Mala tonta y vaga.
La combinación ideal para destruir un hogar.
O dos.
O para destruir cualquier cosa que caiga en sus
manos.
Es esto una combinación que el feminismo zurdo, ha
ido extendiendo entre las mujeres.
Malos tontos y vagos ha habido siempre.
Antes probablemente iban a la par.
Pero este feminismo, que ha venido de la mano de
mujeres malas tontas y vagas, ha hecho estragos entre la población femenina.
Ahora las mujeres ganan por goleada.
Te puedes fiar menos de una mujer, que de un mono
con pistolas.
Si quieres encontrar sensibilidad en una persona, es
mejor que cruces la calle, que el buscar entre quienes circulan por tu propia
acera.
No, si eres mujer.
Para mal del otro.
No milito en nada.
Ni me seduce ninguna ideología.
No tengo ninguna fobia ni filia.
Ya me da lo mismo cuatro que cuarenta.
Vivo de mi esfuerzo
no debo nada
y me deben mucho.
Solo me arrastran el deber y el honor.
Son mis grandes vicios y como tales indeseables, que
debo esforzarme en desarraigar.
Y desde mi condición de hombre libre, puedo
ratificar la opinión de otro hombre libre, con muchas más luces que las mías; menos
daño te hará un hombre que te persiga que una mujer que te siga.
Maldita Lilith, que nos metió en este berenjenal.
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