lunes, 24 de octubre de 2022

Carrusel de aberraciones.



No veo la televisión. Es decir, si la veo, pero sólo para películas que grabo de la parrilla de emisiones.

Es decir, nada de Netflix ni ninguna plataforma.

Programas de televisión, cero.

Muy ocasionalmente, algo sobre la naturaleza cuando me lo han recomendado.

He dejado National Geographic, porque no es en absoluto de fiar, ya que te cuelan bulos entre medias verdades, que deforman completamente la realidad.

¡Cómo está el panorama!

He dejado la televisión, pero recurro a YouTube pues puedo elegir entre más y cada canal tiene su prestigio. Con un poco de observación sabes qué canal es de milongas y de qué canal te puedes fiar.

Eso no pasa en la televisión, que sabes que nadie es de fiar.

Es como comprar en multinacionales o en negocios de barrio con personas responsables al frente.

Leo abundante prensa digital "gratuita", (ya se cobran con mis datos).

Echa mi aportación y dado mi consejo, paso a recomendarte el trabajo de otro.

Por lo visto hay un canal infantil que se llama Nickelodeon, infectado por el cáncer de la estupidez y de la malicia, que hace todo el daño que puede con la mayor mala intención.

No voy a hacer comentarios para no distraer la atención del vídeo bien trabajado por su autor.

Te pongo la carátula por si no funciona el enlace.

Como ya te he observado en otra entrada, quizás el lenguaje no es para todos los públicos, pero creo que el trabajo es magnífico y accesible para cualquier persona, desde los tontos como yo, hasta cualquier político...

Bueno quizás me paso. Dejémoslo en los tontos como yo.


Este es el video

La política más eficaz para combatir tal basura, es no contratar ese canal.


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