Aunque la mona se vista de seda... |
Todos sabemos o deberíamos saber, lo poco que somos y valemos.
Probablemente hayamos pasado la vida sin enterarnos.
Pero no deberíamos abandonar este barrio, sin haberlo
experimentado en vivo y en directo.
Para eso sirven la madurez y la vejez.
Para que conozcamos de primera mano, el desprecio de
los que nos rodean por la vejez,
aunque sean políticamente correctos y farfullan lo
contrario.
Que, aunque la mona se vista de seda.
Mona se queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario