos en cuenta.

El que el déspota esté en ese sitio, no se debe solo a los separatistas, que serán víctimas también de sus decisiones.

Está ahí porque los poderes financieros lo consienten.

Porque los poderes militares lo consienten.

Porque los poderes políticos lo consienten.

Porque los poderes mediáticos lo consienten...

Porque todos esos poderes, que actúan sin que lo veamos de forma evidente, lo consienten. ¿Cuál será el destino que esos poderes fácticos tienen para España?

No tengo ni idea, pero pinta mal.

Bueno si tengo alguna idea, pero seguro que me equivoco.

Que Dios nos pille confesados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario