Lo de la guapura de Sánchez,
el político español.
Está ya desfasado.
Ahora tiene una pinta de pendejo, que echa para
atrás
No tenía claro lo que era eso de pendejo, pero he
buscado la palabra en el diccionario, sorprendiéndome lo adecuada que le viene.
A lo que iba.
En las últimas fotos que he visto del pobre Sánchez,
está cada vez más envejecido y depauperado.
Con aspecto más estropeado de lo que le toca para su
edad.
Podría ser secuela física del vicio y moral de la corrupción.
No lo sé.
Ser un poquito malito, quizás no se nota en el
aspecto.
Pero cuando uno se entroniza en la miseria,
enseguida le pasa nota.
De las partes a la cara.
Y el más guapo, pasa a dar asco.
Salvo a los que se revuelcan con él.
Claro.
No lo sé, es un parecer.
En fin, que no sé nada, pero me malicio mucho.
Y a quien malicia, Dios le ayuda.
¿O es a quién madruga?
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