viernes, 27 de diciembre de 2024

San Esteban, protomártir.

 

Escribo esto el día 26, San Esteban por la noche.

Esta mañana a las 11h. en 13TV, han retransmitido la misa de hoy, día de precepto.

 en ella, el celebrante ha pronunciado una homilía muy amena y didáctica, sobre el perdón, usando como referencia a san Esteban.

Escuchándola, me ha venido a la cabeza el padre del jesuita Loring, un buen empresario católico, torturado y asesinado por los comunistas, en la guerra civil española.

Luego he pensado en todos los mártires cristianos del pasado y de hoy, en que de nuevo sufren una persecución despiadada.

Esto último no es que me haya venido a la cabeza, es que lo ha resaltado el celebrante en su plática.

Al finalizar la celebración he intentado escucharla de nuevo, pero no había sabido grabarla y me he quedado con un palmo de narices.

Para poner algo de mi parte, he felicitado a un Esteban que se comportó de manera muy informal conmigo.

Lo he perdonado (naturalmente no he hecho referencia al caso) y le he felicitado.

Habrá quedado un tanto desconcertado.

Si sabe que soy católico no le habrá extrañado.

Pero si no lo sabe no, habrá entendido nada. ¿Como una persona con la que quedó tan mal, le felicita su santo?

Ha sido un homenaje al protomártir.

No doy para más.


Hogar.

 

Mala tonta y vaga.

La combinación ideal para destruir un hogar.

O dos.

O para destruir cualquier cosa que caiga en sus manos.

Es esto una combinación que el feminismo zurdo, ha ido extendiendo entre las mujeres.

Malos tontos y vagos ha habido siempre.

Antes probablemente iban a la par.

Pero este feminismo, que ha venido de la mano de mujeres malas tontas y vagas, ha hecho estragos entre la población femenina.

Ahora las mujeres ganan por goleada.

Te puedes fiar menos de una mujer, que de un mono con pistolas.

Si quieres encontrar sensibilidad en una persona, es mejor que cruces la calle, que el buscar entre quienes circulan por tu propia acera.

No, si eres mujer.

Para mal del otro.

No milito en nada.

Ni me seduce ninguna ideología.

No tengo ninguna fobia ni filia.

Ya me da lo mismo cuatro que cuarenta.

Vivo de mi esfuerzo

no debo nada

y me deben mucho.

Solo me arrastran el deber y el honor.

Son mis grandes vicios y como tales indeseables, que debo esforzarme en desarraigar.

Y desde mi condición de hombre libre, puedo ratificar la opinión de otro hombre libre, con muchas más luces que las mías; menos daño te hará un hombre que te persiga que una mujer que te siga.

Maldita Lilith, que nos metió en este berenjenal.


domingo, 22 de diciembre de 2024

Los católicos que conozco.

 

Esta entrada no es anti católica.

Aunque algún cretino así lo pueda entender.

Voy a ser crítico y realista. Es una obra de caridad.

Debe de haber muchísimos católicos buenos.

Antes conocía pocos católicos.

Por lo que no podía opinar.

Hoy conozco muchos.

Ya puedo valorar:

No conozco un católico bueno.

... en realidad, sí.

He conocido a dos misioneros que

no eran nada, de tanto renunciar a sí mismos por los demás.

Pero los dos están muertos.

Espero, con aquella la hipérbole, haber asustado al lector que

Pueda quedar en el blog.

Si algo tienen los católicos,

es que se creen la esencia del bien.

Mientras que los que no lo son, son la esencia del mal.

Creen que hay buenos y malos.

Maniqueísmo, quintaesencia de las sectas.

Los católicos que conozco, comparten:

La falta de caridad.

El fanatismo.

La convicción de su bondad.

El derecho a juzgar.

La creencia de que hay mentiras malas

y mentiras piadosas, buenas.

El creer que Dios está con ellos y no con los que opinan distinto.

Aunque sea, solo un poco distinto.

Comparten su deferencia al boato, al dinero y al postín que dicen despreciar.

Comparten su constante referencia a quien dicen seguir y que siguen con las piernas,

pero no con el corazón.

Bueno, algunos, quizás también.

Creo que podría ser católico.

Si no recibiera tan mal ejemplo,

de muchos de los católicos que conozco.




viernes, 20 de diciembre de 2024

Dios los cría y ellos se juntan.

 

¿Cómo puede haber tanta gente mala, aunada por un puño que estruja una hermosa rosa roja?

El título de la entrada lo dice.

Son asombrosas tantas maldades que salen de tan reducidas cabezas.

Y es que el mal, cuando es impune, no tiene límites.

El bien sí.

Son pocos los que resisten años ejerciendo la bondad.

Ayudando al pobre.

Deshaciendo entuertos.

Allanando la vida a los marginados.

Especialmente cuando es de gratis.

Pero los malos no se cansan nunca

de robar

de fornicar

de inhalar

de conspirar.

En fin, de ejercer el reflejo de los diez mandamientos.

…Mientras que la salud y la justicia se lo permiten.

¿Pero es que no hay una justicia divina, que ejerce cuando la justicia humana duerme?

Si se lo preguntas a un cura, te dirá que sí.

Si me lo preguntas a mí, que no soy cura.

Te diré que está por ver.

¿Porque el dolor y la injusticia privan en el mundo?

Si se lo preguntas a un cura, te dirá que es un misterio.

Si me lo preguntas a mí, que no soy cura.

Te diría, ...

Que ahora no tengo tiempo ni ganas de hablar de ello.

Quizás otro día.


jueves, 19 de diciembre de 2024

Una nueva guerra mundial.

 

Hace semanas que oigo o veo aquí y allá, qué periodistas, opinadores, comentaristas, y demás gentes de mal vivir, no paran de comentar la gran posibilidad de que tengamos a corto o medio plazo una guerra en Europa.

Sería una guerra mundial en la que no dejan muy claro si China estaría implicada o no.

Me mosquea la unidad e insistencia en esa opinión, de gente tan domesticada.

Y es tal el consenso, que creo que es un telón para ocultar alguna realidad dura que nos acecha y que no es una guerra.

Porque en una guerra mueren los pobres, pero se destruyen indiscriminadamente los bloques de pisos o las casonas en urbanizaciones de postín.

No, a las personas poderosas siempre la guerra les pilla en otro lado.

Y no es que les importe que les destruyan un casoplón, sino que les incomoda vivir entre ruinas.

Que eso pase en el tercer mundo no tiene importancia para ellos.

Pero que pase en su barrio es muy incómodo.

Las cosas malas que pasan hoy en el primer mundo, son cosas malas quirúrgicas, dirigidas expresamente a lo que va quedando de la clase media, que son los trabajadores mileuristas y similares.

Porque para que los políticos puedan hacer mordidas, deben tener a quien morder.

¿Cómo podrían haber hecho sus pirámides los faraones, si no hubieran tenido una gran masa de población suficientemente alienada y bien alimentada como para construirlas?

La nueva guerra mundial que ha diseñado la progresía, creo que es algo que tiene más de mundial que de guerra convencional.

Al tiempo.


martes, 17 de diciembre de 2024

Mi nueva vida.


Harto de errar, he decidido asentarme como eremita, en un sitio fijo.

Tras tomar la decisión, me costó encontrar el sitio, hasta que se me encendió la bombilla.

Tenía unas fuertes acotaciones para decidirme, pero han caído como los muros de Jericó.

Buscando precio, he encontrado un ático con vistas al mar en el horizonte.

Creo que es el mar, porque es muy horizontal y es azul.

Literalmente, una línea.

Está en el fin del mundo. Tierra adentro, a levante del río Llobregat.

En transporte público a más de dos horas y media de Barcelona, por los transbordos y la escasa frecuencia de los medios públicos.

No es un lugar frondoso, más bien lo contrario y rotulado para ser urbanizado, pero con poco éxito de ventas, por lo que solo hay nativos.

Y pocos.

A distancia razonable en bicicleta, hay una farmacia y una tienda de ultramarinos.

Si sobrevivo, iré contando.



  

jueves, 12 de diciembre de 2024

Apandadores y apandados.

 

A alguien le he escuchado decir que en España ya no hay derechos e izquierdas.

Estoy de acuerdo y creo que se podría extrapolar al resto del mundo.

Por lo que respecta a España es una primicia, pues hasta hace 15 o 20 años sí que había derechas e izquierdas.

Hoy hay Apandadores y apandados.

Y parece que va para largo.

O, no.

Porque las revoluciones suelen salir del lugar menos pensado, en el momento más imprevisto.

Luego a toro pasado y con la perspectiva del tiempo, se puede estudiar cuando se empezó a incubar esa revolución.

Luego con más tiempo se pueden ir sacando conclusiones más o menos próximas a la realidad.



Bancos.

 

La semana pasada llamé al albañil para que me hiciera una chapuza en casa.

No le pagué el IVA.

Y resulta que la inspección de autónomos le han pillado.

Son trescientos euros y uno más ni uno menos.

Ha sido un chivatazo del vecino pues mi albañil, tenía la cuenta en las Bahamas.

Me ha llamado apurado desde un teléfono prepago para evitar que grabara en la conversación.

Enseguida he ido a mi banco y les he dicho que alteren mi cuenta de forma que no aparezca ese pago.

O que me cambien como titular y pongan una tía abuela que ya falleció.

O si nada de eso es posible, que dejen mi cuenta a saldo cero desde el año pasado.

Todo parecía que iba a tener solución fácil hasta que les he dicho que no soy político.

Entonces me he desesperado un poco.

Pero ha sido poco o nada, porque enseguida he recordado, que como soy presidente de mi comunidad de vecinos, estoy aforado.


martes, 10 de diciembre de 2024

Corrupción, un modo de vida socialmente aceptado.

 

Cada día aparecen en la prensa de todos los colores del espectro político español, pruebas incriminatorias que implican de corrupción al gobierno de la nación y a muchos de sus familiares.

Pueden haber noticias malintencionadas en alguno de esos medios, pero es muy difícil llegar a creer que todo es mentira y que no hay nada.

Al contrario, es más lógico creer que todo es verdad y que se queda corto.

Pero nada se cuece sin un ambiente adecuado.

Y España tiene el ambiente adecuado para que se cueza la corrupción.

Es penoso, pero también es evidente.

Y resulta evidente ese ambiente de corrupción.

Cada día salen nuevas evidencias, que se van dilatando y acumulando en el tiempo, sin que aparezca ninguna reacción de ninguno de los poderes fácticos que pudieran tenerla.

Y si nadie reacciona, estando todos al corriente del ambiente sociológico, es que entienden, por las encuestas que los tienen al día, que de nada serviría reaccionar y que incluso podría ser contraproducente hacerlo.

Contraproducente para las economías e intereses de esos poderes fácticos.

A mí particularmente no me importa, porque la vida es corta y creo que la historia se encargará de poner las cosas en su lugar.

Y si no es la historia, será la Providencia.

Y si no es la Providencia, será el karma.

Y si no es el karma, será el primo de zumosol.

Porque el corto plazo lo aguanta todo.

Pero el largo plazo, sólo aguanta, lo coherente.

 


domingo, 8 de diciembre de 2024

La guapura del Sánchez.

Lo de la guapura de Sánchez, el político español.

Está ya desfasado.

Ahora tiene una pinta de pendejo, que echa para atrás

No tenía claro lo que era eso de pendejo, pero he buscado la palabra en el diccionario, sorprendiéndome lo adecuada que le viene.

A lo que iba.

En las últimas fotos que he visto del pobre Sánchez, está cada vez más envejecido y depauperado.

Con aspecto más estropeado de lo que le toca para su edad.

Podría ser secuela física del vicio y moral de la corrupción.

No lo sé.

Ser un poquito malito, quizás no se nota en el aspecto.

Pero cuando uno se entroniza en la miseria, enseguida le pasa nota.

De las partes a la cara.

Y el más guapo, pasa a dar asco.

Salvo a los que se revuelcan con él.

Claro.

No lo sé, es un parecer.

En fin, que no sé nada, pero me malicio mucho.

Y a quien malicia, Dios le ayuda.

¿O es a quién madruga?